El Faro de Cullera es uno de los dos únicos faros que quedan en la provincia de Valencia, un edificio emblemático de la ciudad al que merece la pena acercarse para conocerlo. Tanto si somos amantes de la playa como de la montaña, desde donde se encuentra el Faro de Cullera tendremos la oportunidad de ver acantilados, mar y cielos despejados, en los días de verano.
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El Faro de Cullera
Este faro se encendió por primera vez el 1 de agosto de 1858 y aunque hoy en día el aspecto se asemeja bastante al que tuvo en sus comienzos, ha sufrido diversas remodelaciones y modificaciones a lo largo de los años, principalmente en la década de los sesenta.
El faro, propiamente dicho, no se puede visitar en su interior por razones de seguridad. Sin embargo, contemplar el singular edificio o las vistas desde el paseo de la Farola es uno de las actividades más frecuentadas por visitantes y vecinos de la localidad.
Cómo llegar
Llegar hasta el faro es muy sencillo, una vez que nos encontremos en la localidad de Cullera, en la zona de la playa de San Antonio, se puede acceder al edificio a través de la avenida de Racó que conecta con la avenida de Joanot Martorel.
A la altura del Hotel Sicania el bulevar continúa por la calle Punta Negra y va ascendiendo hasta la zona del antiguo caserío del Faro y el paseo de la Farola. Este paseo marítimo es perfecto para disfrutar de las vistas, cuenta con apenas 3 km que se pueden recorrer fácilmente en bicicleta o coche.
Recomendaciones y consejos
Os aconsejamos ir al atardecer para disfrutar con el paisaje y realizar alguna bonita instantánea, para ello es imprescindible llevar la cámara de fotos en la mochila.
El Paseo de la Farola es un lugar muy frecuentado, tanto por ciclistas como por corredores, por lo que debemos tener cuidado con los niños más pequeños para que no se choquen con el resto de público. Este sendero está totalmente acondicionado para ir con carrito de bebé o con silla de ruedas.
Conocer Cullera
Esta localidad valenciana se encuentra a unos 38 kilómetros al sur de la capital y justo al lado del Mar Mediterráneo. La ciudad en su mayoría se asienta sobre una extensa llanura a excepción de la Montaña de Cullera que sobresale hasta llegar a una altura de 235 metros.
Gracias al contacto con el mar posee once estupendas playas entre las que se encuentra la playa de Los Olivos. Queremos destacarla por su proximidad con el Faro de Cullera, ya que una vez hallamos subido hasta alcanzar nuestro destino, podemos realizar una pequeña excursión con los niños hasta esta hermosa playa. La playa de Los Olivos cuenta con el galardón de bandera azul, por lo que es idónea para darse un baño y de gran atractivo turístico para las familias.
Pero si no queremos movernos mucho del lugar y disfrutar de más tiempo del faro y sus vistas nos podemos quedar el la playa del Faro. Similar a la anterior y con bandera azul esta pequeña cala ofrece todos los servicios necesarios para que podamos pasar el día completo en ella.
Sin movernos mucho, muy cerca se encuentra la Ermita de San Fermín y más adelante el Mirador del Faro. Este último representa el último tramo costero de la provincia de Valencia. Desde aquí podremos disfrutar de un precioso atardecer en familia divisando el magnífico Faro de Cullera y el Mar Mediterráneo.
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