Punta Mujeres se han convertido en las piscinas naturales de referencia de la isla. Más de 2 kilómetros de costa repletos de charcos aptos para el baño. Ubicadas junto a un precioso pueblo pesquero de casas blancas que aún conserva todo su encanto tradicional, convierten a este lugar en un pequeño paraíso para toda la familia.
Si te apetece disfrutar de la cultura, las playas y la gastronomía de Punta Mujeres y descansar unos días en familia, reserva ya aquí.
Punta Mujeres
Punta Mujeres se han convertido en las piscinas naturales de referencia de la isla. Más de 2 kilómetros de costa repletos de charcos aptos para el baño. Ubicadas junto a un precioso pueblo pesquero de casas blancas que aún conserva todo su encanto tradicional, convierten a este lugar en un pequeño paraíso para toda la familia.
Los charcos, en los que se combina a la perfección mar, lava y sol, están pensados para que personas de todas las edades puedan darse un divertido chapuzón sin miedo a las fuertes olas. El espacio está repleto de charcos de diferente tamaño y profundidad, pero concretamente, dos de estas piscinas están bien protegidas del mar abierto. Zonas para tomar el sol, pasarelas y escaleras que facilitan el acceso son los únicos elementos “artificiales” del complejo.
Las piscinas naturales de Punta Mujeres están consideradas como un curioso parque acuático natural que merece la pena visitar y conocer. Se recomienda realizar una pequeña excursión por todos sus charcos, cabos y entrantes de mar para descubrir todos los secretos que esconden y elegir la piscina que más se ajuste a los intereses y necesidades de nuestra familia.
Recomendaciones a tener en cuenta
Se puede llevar comida para pasar el día o acercarse al bar del pueblo y degustar alguna de sus propuestas culinarias. En la mochila no puede faltar la ropa de baño, toalla y calzado tipo escarpín o cangrejera que evite resbalones o que se produzcan lesiones con el fondo rocoso de los charcos. También es imprescindible la crema de protección solar y unas gafas de buceo, ya que una de las actividades perfectas para realizar en estas piscinas es el snorkel.
Aunque los charcos están protegidos del mar abierto, hay que tener cuidado con los niños que no sepan nadar con soltura. Deben ir siempre acompañados y con flotador o manguitos para evitar cualquier percance.
Otros puntos cercanos de interés
La Cueva de los Verdes es un lugar que concentra un montón de puntos de interés para el patrimonio cultural y natural de la isla de Lanzarote. Se trata de una gruta de aura mitológica cargada de leyenda y de un paisaje realmente bello y singular.
Esta cueva se formó por la actividad eruptiva del Volcán de la Corona, y es una de las maravillas más sorprendentes que esconde Lanzarote. Fue usada como escondite de la población frente a los ataques e invasiones de los piratas durante los siglos XVI y XVII. En el siglo XIX, se convirtió en una visita obligada para los viajeros, los eruditos y los científicos europeos fascinados por esta formación volcánica.
La Casa China de Arrieta se encuentra en el camino que lleva hasta Órzola y la Cueva de los Verdes. Está ubicada en el pueblo de Arrieta, y también se le conoce como “la Casa Roja”. Es la única construcción del lugar que no está pintada de blanco como las demás de la zona. Originariamente se llamaba “chalet de Arrieta”, y fue edificado por Juan de León Perdomo aprovechando una vivienda ya existente.
Su hija Juana, nacida en el año 1904, parece ser que se puso enferma de tuberculosis, por lo que sus padres decidieron instalarse en Lanzarote convencidos de que el aire fresco del mar le haría mejorar. Éste fue el motivo principal por el que Juan de León decidió construir la casa, y en honor a su hija se denominó como “La Juanita”.
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