La Cueva de las Calaveras es una curiosa caverna situada en la ladera norte del monte Segili, justo en el término municipal de Benidoleig, Alicante. Se encuentra junto a la carretera de Pedreguer a Benidoleig.
Es una de las grutas más antiguas de toda la Comunidad Valenciana. Esta cavidad de más de 400 metros de longitud permite al visitante realizar un viaje en el tiempo y conocer cómo vivieron hace mucho tiempo nuestros antepasados.
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Cueva de las Calaveras
El nombre de esta cavidad hace referencia a los huesos de doce personas hallados en una expedición espeleológica realizada en el siglo XVIII. El conjunto de la cueva se divide en dos zonas, una de ellas no es posible visitarla porque se encuentra inundada. La otra tiene pasarelas adaptadas y sistemas de iluminación para que los visitantes recorran las distintas estancias.
Son muchos y muy variados los restos arqueológicos que se han hallado en esta cueva, desde huesos humanos hasta dientes de rinoceronte, utensilios de sílex, hachas y puntas de flechas, piedras para cocinar, entre otros. Actualmente, estos retos se encuentran en el Museo Provincial de Arqueología de Alicante. Todo ello demuestra que esta gruta estuvo habitada desde hace más de 100.000 años.
La cavidad cuenta con una gran entrada y en algunas zonas su altura puede llegar a más de 60 metros. Se puede ver que en la entrada hay una zona mucho más oscura y se piensa que puede ser debido al hollín de las hogueras creadas por los habitantes de la cueva para ahuyentar a los animales salvajes.
Muy cerca de la entrada, donde la luz del exterior ya apenas llega, hay un depósito de huesos muy grande metido en piedra que contiene restos de las criaturas que se cazaban y pescaban. Muy cerca se encontraron los huesos de los habitantes de la cueva.
Profundizando un poco más, el visitante podrá ver algunas estalactitas y estalagmitas en buenas condiciones, aunque es cierto que muchas de ellas se han roto. Una de las estalactitas más famosas es La Campana, que tiene una forma y dimensiones curiosas y que cuando es golpeada produce un sonido extraño parecido a un timbre.
Al principio de la gruta las paredes son lisas, pero según os vayáis adentrando en el interior las paredes son rugosas creando formas muy curiosas. Es el momento en el que podéis dejar volar la imaginación y junto a nuestros hijos intentar encontrar formas curiosas como el cocodrilo, el jabalí, el oso polar o incluso un mapa de España.
La leyenda de la Cueva de las Calaveras
Cuenta la leyenda que cuando se supo que el Cid Campeador se disponía a eliminar a los moriscos de España, el Rey Ahli Moho, dada su situación de peligro, corrió en busca de un refugio seguro. En su búsqueda encontraron la que ya se conoce como Cueva de las Calaveras. El Rey se instaló en ella junto a sus 150 mujeres enjoyadas. Sin embargo, la historia acabó en tragedia, pues quedaron atrapados y todos perecieron.
Sin embargo, tal y como relata Cavanilles que cuenta cómo se realizaron los primeros hallazgos en el año 1768, los restos óseos consta que pertenecieron a unos agricultores musulmanes de la época medieval que quedaron atrapados al realizar trabajos de captación de agua. Este fue el verdadero hallazgo que dio nombre a la cueva, aunque la historia pasó como leyenda popular ensalzando la historia del rey moro, princesas y grandes tesoros.
Una gruta repleta de historia y de tesoros que merece la pena visitar. El complejo además cuenta con un bar-cafetería, baños, parque infantil y tienda de recuerdos.
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