Pals es un municipio situado en la comarca del Bajo Ampurdán, en la provincia de Girona. Destaca, sobre todo, su casco histórico medieval con su muralla con cuatro torres, la plaza Mayor y la Iglesia de San Pere, la Torre de las Horas y otros elementos históricos, algunos de los cuales datan del siglo IV.
Con la visita a este pueblo podréis viajar a otra época mientras se pasea por sus calles empedradas hasta llegar al Mirador Jose Pla donde se puede contemplar la belleza de la llanura ampurdanesa con el macizo del Montgrí y las Illes Medes al fondo.
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Casco medieval de Pals
El centro histórico de Pals o su casco medieval, situado en el centro de la villa, está lleno de puntos de interés. Paseando las calles vemos construcciones de estilo gótico, entre las cuales hay arcos de medio punto, ventanas ojivales y balconadas de piedra.
En algunas esquinas se mantienen los hatos de leña puestos al uso en aquellas épocas medievales para alumbrar o avisar de los peligros a los ciudadanos. Paseando las calles y bordeando la muralla, encontraréis todo tipo de atractivos elaborados con la piedra con la que está construida la ciudad antigua.
Es muy interesante hacer la visita acompañados de los guías oficiales de turismo que os pueden contar las leyendas de brujas y guerreros, destacando la mancha en la pared de la muralla con el retrato de una de ellas que fue torturada, y posteriormente ejecutada, formándose la mancha según la leyenda con la sangre de la bruja.
También es digno de mencionar la visita a la torre de época románica construida entre los siglos XI y XIII, conocida como la Torre de las Horas, que es otro elemento histórico muy interesante de las construcciones de Pals, que no debéis dejar de visitar.
El Castillo de Pals, se conocía como Castillo de Mont-Áspre y su historia es muy peculiar, estando muy relacionada con las murallas de la ciudad y con la Iglesia de San Pere, cuya visita es también es muy interesante por sus bellas esculturas y la nave central gótica de gran atractivo.
Esta iglesia de San Pere fue posteriormente cedida al Obispo de Gerona. El Castillo fue objeto de bombardeos durante la guerra de los Remensas y la guerra Civil Catalana, quedando en muy mal estado, a punto de desaparecer.
Playa de Pals
Uno de los grandes atractivos de Pals es su playa. Pals ocupa una amplia extensión del litoral bajo ampurdanés, con una playa que supera los 3,5 km. Para los amantes de la naturaleza se debe recomendar la visita a los conocidos humedales, situados en la antigua desembocadura del río Daró, donde se encuentran también las Basses d’en Coll.
Esta playa combina una zona urbanizada que dispone de múltiples servicios con otra prácticamente virgen, en la que destacan las dunas y los itinerarios a realizar a pie o en bicicleta. La playa constituye una extensión ininterrumpida.
Gastronomía
Es muy peculiar la gastronomía de Pals, de la que destacan dos productos muy apreciados por los visitantes de esta localidad: el arroz y el chocolate. Todo visitante de la ciudad, debe siempre comprar estos productos, ideales como souvenir y sobre todo de una gran calidad que no olvidaréis.
Además, por su situación cercana al mar, hace que desde siempre haya habido buenos productos del mar, en especial las sardinas, las lisas, lubinas, y otros peces que nadan en aguas poco profundas en las que llega a mezclarse el agua dulce de la desembocadura del río con las aguas saladas del mar.
Existen muchos atractivos en la ciudad y por eso, os recomendamos que si tenéis ocasión no dejéis de visitar la ciudad de Pals, situada en la zona del Ampurdán, en especial si hacéis un viaje por la Costa Brava, ya que es excelente para una excursión de un día en familia en la que podéis apreciar su paisaje, sus construcciones y sus leyendas.
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