Villafranca del Bierzo es el último gran pueblo del Camino Santiago francés a su paso por León. Es uno de los puntos de referencia para visitar los Ancares leoneses y, sobre todo, Villafranca es uno de los pueblos más bonitos de la provincia.
Historia de la “Compostela de León”
Narra la leyenda que unos pastores con sus rebaños estaban en medio de un temporal de frío y viento cuando, de repente, se toparon con una vaca blanca y decidieron seguirla. Allí donde se paró, fundaron un poblado que dio origen a Villafranca del Bierzo.
La verdad histórica es que Villafranca del Bierzo era, en época romana, un fuerte militar que protegía la ruta del oro. También fue el enclave en el que astures y tropas califales pelearon durante la Reconquista. Pero sobre todo fue su situación geográfica, al inicio del valle del río Valcarce, la que la convirtió en un paso de descanso obligado para los peregrinos que querían ver al apóstol Santiago en Galicia. Así se fueron creando los hospitales para atender a los caminantes, el castillo y la famosa Iglesia de Santiago con una Puerta del Perdón que permitía obtener la bula papal.
Qué hacer en Villafranca del Bierzo
Iglesia de San Francisco
Situado en la zona más alta de Villafranca del Bierzo, se trata de un antiguo convento franciscano edificado en el siglo XIII. La parte más antigua corresponde a la portada de acceso, de estilo Románico tardío, mientras que la fachada y las torres del campanario pertenecen al Barroco del siglo XVII.
Colegiata Santa María de Clunia
Del siglo XVI, fue construida sobre un monasterio de la orden francesa del Cluny.
Castillo de Villafranca
Fue construido en el siglo XVI y se considera un castillo-palacio. Al ser de propiedad privada, solo puede ser visitado desde el exterior.
Convento de la Anunciada
Se construyó en 1606 sobre el antiguo hospital de Peregrinos de Santiago. Una curiosidad es que fue el quinto marqués de Villafranca del Bierzo, quien financió el convento, ya que su hija quería profesar como monja.
Iglesia-Convento de San Nicolás el Real
Conjunto arquitectónico construido en el siglo XVII, en cuyo interior se encuentra el Museo de Ciencias Naturales y Etnográfico de los Padres Paúles.
Calle de Libertad
Bajando desde el castillo se encuentra la calle Libertad, que ofrece una de las imágenes más bonitas y representativas de Villafranca del Bierzo, con su perspectiva en cuesta y sus edificaciones tradicionales.
Calle del Agua
La calle del Agua, una vez consolidada la Ruta Jacobea, fue la vía de tránsito y comercio principal de Villafranca del Bierzo. En ella se encuentran algunos edificios importantes, como el Palacio de los Marqueses de Villafranca y el Palacio de los Torquemada. En esta calle también se encuentra el convento de San José y lo que queda de la casa natal del escritor Enrique Gil y Carrasco.
Plaza Mayor
El epicentro de Villafranca del Bierzo se encuentra aquí, donde se concentra gran parte de la algarabía comercial del pueblo. Aquí se encuentra el Teatro Villafranquino, construido en 1842.
Jardín de la Alameda
Este jardín de trazado romántico fue creado en 1882, y en su centro se encuentra la fuente de la Chata, que fue traída del cercano Monasterio de Santa María de Carracedo.
Escapadas a la naturaleza
Villafranca del Bierzo posee un amplio patrimonio natural y árboles monumentales. Dentro del núcleo urbano, destaca el ciprés de La Anunciada, la glicinia de Viña Femita, los magnolios de Luna Beberide, y como no, el Jardín de La Alameda.
Si te acercas hasta Pobladura, podrás visitar el castaño del Mirandelo, y en Villar de Acero el castaño del Campano. No te olvides de los viñedos en Valtuille de Abajo y Valtuille de Arriba, así como en Villafranca. También puedes acercarte hasta Los Ancares, descubrir Paradaseca, Villar de Acero, Porcarizas, Tejeira, Aira da Pedra o Campo del Agua.
La Leitosa es una explotación aurífera de época romana digna de una visita. Y si quieres disfrutar de buenas vistas, no dejes de acercarte a Paradiña y Prado de la Somoza. No desperdicies la oportunidad de bañarte en el río Burbia, seguro que te encantará.
Por todos estos motivos, y muchos más, Villafranca del Castillo es una opción ideal si lo que buscas es pasar un día maravilloso en familia. Arquitectura, historia, naturaleza… ¡Una excursión completa!
