Betancuria es un municipio que pertenece a la isla de Fuerteventura. Este es el más antiguo de toda la isla y fue fundado por Jean de Betancourt, su conquistador. Fue también la capital de Fuerteventura hasta 1834.

Esta localidad está situada dentro del Parque Rural del Macizo de Betancuria, en pleno valle y es, además, una de las zonas menos desérticas de toda la isla. A pesar de ser uno de los municipios menos poblados de Fuerteventura, cuenta con un importantísimo interés histórico.

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Historia

Santa María de Betancuria fue fundada durante el proceso de conquista que sufrió la isla de Fuerteventura por los normandos durante el siglo XV. Betancuria fue la primera ciudad fundada por los europeos en el archipiélago canario, acogiendo el nombre de su propio conquistador.

Se situó en un valle interior, alejado de la costa y rodeado por un conjunto de montañas por motivos militares y estratégicos. Este se debe a su fertilidad, presencia de agua y riqueza vegetal, además de que permitía una mejor defensa ante los ataques de los piratas.

Sin embargo, esto no pudo impedir que los piratas barberiscos invadieran la isla en el año 1593, llegando hasta Betancuria, donde quemaron, devastaron y desvalijaron todos los principales edificios del pueblo.

Betancuria

Las primeras edificaciones que se realizaron durante el proceso de conquista fueron de carácter defensivo y religioso. La primera fue la torre Valtarajal, que servía para proteger al pueblo de los ataques. A su lado se construyó la ermita del pueblo, en la que Jean de Betancourt colocó una imagen de la Virgen que había traído de Francia. A día de hoy no se conservan ninguna de estas construcciones.

Cuando finalizó la conquista de Betancuria, el municipio se convirtió en la capital de la isla y comenzó a asentarse una nueva sociedad conformada por los colonos europeos y parte de la población aborigen que consiguió sobrevivir al proceso de conquista.

Qué ver en Betancuria

Betancuria cuenta con una gran cantidad de edificios religiosos que merece la pena visitar.

Comenzaremos visitando la Iglesia Conventual San Buenaventura. Esta está situada en el antiguo convento de San Buenaventura. El templo se reedificó en el siglo XVII y se amplió la iglesia, que son los muros que se pueden ver actualmente porque de los primitivos del convento tan solo quedan los cimientos.

La Iglesia de Santa María de Betancuria está situada en pleno casco histórico de la villa. Esta es una de las más representativas de la localidad y se trata de un templo del siglo XV que fue destruido por los piratas berberiscos, capitaneados por el arráez Xabán en 1593, por lo que tuvo que volver a construirse en el siglo XVII.

Betancuria
Museo Arqueológico de Betancuria | Fuente: Web oficial del Ayuntamiento

Continuaremos nuestro recorrido por la Ermita de San Diego. La encontraremos en la parte norte del pueblo, junto con los restos de la antigua iglesia del convento franciscano de San Buenaventura.

Las últimas dos ermitas que debemos visitar son, por un lado, la Ermita de Nuestra Señora de la Peña, que está en la Vega del Río Palmas, data del siglo XVIII y construida gracias a los vecinos del pueblo en 1705. Por último, la Ermita de Santa Inés, situada en el lomo del valle del mismo nombre, ha sido declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento en el año 1993.

Por otro lado, cuenta con uno de los museos más importantes de toda la isla, el Museo Arqueológico de Betancuria. Este se encuentra situado en una vivienda tradicional y en el que se expone diversos objetos de la cultural aborigen y del mundo espiritual y piezas arqueológicas de la etapa aborigen de la isla.

Betancuria

Para concluir nuestra ruta turística por el pueblo, es importante que vayamos a contemplar las impresionantes panorámicas que nos brindan sus miradores.

Situado en el Parque Rural de Betancuria, en lo alto de la montaña y a unos 9 km de la localidad, el Mirador de Morro Velosa está diseñado por César Manrique y permite contemplar una preciosa vista de las llanuras, volcanes y cuchillos de la zona norte de la isla.

El Mirador de Guise y Ayose está entre el Valle de Santa Inés y Betancuria. Desde este lugar se puede apreciar una hermosa vista de la zona centro-norte de la isla, los pueblos del valle y las montañas.

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