El Jardín de Polifilo es un maravilloso espacio verde inspirado en el libro de Franceso Coloma “Sueño de Polifilo”, y que cuenta con rincones tan especiales como la Plaza de la Puerta de los Destinos, el Guardián de los Huertos o el Estanque de los Naranjos.
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Jardín de Polifilo
Este jardín romántico tiene una laguna cuadrada de la que surgen tres de los principales caminos del parque. El estanque tiene una función puramente ornamental y está formado por una gran lámina de agua abierta al cielo, rodeada de naranjos en alcorques sumergidos. En el centro del estanque hay una pequeña isla cubierta de una pérgola de rosales, que invita al descanso de los paseantes y a la que se accede a través de dos pasarelas.
El Jardín de Polifilo tiene una gran diversidad botánica, y se pueden ver desde laureles hasta naranjos, cipreses, almeces, falsos plátanos e incluso tipuanas. En una de las esquinas hay una montaña artificial, y una vez que se asciende a ella y se llega a la cumbre, se pueden contemplar unas impresionantes vistas de todo el jardín. Es aquí, además, donde se puede ver el primer árbol plantado de este jardín, una encina del 1998.
Los sugerentes nombres de cada rincón del parque han salido del libro de Francesco Coloma, y el paseante se puede topar con la Plaza de las Puertas del Destino, El Guardián de los Huertos, La Isla de Citerea, el Estanque de los Naranjos, La Plaza de los Cipreses o La Montaña Artificial. Todos ellos unidos por caminos serpenteantes que forman un maravilloso espacio creado para el descanso y la relajación.
El Jardín de Polifilo, además, cuenta con un área infantil con columpios, para que los niños puedan jugar horas y horas mientras los adultos disfrutan de las vistas.
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