ConsejosPsicología y salud mental

Por qué importa conocer el temperamento de tu hijo y cómo te afecta

Conocer el temperamento de tu hijo es muy importante. Si tienes varios hijos, probablemente estarás sorprendido porque cada uno tiene un tipo de personalidad. Uno puede ser tranquilo y relajado, mientras que el otro es muy sociable y apasionado. Uno se adapta rápido a los cambios, mientras que otro necesita más tiempo para ajustarse. Los niños fueron criados por los mismos padres, en el mismo hogar, en la misma cultura, y aun así ellos enfocan la vida de forma diferente.

¿Qué es el temperamento y de dónde proviene?

El temperamento se refiere a nuestros rasgos personales y a nuestras respuestas ante la vida. Psicólogos e investigadores generalmente observan cinco características cuando consideran el temperamento. Estas características incluyen:

1. Intensidad emocional
2. Nivel de actividad
3. Tolerancia a la frustración
4. Reacción a nuevas personas
5. Reacción al cambio

Familia discutiendo

Cada persona nace con características únicas de personalidad y de temperamento. El temperamento no es causado por algo que hayas hecho o no, tampoco es producto de la cultura, aunque el ambiente de un niño puede tener un papel importante en cómo se percibe a sí mismo y en cómo se adapta a la vida. Saber el temperamento de tu hijo puede ayudarte a comprender mejor sus necesidades.

Aquí van algunos consejos para hacerlo:

1. Adapta tu estilo parental a la personalidad de tu hijo

Identifica el temperamento de tu hijo. Piensa en su conducta típica. ¿Le gusta conocer nuevas personas y experimentar cosas nuevas o necesita algo de tiempo para entrar en las situaciones sociales? Quizás encaja en el medio. ¿Tu hijo siente las emociones profundamente, yendo desde la felicidad intensa hasta el enfado extremo o es generalmente tranquilo?

2. Reconoce los distintos temperamentos y acéptalo

A tu pareja y a ti os encanta conocer a nuevas personas, pero tu hijo puede preferir quedarse en casa. Frecuentemente, hay una disparidad entre el temperamento del niño y el temperamento de los padres. Esta disparidad puede llevar al conflicto. Entender tu propio temperamento y el de tu hijo te permite retroceder, ganar perspectiva, y permanecer paciente. En lugar de frustrarte, puedes buscar soluciones y llegar a un acuerdo. Por ejemplo, tú puedes ayudar a tu hijo introvertido dándole consejos antes de una nueva situación. Dale detalles sobre qué esperar y cómo responder. Una buena idea es que participe en pequeños grupos en lugar de grandes reuniones, mientras sea posible. Algunos padres en esta situación encuentran efectivo negociar. Por ejemplo: “Sé que no te gustan las fiestas. Vayamos unos 45 minutos y luego regresamos a casa”.

Niños peleando

3. Mantén tus necesidades separadas

Otro desafío muy común es el de separar las necesidades y el temperamento propio del de nuestro hijo. Un padre puede creer que un niño “necesita” mucha actividad social, por ejemplo, cuando de hecho, es el padre quien lo desea. Tener claro tu propio estilo parental y tus necesidades puede ayudarte a ver a tu hijo como individuo.

4. Aboga por tu hijo

Nuestra cultura tiende a recompensar al niño que permanece tranquilo. Si tú tienes un niño con mucha energía y de carácter fuerte, seguramente en algún momento te habrás sentido juzgado por familiares o amigos. Entender que las características del temperamento son únicas e innatas puede ayudar a quitarte ese peso de encima, permitiéndote ver esos rasgos de tu niño como una virtud. Esto te pone en un mejor lugar para responder ante los comentarios negativos de forma que ayuden a tu hijo, por ejemplo, “Sí, tiene mucha energía y es independiente. Sabe exactamente lo que quiere. Aún está trabajando en cómo aprender a negociar”.

Es importante recordar que el temperamento es sólo uno de los aspectos del desarrollo. Los comportamientos pueden verse impactados por el ambiente familiar y social, enfermedades, expectativas culturales, por el desarrollo físico y las experiencias vividas.

El temperamento no es siempre una característica fija. Niños con rasgos de personalidad introvertida pueden aprender a ser más sociales. Un niño impulsivo puede aprender auto-regulación. Lo importante como padre es usar el conocimiento del temperamento de nuestros hijos como una herramienta facilitadora, y siempre evita poner etiquetas a tu niño (por ejemplo, tímido, exaltado, terco) que puedan limitar su crecimiento.

Ver más
ConsejosPsicología y salud mental
×