48 Horas en Granada con niños

Granada es una ciudad perfecta en la que disfrutar de un viaje de fin de semana. Su encanto y belleza radican en la conjunción perfecta entre historia, cultura y su increíble legado andalusí. Estos son los imprescindibles que no os podéis perder en un fin de semana en Granada con niños.

Día 1

Por la mañana

La mejor forma de tomar contacto con la ciudad de Granada es conocer su impresionante Catedral. Se trata de la primera iglesia renacentista construida en España, obra de Diego de Siloé. Vale la pena bordear su exterior para disfrutar de todos los detalles que ofrece su fachada. Es recomendable visitarla por dentro para admirar la increíble bóveda que corona la Capilla Mayor.

Cerca de la Catedral se encuentra la Calle Alcaicería, zona donde se ubicaba el antiguo zoco árabe y el mercado de la seda. Atravesando sus estrechas callejuelas llegaréis hasta la plaza Bib-Rambla donde se encuentra la Fuente de los Gigantes. Un buen lugar para tapear a media mañana o comer es en la Calle Navas, atravesando la Plaza del Carmen y el Ayuntamiento de la ciudad.

Por la tarde

Después de comer es un buen momento para reposar la comida e ir a la calle Calderería Nueva. Es conocida como la zona de las teterías. La zona concentra numerosos locales que permiten elegir entre infinitas variedades de té moruno y dulces típicos para disfrutar de este ritual de la cultura árabe.

El gran pulmón verde de la ciudad se encuentra en el Parque Federico García Lorca, a tan solo diez minutos del centro. Es ideal para un paseo en familia, aunque un plan perfecto para los niños sería ir al Parque de las Ciencias. En este museo interactivo pondrán a prueba su curiosidad y descubrirán cosas acerca del cuerpo humano, astronomía o los principios de la mecánica.

Día 2

Por la mañana

Llega uno de los momentos más esperados en un viaje a Granada: conocer La Alhambra. Para poder visitarla tenéis que sacar las entradas con bastante antelación, ya que el aforo es limitado y la demanda muy alta. Lo más solicitado es la entrada general (15,40 €), que incluye el acceso a todos los espacios visitables del monumento.

Como sugerencia para que conozcáis bien todo el trayecto hasta el Palacio, os recomendamos ir por la Carrera del Darro, junto al cauce del río. Os encontraréis con algunos puntos clave como el Patio de los Perfumes o la casa nazarí de Zafra. Cuando hayáis completado el Paseo de los Tristes, llegaréis a la Cuesta del Rey Chico. Las inmediaciones de La Alhambra tienen vistas increíbles al Albaicín o la Torre de la Vela.

Se os pasará la tarde volando mientras admiráis los Palacios Nazaríes y conocéis algunos de los enclaves más conocidos como el Patio de los Leones, la Alcazaba o los jardines del Generalife.

Por la tarde

La tarde es un buen momento para explorar el antiguo barrio árabe del Albaicín. Ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad y sus cuestas dibujan un recorrido decorado con casas blancas. El verdadero encanto de este barrio es callejear por él hasta llegar al Mirador de San Nicolás. Cuando empiece a atardecer disfrutaréis de una imagen única: el sol escondiéndose tras La Alhambra. También podéis visitar los Cármenes, tradicionales casas que cuentan con jardines increíblemente bonitos.

Otra opción es ir a Sacromonte cuyo itinerario está bastante bien señalizado. En la Cuesta del Chapiz se encuentran los jardines del Palacio de los Córdoba y un poco más arriba está la estatua de Chorrojumo, patriarca gitano del siglo XIX. Este barrio le debe su fama a las cuevas excavadas en la montaña, que en la actualidad tienen básicamente son casas particulares, bares o museos.

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