En Manos arriba aparecen, a gran velocidad, los seres más extraños: un perro bravucón, un músico vago, un pianista hiperactivo, un pinchadiscos chulo y hasta un coro entero de niños. Especiales, divertidos y enternecedores personajes que son todo manos y ojos. A través de breves escenas, cada uno de ellos vive locas y divertidas aventuras con una banda sonora de fondo que abarca desde música clásica a música house.

Con un estilo único en su género de enorme éxito internacional, basado en la utilización exclusiva de sus manos desnudas y dos ojos de madera, Leo Petersen logra fascinar al público de todas las edades a través sus sencillas y originales marionetas con las que crea un insólito espectáculo lleno de música y sin palabras.