Las Salinas de Janubio, en Lanzarote, se sitúan en una laguna que se creó debido a diversas erupciones volcánicas. Estas son las salinas de mayor extensión en las Islas Canarias. Además, se trata de un lugar que está declarado Sitio de Interés Científico, por lo que allí, además, podrás disfrutar de un entorno maravilloso.
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Salinas de Janubio
Las Salinas de Janubio se ubican en el municipio de Yaiza. Esta es una antigua salina que retomó su funcionamiento y que contiene una de las mejores sales del mundo gracias a las propiedades de sus componentes. Las sales minerales son el aditivo más antiguo y necesario de la alimentación y la sal marina que se obtiene posee un gran índice de pureza y limpieza.
Gracias a la limpieza en su obtención, esta sal es muy apreciada por los profesionales gastronómicos, ya que no contiene mezclas de tierras bases, por lo que su coloración es excepcionalmente blanca con toques azulados. Además, algo muy importante de destacar es que los estudios sobre la sal confirman que se encuentra libre de diversas familias de microplásticos, por lo que es un condimento muy confiable.
Al mismo tiempo, durante la visita a las salinas podrás disfrutar de la maravillosa gama de colores que se generan durante el atardecer. Las mejores panorámicas del ocaso las tendrás desde lo alto, en cualquiera de las lomas que se encuentran en el camino entre las salinas y playa Blanca. Además, las salinas disponen de una pequeña playa de arena negra que vale la pena visitar. El lugar se llama playas de Janubio y se encuentra en un entorno maravilloso. Sin embargo, se trata de una playa abierta donde el mar puede ser peligroso. Debido a esto, es recomendable evitar los baños a no ser que el mar se encuentre en absoluta calma.
Alrededores
Al visitar las Salinas de Janubio podrás realizar un recorrido por sus alrededores que sin duda te encantará. Uno de los puntos a visitar es el emblemático charco de los Clicos o Lago Verde. Este es un lugar impresionante, donde la erosión del mar sobre el muro volcánico ha generado un lago en el mismo cráter del volcán. Allí, el agua adquiere un intenso color verde gracias a las algas que la habitan. Existe un sendero por el que te podrás acercar a la laguna, pero al ser una reserva natural está prohibido el baño.
Desde allí te podrás dirigir al encantador pueblo marinero de El Golfo, desde donde tendrás vistas de la laguna verde. El pueblo se ubica en el borde del Parque Natural de los Volcanes y es una zona donde, además, podrás disfrutar de la comida, degustando deliciosos platos de pescado.
Y, finalmente, en el entorno de las salinas podrás conocer el espacio natural donde se encuentran Los Hervideros. Allí el mar choca fuertemente con las cuevas y los acantilados volcánicos que generó la erupción del Timanfaya en el siglo XVIII. De ahí su nombre, ya que, debido a los fuertes coches, las aguas parecieran estar en constante ebullición.
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