El Castillo de Coca data del 1453, con la orden de construcción por parte de don Alonso de Fonseca, Arzobispo de Sevilla, y con el permiso del rey don Juan II de Castilla. No es solo un lugar considerado Monumento Histórico Artístico (1928), sino que esconde muchas historias y rincones que despertarán la imaginación de pequeños y mayores.
Este castillo se encuentra justo al lado de la población de Coca. Lamentablemente, no está cerca de las autovías principales. Desde la autovía A6, hay que tomar la desviación de la Carretera SG411, a la altura de Árevalo, o bien desde la Carretera CL602 a su paso por Íscar, desviarse por hacia la comarcal SG-V-3341.
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Castillo de Coca
Lo que lo hace peculiar a esta fortaleza es su estilo gótico mudéjar, una mezcla entre la arquitectura militar occidental y árabe, que se refleja tanto en el adornado exterior de sus muros como en una decoración interior espectacular.
Se trata de un castillo que se construyó, en un principio, para uso militar. Al contrario de otros castillos, el de Coca no está situado en un lugar en alto, por lo que para defenderse de sus enemigos se construyó un enorme foso, especialmente ancho y profundo, de más de 500 metros. Podéis recorrerlo en su totalidad y comprobar cómo hacía de este castillo un sitio inexpugnable.
La estructura del castillo está formada por dos grandes recintos. El recinto exterior tenía la función de defensa, con sus torreones y murallas, y el interior más alto y con un gran patio armas, que albergaba las salas y dependencias. Del patio original solo quedan algunos capiteles y algunos restos más. Junto a estas dependencias se encuentra la Torre del Homenaje, que se utilizó como prisión y en la que estuvieron personajes como el Duque de Medina-Sidonia o Don Gaspar Alonso Pérez de Guzmán.
Son características las troneras o saeteras en forma de cruz de sus muros, o los preciosos motivos mudéjares que pueblan sus paredes interiores. De hecho, debido a su belleza, durante mucho tiempo se empleó más como palacio que como fortaleza.
Visita con niños
La visita con niños es muy divertida, pues en sus rincones encuentran motivos y lugares para jugar a ser caballeros y damas medievales, como las armaduras medievales o los aposentos decorados con todo lujo de detalles.
Eso sí, preparad las piernas, pues hay multitud de escaleras empinadas para subir a las torres y salas visitables del castillo. Esto resultará también una pequeña aventura para los más intrépidos.
En lo más alto del Castillo los mayores disfrutaréis de las vistas y los niños se imaginarán defendiendo el castillo en plena lucha, utilizando las enormes piedras llamadas bolaños. Se empleaban como munición en las bombardas, las primeras armas de fuego usadas en el Medievo, precursoras de los cañones. Podéis verlas allí mismo y comprobar sus enormes dimensiones.
Otro sitio para visitar con los niños es la mazmorra, cuyo acceso se realizaba por un agujero en el techo, ¡para que no se escaparan los prisioneros!
Si hacéis una visita guiada, tenéis que reservar previamente. Podréis conocer toda la historia del castillo y muchos detalles apasionantes que pasaríais por alto en una visita por libre.
No es extraño que la localidad de Coca esté tan orgullosa de su castillo. Pues recibe a multitud de turistas y grupos de artistas durante todo el año que van en búsqueda de un castillo medieval de verdad para sus escenas.
Y recordad que si queréis conocer más sobre el peculiar estilo de este espectacular castillo podéis visitar con los niños El Parque Temático del Mudéjar en Olmedo, Valladolid. Los niños se lo pasarán en grande.
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