ConsejosPsicología y salud mental

Fomentar el debate en el aula puede mejorar los resultados académicos

Ayudar a los niños a pensar, organizar la ideas en su cabeza y expresarlas en discursos frente a otros alumnos puede mejorar su rendimiento académico. 

La metodología educativa tradicional se fundamentan en un método jerárquico en el que los estudiantes son receptores pasivos del conocimiento que les transfieren los profesores.

A diferencia de esto, el aprendizaje deliberativo, basado en discurrir, discutir y debatir, puede desarrollar el pensamiento general de los niños y potenciar sus habilidades, en lugar de que estos se queden con el exclusivo conocimiento de la materia que se imparte. Este compromete y motiva a los escolares con la asignatura que se trabaja. Además. se fundamenta en diálogos democráticos entre el profesor y alumno y entre los mismos estudiantes.

Cómo introducir el debate en el aulaAprendizaje deliberativo

1. Construir el entorno adecuado

Uno de los ejes sobre los que gira el aprendizaje deliberativo es crear una atmósfera propicia en la clase. Es un modo diferente de aprender que puede resultar interesante e incluso divertido para los alumnos. Es un sistema en el que se sienten partícipes de lo que aprenden.

2. La escucha activa

Es importante que todos participen y también es muy relevante es que sepan escuchar las ideas y opiniones de los demás para, si lo consideran, poder rebatir aquello que dicen sus compañeros. Eso sí, siempre con un pensamiento autocrítico y razonando todas y cada una de las exposiciones. 

3. El respeto

Tenemos que mostrar a los niños que todas las valoraciones son igual de respetables. Todos tienen que ser escuchados y valorados por igual. También es importante inculcarles la importancia de la tolerancia y la aceptación, algo que les resultará muy útil para afrontar la vida adulta.

¿Qué favorece este método?
Aprendizaje deliberativo

1. Favorece la creación de un pensamiento crítico

Los niños miran, comprenden y expresan lo aprendido; además de hacerse eco de las dudas que pueda generarse. Los alumnos preguntan, cuestionan todo lo que les rodea y, de este modo, se genera una forma crítica de abrirse al mundo.

2. Mejora del lenguaje

Traducir los pensamientos sobre la materia que se aborda a palabras ayuda a los niños a mejorar su capacidad de comunicación y el lenguaje. Además, potenciamos que aprendan a condensar sus pensamientos para transmitir al resto los conceptos que, realmente, son importantes.

3. Habilidad de adaptación

En este método todos los alumnos participan de un aprendizaje activo al aparecer diferentes ideas y puntos de vista sobre el objeto de estudio. Es por ello que, a medida que surgen nuevas perspectivas, los niños tiene que aprender a variar sus posiciones iniciales para adaptarse a lo nuevo que están aprendiendo.

4. Fomenta la cooperación 

Cambia el enfoque ‘enseñar y aprender’ para aumentar la calidad y cantidad de participación entre los estudiantes. También apuesta por el trabajo en equipo y el reparto de responsabilidades en el aprendizaje y sus resultados. Este método refleja las demandas del “mundo real”, donde las personas a menudo tienen que trabajar con otras para llegar a ciertos objetivos.

En general, este tipo de aprendizaje prepara a los estudiantes para desempeñar una variedad de roles que tendrán que asumir el día de mañana y gracias a él adquieren las destrezas necesarias para enfrentarse a los diferentes ámbitos de la vida.

Si te interesan las novedades educativas que hay en las aulas no dejes de leer la escuela de los años 80 versus la escuela de hoy.

Ver más
ConsejosPsicología y salud mental

Te puede interesar

×