Los Jardines de Joan Maragall, en Barcelona, se sitúan en plena montaña de Montjuïc y son uno de los espacios verdes más amplios y elegantes de la ciudad catalana. El lugar rodea el Palauet Albéniz, que es la residencia de la familia real española en Barcelona, y tiene una superficie total de unas cuatro hectáreas.
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Jardines de Joan Maragall
Los jardines de Joan Maragall se crearon para la Exposición Universal de 1929, cuando Montjuïc se transformó completamente para el evento. De hecho, en el mismo espacio de los jardines se construyó el llamado Palauet Albéniz, que serviría para alojar a la familia real durante el evento.
El diseño de los jardines estuvo a cargo de los mismos arquitectos y paisajistas de gran parte de los parques de París. Debido a esto, se trata de un espacio al aire libre que combina el clasicismo francés con la estética mediterránea y en el que se despliegan diversas pérgolas y terrazas. Además, en 1970 se realizó una ampliación de los jardines en la que se incluyeron más de treinta esculturas.
Los jardines de Joan Maragall se organizan en tres zonas. La más importante se ubica frente a la fachada del palacio y tiene dos estanques en cada extremo, además de una zona central de parterres. Asimismo, en el área principal se encuentra un pequeño templo con la escultura Susana en el baño, de Théophile Barrau. La segunda zona la conforman los laterales del palacete, y contiene dos fuentes con tritones y una escultura con el nombre Dona ajaguda, de Enric Monjo. Finalmente, la tercera zona comunica con el Palau Nacional de Montjuïc. En esta podrás ver una columnata jónica y la ermita de Santa Madrona.
Los jardines y sus alrededores
Los jardines de Joan Maragall son una muy buena muestra de la jardinería de principios del siglo XX. Además, cuentan con una vegetación muy rica en especies, con grandes ejemplares arbóreos. Allí podrás ver especies como el cedro del Himalaya, el pino laricio y el ciprés de Arizona. Asimismo, cuenta con especies mediterráneas como el olivo y la encina, además de otras poco frecuentes como las cicas y la palmera excelsa. Igualmente, una de las plazoletas de los lados del palacete tiene un azufaifo, que pertenece al catálogo de árboles de interés local de Barcelona.
Además, desde los jardines te podrás acercar al teleférico y la Fuente Mágica de Montjuïc. Con el teleférico podrás ascender hasta el castillo de Montjuïc mientras disfrutas de unas vistas maravillosas sobre la ciudad de Barcelona. El transporte recorre unos setecientos cincuenta metros hasta la cima de la montaña y cuenta con cabinas para ocho personas. Por su parte, la Fuente Mágica es el elemento principal de la avenida María Cristina que va desde el Palau Nacional hasta la Plaza de España. La fuente es muy popular, ya que despliega unos juegos de agua con luces y sonidos.
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