El Puigsacalm es una montaña de 1500 metros de altitud situada en el municipio de la Vall de Bas, en la provincia catalana de Girona. Podemos visitar la zona en cualquier época del año, sin embargo, en otoño las lluvias hacen que los bosques se vuelvan aún más exuberantes. Además, los alrededores del pico están poblados por los denominados Hayedos del Puigsacalm. Las hayas, al ser árboles de hoja caduca, tiñen el paisaje de colores rojos, naranjas y amarillos durante los meses de septiembre, octubre y noviembre.

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Hayedos del Puigsacalm

El Puigsacalm es uno de los picos más populares entre los amantes del excursionismo en Cataluña. Desde su cima se obtienen unas espectaculares vistas de las comarcas de Osona y la Garrotxa, así como de las cordilleras que las rodean. La base de la montaña está cubierta por extraordinarios hayedos que albergan una gran biodiversidad en su interior. Hay varias rutas que se adentran en estos bosques y que son de baja dificultad, ideales para disfrutar de la más pura naturaleza en familia.

Todo el entorno de la montaña se caracteriza por ofrecer una gran variedad paisajística. Muy cerca de estos hayedos nos encontramos con uno de los municipios cercanos, Ala Vall d’en Bas, perteneciente a la comarca de la Garrotxa, y que es conocido como “La Suiza catalana” por sus verdes prados, frondosos bosques y pueblos con encanto. Está rodeado de formaciones montañosas: las sierras del Corb, de Sant Miquel, de Llancers y por el Puigsacalm, que aportan al lugar una sensación de recogimiento y acogida, apartado de cualquier bullicio.

Puigsacalm
Puigsacalm | Fuente: Flickr Diazda

Las rutas

Si lo que queremos es disfrutar de la belleza de los Hayedos del Puigsacalm, contamos con varias opciones de ruta a seguir, de diferente grado de dificultad.

Una de las más conocidas es la ruta de “La Grevolosa”, que lleva hasta un maravilloso bosque de hayas y acebos. Este paraje se encuentra en un estrecho valle al sur de la montaña, circunstancia que hace que la zona disponga de un microclima particular, aportándole aún más encanto. Podemos iniciar el camino, de aproximadamente 5 kilómetros y baja dificultad, cerca del Molí de Bracons. La carretera que lleva hasta esta zona cuenta con amplias cunetas, donde podremos dejar nuestro vehículo antes de comenzar la ruta.

La pista que debemos seguir es la que señala la indicación del Molí de Bracons, pasando la cadena que cierra el paso a los vehículos. Sin un gran desnivel, pasaremos junto a un torrente y, en aproximadamente un kilómetro, encontraremos la senda por la que debemos continuar a la izquierda. Esta está señalizada por unas cuantas piedras apiladas que pueden pasar desapercibidas.

El camino, rodeado de robles y avellanos, nos llevará hasta la ermita de Sant Nazari, del siglo XIV. En las inmediaciones del edificio podemos parar a comer o a descansar en una pequeña zona de ocio habilitada para ello. Cogemos la pista de la izquierda y, tras un tramo de subida, nos encontramos con el hayedo de la Grevolosa. Allí encontraremos ejemplares de haya de hasta 40 metros de altura y 300 años. La vuelta será por el camino por el que hemos venido.

Puigsacalm
Puigsacalm | Fuente: Flickr Lluis Cabarrocas Ribas

Otra de las rutas sencillas que nos pueden servir para practicar senderismo mientras disfrutamos de los Hayedos del Puigsacalm en familia es la que lleva a la cima del pico desde Bracons. Es en ese mismo collado de Bracons donde podemos dejar aparcado el coche y comenzar el camino. Al inicio encontraremos la parte más difícil del recorrido, nos tocará subir una pared de piedra. Subiendo por el sitio habilitado para ello no deberíamos tener problema, pero por precaución es mejor llevar las manos desocupadas. El resto del camino es plano, y en no muchos metros estaremos ya adentrados en un precioso hayedo. En nosotros está si queremos continuar hasta la cima o regresar antes. En cualquier caso, la vuelta será por el mismo camino por el que hemos venido.

Siempre que queramos realizar una de estas rutas de senderismo, hay que consultar antes el clima para ir equipados con el atuendo adecuado. Además, es conveniente ir provistos de agua y aperitivos a lo largo del camino.

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