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Psicología y salud mental

El arte de enseñar a nuestros hijos a aburrirse y sus beneficios

niño aburrido en un tren
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 01.12.17

Nuestros hijos están siempre ocupados. En el colegio, en casa, en el parque e incluso en vacaciones. El aburrimiento es una emoción que se asocia en nuestra sociedad con un sentimiento negativo. Pero los adultos y los niños necesitamos momentos de aburrimiento de vez en cuando.

“En la actual era de la información estamos tan conectados con la tecnología, y tenemos tantas maneras de pasar nuestro tiempo libre que ni siquiera deberíamos saber a qué se parece el aburrimiento. Sin embargo, el aburrimiento parece ir en aumento, y cuanta más estimulación recibimos, más deseamos. Estamos perdiendo la habilidad de tolerar la repetición y la rutina de la vida cotidiana“, Sandi Mann es profesora asociada de Psicología de The University of Central Lancashire y autora de El arte de saber aburrirse.

Nuestros hijos tienen que aprender el lado bueno del aburrimiento. Esta compleja emoción puede fomentar su creatividad e imaginación. El problema es que cuando nuestros hijos se aburren buscan nuevos estímulos. Su cerebro siempre está activo y si se aburre empieza a buscar nuevas aventuras.

Niños sobreestimulados

Desde que nacen nuestros hijos les estamos ofreciendo estímulos: el carrusel de música encima de la cuna, nuestras nanas y canciones, los juguetes con ruidos y luces… Nuestros hijos están sobreestimulados y viven en un mundo en el que siempre hay que hacer algo. Un mundo en el que todo cambia continuamente. En este ambiente no tienen la oportunidad de aburrirse y utilizar su creatividad para salir de esta situación. Además en nuestra sociedad hiperconectada siempre pueden entretenerse con la televisión, la consola o la tableta.

Nuestros hijos tienen miedo a aburrirse y buscan continuamente distracciones. Para ellos no es suficiente leer o aprender a montar en bicicleta. Necesitan una gran estimulación continua y tienen una baja tolerancia al aburrimiento. Nuestros hijos no se asombrar de ver la nieve o una mariposa amarilla posada en los rosales.

niña aburrida sin saber lo que hacerBeneficios del aburrimiento

Los padres nos rompemos todos los días la cabeza pensando cómo entretener a nuestros hijos con deportes, juegos y excursiones. Pero no nos damos cuenta de que el aburrimiento también es necesario para la vida de nuestros hijos. Os vamos a hablar de varios beneficios importantes del aburrimiento para el desarrollo de nuestros hijos.

1. Fomenta la creatividad

Aunque nos parezca raro, el aburrimiento es beneficioso para nuestros hijos. Les obliga a inventar algo diferente cuando no saben qué hacer. Seguro que lo comprobaremos si vamos con ellos a una casa rural sin posibilidad de conexión alguna con el exterior y sin aparatos tecnológicos. Nuestros hijos se aburrirán y tendrán que utilizar sus propios recursos para entretenerse.

2. Ayuda a descubrir sus posibilidades

Cuando nos aburrimos ponemos en marcha nuestro cerebro para crear o inventar. Necesitamos esos momentos para descubrir que todos somos creativos. Desarrollar esta capacidad nos ayudará a resolver problemas cotidianos en casa y en el colegio y ser cada vez más autónomos.

niño jugando con un palo3. Les aparta del ocio programado

Uno de los grandes problemas de nuestra sociedad es que todo está programado incluso los momentos de ocio o diversión. Es importante que nuestros hijos tengan libertad para aburrirse o para divertirse no solo actividades programadas. Durante la semana tienen todo el día cronometrado y están acostumbrados a los horarios y las obligaciones. Nuestros hijos necesitan tener esos momentos libres para aburrirse y no hacer nada. Necesitan tiempo y un espacio libre de estímulos para poder desarrollar toda su creatividad. Y los padres tenemos que ayudar a que lo consigan.

4. Seamos su ejemplo

Nuestra sociedad anima a estar siempre ocupado incluso cuando estamos de vacaciones. Buscamos continuamente cosas para hacer y “no hacer nada” está mal visto. Los niños y los adultos buscamos siempre nuevas ocupaciones para entretenernos. Si nuestros hijos descubren que nosotros también nos aburrimos, lo verán como una circunstancia normal y nos imitarán.

5. Les aparta de los móviles y las tabletas

Aunque no es negativo que nuestros hijos jueguen una o dos horas al día con sus móviles o tabletas, puede llegar a serlo si lo hacen en exceso. No hay nada tan desesperante para nosotros que verles todo el día pegados a las pantallas. Los padres debemos fomentar los juegos simples como entretenerse con un sencillo palo, una piedra o un divertido juego de mesa. Necesitan aprender a jugar con cosas no con juguetes y a desarrollar toda su imaginación. Un palo, una caja, una cesta o una lupa se pueden convertir en el mejor juguete. Si les animamos a jugar con objetos comenzarán a desarrollar su creatividad.

6. Potencia valores

El aburrimiento fomenta la creatividad y la curiosidad al poner a nuestros hijos en la tesitura de explorar. Gracias a estos descubrimientos se fomentarán valores como la perseverancia y la confianza. Nuestros hijos intentarán crear algo para divertirse y si no lo consiguen seguro que volverán a intentarlo. Los padres debemos ayudar a que con estas experiencias a partir del aburrimiento nuestros hijos desarrollen sus valores y sus capacidades.