Lanzarote es una de las principales Islas Canarias. Situada frente a la costa de África Occidental, es conocida por su clima subtropical —en cuanto a temperaturas— y subdesértico —en lo que respecta a las precipitaciones—. Esto constituye uno de sus principales atractivos, además de que posibilita visitar la isla en cualquier época del año. De hecho, durante las fechas navideñas, las temperaturas mínimas no descienden de los 16 °C, mientras que las máximas no sobrepasan los 22 °C. Hace más calor, incluso, que en algunas zonas del Levante español. No es de extrañar, pues, que muchas familias opten por escoger Lanzarote como destino de viaje en sus vacaciones de Navidad. Además, la variedad de excursiones para hacer con niños en Lanzarote es muy amplia, con lo que grandes y pequeños pueden disfrutar del paisaje volcánico de la isla en sus planes familiares, como corresponde a esta época del año.
Las actividades más populares para hacer en Lanzarote
Las actividades más demandadas por las familias son: montar a camello y dar un paseo en barco a la Isla de Lobos e Isla de La Graciosa.
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Montar a camello
A menudo confundidos con los dromedarios, los camellos se caracterizan por tener dos gibas, o como las llamamos comúnmente: jorobas. Al contrario de lo que la mayor parte de la población puede pensar, las gibas son depósitos de tejido adiposo (es decir, grasa). Para los camellos, que son animales del desierto, son imprescindibles a la hora de evitar golpes de calor. Al tener toda la grasa localizada en un mismo punto, el resto del organismo se mantiene fresco. En Lanzarote, los paseos en camello suelen darse por el Parque Nacional de Timanfaya. Para no fatigar al animal, el paseo dura unos 20 minutos. Este Parque pertenece a los municipios de Yaiza y Tinajo. El área que comprende es muy escasa en vegetación. De hecho, apenas hay. Las erupciones volcánicas producidas entre 1730, 1736 y 1824 dieron origen a muchas de las estructuras rocosas que hoy día despiertan el interés de vulcanólogos. Las tonalidades que predominan en Timanfaya son rojas, pardas, ocres, negras y naranjas. Las zonas más oscuras deben su color a la lava basáltica (el basalto es una roca bastante frecuente en la corteza terrestre). Aparte de musgo, líquenes y algas, en Timanfaya hay también fauna. En concreto, abunda la presencia de aves y reptiles. Estos últimos se alimentan de insectos y plantas. El lagarto de Haría es el reptil que mejor se ha adaptado al paisaje del Timanfaya. En cuanto a las aves, suelen ser aves marinas migratorias, como la pardela cenicienta. También puede verse cuervos, cernícalos y alimoches.
