Parauta es un pueblo blanco de la Serranía de Ronda, en Málaga, que rezuma la memoria de su pasado andalusí en sus calles estrechas y empinadas, con casas de fachadas encaladas y cubiertas de teja árabe. El 1 de enero de 2024 entró en la lista de la Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España.
Parauta se ha convertido en un destino de naturaleza por excelencia, que también se refleja en su gastronomía, destacando como ejemplares típicos la sopa de tomate o la olla y productos como la miel y las castañas.
Monumentos
Aunque lo mejor es dejarte llevar por sus calles empedradas de trazado morisco y disfrutar con las fuentes de agua fresca que emanan directamente del Genal, uno de los monumentos más emblemáticos de este municipio es la iglesia de la Inmaculada Concepción, que data del siglo XVI y en la que os encontraréis a San Pascual Bailón, una escultura en madera policromada inspirada en una obra de Pedro de Mena, y una Dolorosa del siglo XVIII.
Sin salir del casco urbano, encontraréis la encina de Valdecilla, un centenario ejemplar de más de tres metros de diámetro y veinte de altura. Por sus características y su tamaño, algunos expertos aseguran que puede ser una de las encinas más antiguas del mundo.
Qué ver en los alrededores de Parauta
El pueblo se enmarca dentro del parque nacional de la Sierra de Las Nieves, a poco más de 50 kilómetros del mar y declarado por la Unesco Reserva de la Biosfera. Es aquí donde se sitúa el pinsapo de la Escalereta, que se eleva hasta los 30 metros y altura, con un tronco de 9 metros de perímetro, y que se calcula que tiene nada menos que entre 350 y 550 años.
A un cuarto de hora a pie aguarda el Bosque de Cobre, un formidable castañar cuyas hojas pintan las laderas de tonos amarillos, rojos y ocres. El otoño es el momento más especial del año para adentrarse en una zona que tiene en los paisajes uno de sus principales atractivos. Una excursión a tener muy en cuenta: la caminata circular, de unas seis horas, que une los pueblos de Igualeja, Parauta y Cartajima.
Un poco de historia
Parauta fue fundada por los árabes y su historia corre paralela a la de Ronda y a la de otros pueblos que se asientan en la parte meridional de la Serranía. En una alquería cercana a la antigua Hisn Autha, pudo haber nacido en el año 854 Omar Ben Hafsún. Este muladí lideró la rebelión contra el Emirato Omeya de Córdoba, creando un reino independiente que se desplegó por buena parte de Andalucía.
Omar Ben Hafsún dedicó toda su vida a esta causa hasta su muerte, acaecida en la fortaleza de Bobastro. Para entonces ya se había convertido al cristianismo con el nombre de Samuel. Algunos historiadores, sin embargo, sitúan el nacimiento del caudillo andalusí en otros puntos de la provincia.
Parauta fue conquistada por las tropas castellanas al mismo tiempo que Ronda. A partir de ese momento, se produjo un descenso demográfico de la población mudéjar. La zona fue repoblada con cristianos viejos procedentes en su mayoría de Cádiz y Sevilla. La localidad aún conserva su fisonomía árabe, aunque con incorporaciones como el arco de la calle Altillo o la iglesia de la Inmaculada Concepción.
Fiestas populares
Parauta celebra sus fiestas patronales, en honor de la Virgen del Rosario, en el mes de agosto. En diciembre tiene también lugar la celebración de la otra patrona del municipio, la Inmaculada.
Y si quieres descubrir una fiesta declarada de Singularidad Turística Provincial, no puedes perderte la Fiesta del Conejo, que se celebra cada año en el mes de noviembre. Con el conejo de caza como base, los vecinos preparan recetas y productos tradicionales de la zona. En esta fiesta participa también la panda de verdiales de Parauta, de estilo de los Montes.
Durante la Semana Santa, Parauta celebra la tradición del Niño del Huerto y la Quema del Judas. El Domingo de Resurrección los vecinos construyen un huerto en la plaza del pueblo con la imagen del Niño Jesús. Una procesión de la Virgen hasta el huerto y la quema del Judas pondrán fin a la Semana de Pasión.
Gastronomía
Parauta se caracteriza por su inigualable gastronomía, fruto de las fértiles tierras del valle del Genal y la caza de las sierras. En tu visita a este municipio blanco te recomendamos probar las sopas de tomate, el arroz con conejo, el gazpachuelo, la tradicional “Olla” y las sopas hervidas. Sus dulces y productos elaborados con castaña son también de excelente calidad.
