Biar, en Alicante, es una localidad con un importante patrimonio cultural y entorno natural, un pueblo con mucho encanto enclavado en la comarca del Alto Campó que merece la pena visitar.

Uno de los monumentos más relevantes de esta localidad es su Acueducto Ojival, una construcción del 1490 que supuso un gran avance para el pueblo.

Este acueducto tiene 70 metros de longitud y está formado por tres ojos, dos de ellos son arcos apuntados y el más meridional es un arco de medio punto rebajado. La construcción es de piedra pero también tiene algunas partes que se hicieron con ladrillos de barro cocido. En la base cuenta con varios contrafuertes que sirven para contrarrestar las fuertes crecidas de la zona en épocas de muchas lluvias o de gota fría.

Esta obra de ingeniería fue realizada por Pere Compte, considerado uno de los mejores arquitectos de la época en conducción de aguas, y su función principal fue dotar de agua de riego a la localidad salvando la zona de Rambla dels Molins.

El paseo hasta el acueducto ojival permite al excursionista disfrutar del entorno natural de la villa y así mismo poder contemplar uno de los paisajes más característicos y famosos de Biar, con el acueducto en primer plano y el pueblo y el castillo en un segundo plano. Es recomendable llevar la cámara de fotos para poder inmortalizar el paisaje.

La ruta hasta el monumento es muy sencilla y no es necesario ir con coche, si vamos con niños muy pequeños es aconsejable ir con la mochila de porteo ya que parte del camino se realiza por senderos de tierra y piedras. Recomendable ir con calzado deportivo y cómodo.