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48 Horas en Pamplona con niños

Fin de semana en pamplona
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 19.03.21

Pamplona es mucho más que los Sanfermines. Es una ciudad verde, acogedora, muy bonita y fácil de recorrer a pie. Uno de los lugares más recomendables para conocer en Navarra y, en general, de los imprescindibles en el norte de España. A continuación, os contamos todos los puntos de interés que no os podéis perder en un fin de semana en Pamplona.

Día 1

Por la mañana

Una buena manera de empezar estas 48 horas es recorrer los casi 850 metros que separan la cuesta de Santo Domingo de la mítica plaza de toros.

En la parte baja de la cuesta de Santo Domingo se montan los corrales desde los que salen los toros en los encierros. Un poco más arriba se encuentra el Museo de Navarra, el más valioso de la ciudad. Está instalado en el antiguo hospital de Nuestra Señora de la Misericordia y alberga colecciones arqueológicas y artísticas de la región. De entre ellas destaca el mosaico romano de Teseo y el Minotauro, la arqueta de Leyre, perteneciente a la época del Califato Omeya en la península ibérica, y el Retrato del Marqués de San Adrián, de Goya. 

Más adelante se sitúa el edificio del Ayuntamiento, donde cada 6 de julio se lanza el chupinazo que da inicio a las fiestas. Es una de las construcciones más espectaculares de Pamplona. Está ubicado en la Plaza Consistorial y su importancia radica, particularmente, en su increíble fachada de estilo barroco.

Fin de semana en pamplona. Visita al Ayuntamiento
Ayuntamiento de Pamplona | Fuente: Canva

Desde Mercaderes podéis llegar a la calle Estafeta, la más famosa de la ciudad. En ella abundan casas y palacios blasones como el de Goyeneche. Saliendo de Estafeta se vislumbra ya la famosa plaza de toros y su temido callejón, que es protagonista durante los encierros, ya que se suelen producir grandes aglomeraciones.

Tras la plaza encontramos el Centro de Interpretación de las Fortificaciones de Pamplona. En su interior os contarán la historia bélica de la ciudad y los secretos de uno de los recintos amurallados mejor conservados de Europa, construido entre los siglos XVI y XVIII. Una pasarela peatonal conduce desde el fuerte hasta el baluarte de Labrit, que ofrece unas magníficas vistas.

Por la tarde

Ya con el estómago lleno es el momento ideal de conocer la atracción principal de Pamplona: la Catedral de Santa María la Real. Posee grandes dimensiones, por lo que la visita será larga. Su pórtico es de estilo neoclásico, pero su interior es gótico en estado puro, lo que la convierte en el conjunto monumental más valioso de Navarra.

Su nave alcanza los 28 metros de altura y su claustro fue calificado por Víctor Hugo como “el más bello del mundo”. En el interior destacan el sepulcro de Carlos III el Noble, la capilla de Barbazana, el retablo de la capilla de Santa Cristina y la sillería del coro.

A modo de curiosidad, es interesante saber que una de las campanas de la Catedral, La María, es la segunda en uso más grande de España. Mide 2,50 metros de diámetro y 2,25 de altura, y pesa 10.060 kilos.

Fin de semana en pamplona
Catedral de Santa María la Real (Pamplona) | Fuente: Canva

Tras la visita a la Catedral, es hora de conocer el punto de encuentro por excelencia de los pamplonicas: la Plaza del Castillo. Constituye el centro neurálgico de la ciudad y uno de sus espacios con más encanto. Está porticada y rodeada de elegantes edificios del siglo XVIII y un kiosco central. De entre todos los bares y restaurantes que rodean la plaza, cabe mencionar el elegante Café Iruña, un precioso local que contó en tiempos con clientes de renombre como Ernest Hemingway.

Muy cerca de la plaza se sitúan la iglesia de San Nicolás y la de San Saturnino, patrón de Pamplona. Es una de las más llamativas, ya que posee dos torres y un atrio porticado. A la salida hay que buscar el viejo pozo donde San Saturnino bautizó a los primeros cristianos del lugar.

Fin de semana en pamplona
Plaza del Castillo (Pamplona) | Fuente: Canva

Día 2

Por la mañana

¿Qué tal si empezáis el día de nuevo en la Plaza del Castillo y os dirigís desde allí a la Avenida de San Ignacio? Es la primera gran avenida de la ciudad y alberga el antiguo Archivo General de Navarra, anexionado al Palacio de Navarra. En su jardín hay una secuoya gigante de más de 35 metros de altura, plantada en 1855. 

Desde esta avenida podréis observar numerosos edificios de gran valor artístico realizados durante la primera mitad del siglo XX. Destacan la casa Uranga y el edificio Aurora. Muy cerca del final de la avenida está la plaza Príncipe de Viana y, a su derecha, la Ciudadela, la fortificación más espectacular de Pamplona, que data de 1571.

Hoy en día es un auténtico pulmón verde, ya que se ha convertido en un parque de 280.000 metros cuadrados, en el que conviven viejas construcciones militares, árboles y praderas, además de fosos, baluartes y pabellones.

Ciudadela
Ciudadela de Pamplona | Fuente: Canva

Por la tarde

Uno de los rincones más inesperados en la ciudad es el Parque de Yamaguchi, un auténtico jardín japonés. Fue diseñado por arquitectos y paisajistas japoneses y rinde homenaje a las cuatro estaciones. Se construyó en 1997 y en su interior hay elementos ornamentales propios de la cultura nipona, como palafitos, estanques con puentes y varias especies de árboles de aquel país. En su interior se encuentra el Planetario de Pamplona.

Después podéis pasear por el casco antiguo y conocer los románticos Jardines de la Taconera, los más antiguos de allí. Muy cerca de ellos se localiza la Iglesia de San Lorenzo y en su interior se ubica la capilla de San Fermín. Cada 7 de julio, coincidiendo con el Día Grande, la talla de madera del santo sale en procesión por las calles del casco viejo de Pamplona. El resto del año, la figura descansa en el interior de esta iglesia. El busto es de madera policromada guarnecida en plata y data de finales del siglo XV.

Otra opción para ir acabando este fin de semana en Pamplona es visitar el campus de la Universidad Pública de Navarra. Se trata de una construcción diseñada por Sáenz de Oiza y posee una impresionante biblioteca y un museo de esculturas al aire libre. Muy cerca está el Museo Jorge Oteiza y en su interior hay una colección del artista, compuesta por más de 1.650 obras.

Planetario
Planetario de Pamplona | Fuente: Turismo Navarra