¿Puede haber relación entre la ansiedad y la hiperprotección a las niñas? Un estudio ha mostrado que animar a los hijos a asumir riesgos, a ser competitivos y a participar en juegos más bruscos puede ayudar a prevenir desordenes de ansiedad en la infancia. Desgraciadamente, practicas como correr, rodar o revolcarse se asocian más, y lo suelen practicar más los niños que las niñas.
El estudio se centra en padres con niños en edad preescolar de los Países Bajos y Australia. Se ha llevado a cabo por el Centro de Salud Emocional de la Universidad Macuare, la Universidad de Ámsterdam y la Universidad de Reading.
Los datos que recoge demuestran que los padres generalmente manifiestan mayor nivel de competición con los hijos que con las hijas. Y muestra una relación entre la ansiedad y determinados roles preconcebidos.
El juego duro no sólo es cosa de chicos
La Profesora y co-autora del estudio, Jennie Hudson considera que animar a los niños a superar algunos de sus límites es positivo. Ya que existe una relación entre la ansiedad y el exceso de protección. Siempre de forma razonable, los retos pueden ayudar a reducir significativamente el riesgo de los niños de sufrir ansiedad.
Ya sea de forma individual o en grupo, rodar o revolcarse se consideran prácticas muy movidas y energéticas. Estudios anteriores han mostrado que los padres identifican este tipo de juegos como agresivos y se inclinan más a desanimar a las hijas que a los hijos, a que los practiquen.
Relación entre la ansiedad y ciertos patrones por género
Otro estudio diferente emprendido por la Universidad de Newcastle descubrió que las niñas disfrutan también con este tipo de juegos. El aumento de interés en el deporte femenino permite vislumbrar que las cosas están cambiando.
