Guadalupe es un precioso pueblo situado en la comarca de Villuercas, que pertenece a Extremadura. Ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico debido a la impresionante belleza de su patrimonio arquitectónico, sobre el que destaca el Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe.
La villa se encuentra muy vinculada a la figura de Cristóbal Colón a causa de las numerosas visitas que el navegante realizó a este pueblo tanto antes como después de que descubriese América.
En lo que se refiere a este suceso, es importante hacer mención a la pila, que aún se conserva justo en frente del Monasterio, en la que fueron bautizados los primeros indios llegados de América de toda Europa.
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Guadalupe
Lo más recomendable para comenzar nuestra visita por Guadalupe es acudir a su monumento más importante, el Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1993.
El Monasterio fue construido en el año 1340 por Alfonso XI de Castilla y, además de por su enorme belleza, destaca de manera histórica por haber sido testigo de episodios de gran relevancia como la audiencia en la que los Reyes Católicos le ofrecieron las carabelas a Colon para realizar el viaje en el que descubrió América.
El Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe es una construcción de diferentes estilos en la que podemos destacar elementos mudéjares, góticos, renacentistas y barrocos. Además, su interior alberga obras de un enorme valor.
Al visitarlo, no debemos dejar de contemplar la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, que fue creada en el siglo XIV y destaca por su precioso retablo.
Dentro del Monasterio podremos contemplar el Camarín de la Virgen, el Claustro Mudéjar y su templete, la Sala Capitular, la Sacristía, el patio, el comedor de la hospedería y la Cailla de San Jerónimo, que alberga en su interior pinturas de Zurbarán.
Además de todos estos monumentos, podrás contemplar dos museos de pintura y escultura, en cuyo interior se encuentran importantes obras de artistas tan destacados como Goya, El Greco, Pedro de Mena o Juan de Flandes.
La mejor manera de visitar Guadalupe es recorriendo las preciosas callecitas de su casco histórico, que fue construido en torno a los siglos XIV y XVI. Este es un claro ejemplo de la típica arquitectura serrana.
Algunos de los rincones más bonitos del casco antiguo son la Plaza de Santa María de Guadalupe y el Colegio de Infantes o de Gramática, que pertenece al siglo XVI y hoy en día se ha convertido en el Parador Nacional de Turismo.
También debemos visitar el conjunto de Hospitales. Varios de ellos forman parte hoy en día de las dependencias del Monasterio. Destaca entre ellos el Hospital de San Juan Bautista, que es uno de los edificios que forman parte de lo que es en la actualidad el Parador Nacional.
Mención aparte merece también la Iglesia de la Santa Trinidad, de estilo barroco, y los cinco arcos medievales que se encuentran repartidos por las dos murallas que la protegen.
Posteriormente, debemos visitar la plazuela, la fuente de los Tres Chorros y la Antigua Judería. Merece la pena recorrer tranquilamente la calle Sevilla, que es la calle más concurrida. En ella podrás comprar todos los productos típicos de la zona y algún souvenir que llevarte de recuerdo de este precioso pueblo.
Alrededores
Si aún te queda tiempo y quieres visitar más cosas, es recomendable dar un paseo por los valles que encontrarás en los alrededores de Guadalupe. En estos te esperan sorpresas como el Palacio Granja de Mirabel, la Granja de Valdefuentes, el Arca del Agua y la Ermita del Humilladero, que son todos monumentos declarados Bien de Interés Cultural.
Además, si eres amante del senderismo y la naturaleza, podrás realizar la conocida como Ruta de los Molinos o hacer una visita al Geoparque Villuercas-Íbores-Jara, que te proporcionará preciosas vistas y paisajes increíbles.
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