El Castillo de Cox es el principal monumento de la localidad de Cox, Alicante. Esta fortaleza de origen musulmán es una de las más antiguas de toda la Comunidad Valenciana y de España.

Ofrece una hermosa vista de la Vega Baja del Segura y, en sus laderas y cimas, se han hallado restos arqueológicos de todas las culturas sin interrupción. Desde la Edad de Bronce hasta hoy, tienen especial presencia las culturas ibérica, romana y medieval.

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Castillo de Cox

El Castillo de Cox se eleva en la cima de un monte sobre unos 80 metros de altura. Su escogida ubicación ofrece una inmejorable vista de la Vega Baja del Segura y del entorno que le rodea.

El bastión ha sido recientemente restaurado y el visitante podrá visitar una maciza fortaleza de mampostería, sin matacanes ni almenas. El conjunto consta de un recinto amurallado y un palacio de planta poligonal. La casa señorial fortificada era rectangular, con dos pisos comunicados por una escalera, y dos salas en cada planta. Su estado fue razonablemente bueno hasta mediados del siglo XX, cuando las sucesivas expoliaciones lo dejaron en un estado ruinoso.

Junto al Palacio se puede visitar una pequeña ermita y, una vez dentro del Castillo, contemplar las maravillosas vistas del entorno natural y del núcleo urbano de Cox. Recuerda meter en la mochila la cámara de fotos para inmortalizar cada momento.

Una de las excursiones que no debe perderse el turista al visitar Cox es subir hasta lo alto del cerro y adentrarse entre las murallas de este bastión.

Historia de la construcción de la fortaleza

El territorio fue conquistado por Alfonso X de Castilla, en fecha muy temprana de la reconquista. Como así consta en los archivos, se cuenta que en el año 1226 se cedería, tras su recuperación cristiana, a Aben Hudiel Damoch. Así quedó adscrito a la territorialidad de Orihuela e incorporado al señorío musulmán de los rais de Crevillente.

En 1304 se incorporó al Reino de Valencia y, en 1339, se vendió a la familia Vidal, pasando en el siglo XV a los Dávalos. Un señor de esta familia, Juan Ruiz Dávalos, acometería labores de restauración a mediados de ese siglo (sobre 1446), dotándolo de una casa señorial fortificada. Además, se cambiaron varios de sus elementos primitivos al dotarle de una capilla en honor de Santa Bárbara, donde todos los años por su festividad subían los vecinos de Cox a oír la Santa Misa.

En años posteriores, sufrió nuevas reformas y obras y, en el siglo XVIII, se le dotó de un acceso más fácil y de mazmorras y calabozos. También en 1672, experimentó otro tipo de obras y reformas, igualmente por iniciativa de los sucesores de Ruiz Dávalos. En 1822 se integró en la provincia de Murcia, pasando nuevamente a Alicante en 1833. El castillo dejó de ser habitado por sus dueños y cayó en un sucesivo abandono, ya que no tuvo que soportar hechos históricos de relevancia.

Cómo acceder

Para llegar hasta él, dirígete a la plaza de la iglesia parroquial de la ciudad. Una vez allí, aparca tu vehículo en las inmediaciones de esta, ya que el acceso a la fortaleza solo se puede hacer a pie.

Sitúate en la fachada de la iglesia y verás que, a tu izquierda, hay una calle peatonal. Cógela para descubrir que, a la derecha, y a unos 30 metros llegarás a una verja metálica azul. Esta es la entrada al Castillo de Cox, o de Ayala. Deberás ascender por una rampa sin escaleras, que acompaña el recorrido de un Via Crucis, hasta el templete situado en las inmediaciones del castillo. Los últimos metros hasta la entrada están salvados por unos escalones en roca que te dejarán al pie de la fortaleza.

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