La Ruta del Mirador del Cap de la Roca, en Lérida, es una senda perfecta para realizar en familia debido a su baja dificultad, lo que nos permitirá disfrutar de un día repleto de naturaleza y cultura.

Si te apetece disfrutar de unas vistas panorámicas espectaculares del Valle de Cardós, de la naturaleza en su estado más puro, historia, románico, deporte y gastronomía catalana, reserva ya aquí.

La ruta

El punto de inicio de la Ruta del Mirador del Cap de la Roca, es el pueblo de Esterri de Cardos donde se pueden dejar los coches tanto en una pequeña plaza que está situada en la entrada del pueblo como en cualquiera de las calles aledañas donde no moleste.

La senda tiene una longitud aproximada de 2 km y es muy sencilla.

El camino comienza a los pies de la Iglesia del pueblo desde donde surge un sendero que se dirige hasta el mirador, en el cruce de pistas hay que girar a la izquierda y continuar por el sendero marcado. Durante el trayecto se pueden ver varios carteles de madera indicando el camino del mirador por lo que no hay perdida.

El camino es tranquilo y relajado y los niños pueden correr y disfrutar del contacto con la naturaleza sin preocupaciones, tan solo hay que ser un poco precavidos con el último tramo del trayecto que cuenta con una zona de piedras de pizarra puestas en vertical y que puede provocar alguna caída un poco aparatosa.

El mirador del Cap de la Roca ofrece al visitante unas impresionantes vistas del valle, y además cuenta con carteles informativos con datos relevantes sobre la fauna y a flora del lugar.

En la mochila no puede faltar una botella de agua, algo de comer, y los prismáticos para disfrutar de las vistas en el mirador. Al ser camino de tierra, piedras y rocas es imprescindible ir con ropa cómoda y calzado deportivo, y durante las horas centrales del día o en verano es aconsejable ir con crema de protección solar y gorra.

Valle de Cardós
Valle de Cardós | Fuente: Apuntes de viajes

Más en el Valle de Cardós

El Valle de Cardós está formado por 18 pueblos que no podremos perdernos, agrupados en tres municipios: Esterri de Cardós, Vall de Cardós y Lladorre.

Tavascán, un precioso pueblo de montaña, se encuentra situado 1116 metros de altitud, en la confluencia de los ríos Tavascán y Bohavi. Podremos encontrar un gran puente de piedra de origen medieval que une las casas del núcleo antiguo a ambos lados del río y caminar entre sus típicas casas de piedra y sus tranquilas calles.

De camino al pueblo de Baiasca, podemos hacer una breve parada para visitar la Iglesia de Santa María de Cardós de alrededor del siglo XI. A pesar de que en el siglo XVIII sufrió varias modificaciones, la parte central es la original. Su bello campanario de planta cuadrada y de tres pisos es de estilo lombardo.

También es muy bonita y curiosa la Iglesia de San Román de Aineto. El pueblo se encuentra a la derecha del río Lladorre y tiene unos 10 habitantes. Desde aquí se obtienen unas bonitas vistas sobre Tavascan y el pantano del mismo nombre el cual se construyó en la confluencia de los ríos Noguera de Lladorre y Tavascan.

Además, a través de varias empresas tendremos la oportunidad de realizar en Llavorsí actividades como hidrospeed, un descenso de río diferente, gracias a un trineo acuático que nos permite un contacto más directo con el agua, rafting, barranquismo, hípica, globo o excursiones con raquetas de nieve entre muchas otras opciones.

Si te apetece disfrutar de unas vistas panorámicas espectaculares del Valle de Cardós, de la naturaleza en su estado más puro, historia, románico, deporte y gastronomía catalana, reserva ya aquí.

Iglesia de Santa María de Cardós
Iglesia de Santa María de Cardós