Los 10 pueblos más bonitos del mundo

Descubre la belleza turística en su máxima expresión mientras te adentras en un viaje por los 10 pueblos más bonitos del mundo. Estos encantadores rincones, cargados de historia y cultura para conocer en familia, te llevarán de paseo a través de cada continente. ¿Quién sabe? ¡Quizás entre ellos se encuentre tu próximo destino!

1. Hallstatt, Austria

No podemos empezar con la lista sin mencionar Hallstatt, en Austria, un lugar que se ha convertido en uno de los destinos más populares del país (y del mundo) en los últimos años. Aunque es un sitio pequeño, unas pocas horas aquí supondrán una experiencia maravillosa. 

Comienza explorando su casco antiguo. Sus calles salidas de cuento de hadas, con sus casas coloridas y su ubicación junto al lago, son su marca personal. En el lado norte de la ciudad, puedes tomarte la típica foto del Instagram, pero al sur hay otro mirador que ofrece vistas igualmente impresionantes. ¿Un consejo? Si buscas una panorámica de toda la región de Dachstein Salzkammergut, visita el World Heritage Skywalk, una plataforma que se eleva 350 metros sobre las casas de Hallstatt. Ir a su famoso osario también merece la pena, pero si lo que buscas es vivir un instante inolvidable, alquila un bote y rema por sus aguas cristalinas. 

Los aventureros siempre pueden acercarse a Dachstein Krippenstein, a pocos minutos. No solo gozarán de paisajes alpinos impresionantes, sino que pueden disfrutar de los mejores caminos de senderismo y descubrir cuevas de hielo gigantes.

2. Göreme, Turquía

Ubicado en el corazón de Cappadocia, en Turquía, y conocido por sus formaciones rocosas únicas, Göreme es un destino imprescindible. Se encuentra a unos 12 kilómetros de la ciudad de Nevsehir y alberga numerosas iglesias y monasterios, ya que es uno de los asentamientos más antiguos. Además, se encuentra en el centro de los principales valles, a diferencia de Avanos y Urgup.

Es famoso por sus ‘chimeneas de hadas’, formaciones rocosas altas y en forma de cono que fueron creadas por la actividad volcánica hace millones de años. Se encuentran en toda la ciudad y son una atracción turística popular. Si decides hacer una escapada, el Museo al Aire Libre de Göreme, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es una buena parada.

Otro aspecto por el que se conoce este bello lugar es por ser uno de los mejores del mundo para realizar un paseo en globo aerostático. Los visitantes pueden darse un paseo en el aire sobre las chimeneas de hadas, lo que brinda una de las experiencias más mágicas que pueda uno imaginar.

Haz senderismo entre las rocas, prueba la cocina tradicional turca (que es una delicia) y llévate a casa las bellísimas artesanías tradicionales como cerámica, alfombras y otros artículos textiles. 

3. Shirakawa, Japón

Visitaremos ahora Shirakawa-go, un encantador destino de Japón. Este pintoresco pueblo es famoso por sus casas gassho-zukuri, de techos empinados cubiertos de paja. En Ogimachi, encontrarás más de 110 de estas casas, algunas con más de 250 años de antigüedad. Si puedes, no te pierdas la oportunidad de alojarte en una, ahora convertidas en posadas.

Desde el mirador Shiroyama, tendrás las mejores vistas panorámicas de las casitas; pero el puente colgante Deai-bashi agrega panorámicas del río y las montañas circundantes.

No olvides explorar el santuario Shinto Shirakawa Hachiman, al igual que la casa Kanda, convertida en museo, que te permitirá sumergirte en la vida de los lugareños.

Y no te vayas sin probar las delicias locales, como el gohei mochi, un snack salado hecho de arroz machacado con pasta de miso, y la exquisita carne de Hida, considerada una de las mejores variedades de wagyu.

Si coincides con sus festivales invernales, prepárate para ver las luces brillando en medio de la nieve, o el Doburoku Matsuri, con procesiones y bailes tradicionales.

4. Dazhai, China

¿Ya conocías la villa Dazhai, en el condado de Longsheng, en la provincia de Guangxi? Aquí se encuentran las impresionantes terrazas de arroz de Jinkeng, un paraíso para los fotógrafos y una maravilla turística china. Desde la plataforma de observación Xishan Shaoyue, hay una increíble vista panorámica y de amaneceres espectaculares. En Large-scale Thousand-layer Terraces, contempla terrazas que se extienden hacia el cielo y las casas de los Yao en el pie de la montaña. En el Golden Buddha Summit, maravíllate con la vista de terrazas que parecen un Buda.

Ten en cuenta que la mejor época para visitar este lugar es de abril a octubre, pero disfrutarás los espejos de agua en primavera, los campos verdes en verano y dorados en otoño, así que no te pierdas la experiencia. Además, conocerás a los Red Yao, con sus coloridas ropas y su tradicional Festival de la Antorcha. 

5. Oia, Grecia

Nos embarcaremos ahora en un viaje a la encantadora Oia, en Grecia, conocida por sus paredes blancas, techos azules y vistas al mar. Esta pintoresca localidad en la isla de Santorini ha conquistado las redes sociales con su apariencia idílica.

Sin embargo, Oia no es solo una postal perfecta, sino un lugar lleno de actividades para disfrutar. Desde presenciar el famoso atardecer en el Castillo de Oia hasta explorar los senderos ocultos y las escalinatas del pueblo, siempre hay algo que descubrir. También puedes pasear en burro desde la bahía de Ammoudie, hacer senderismo hasta Fira o un tour en velero por la caldera. No olvides visitar las encantadoras iglesias y relajarte en la tranquila playa de Baxedes. Y, por supuesto, no te vayas sin degustar los deliciosos vinos locales. 

6. Bibury, Inglaterra

En Inglaterra daremos con Bibury, un encantador pueblo en los Cotswolds. Conocido como ‘el pueblo más bonito de Inglaterra’, te cautivará con sus pintorescas callejuelas y encantadoras cabañas de piedra a solo una hora y media en coche desde Londres.

Bibury es de fácil acceso y explorarlo a pie es la mejor manera de disfrutarlo. En solo un par de horas, podrás recorrer sus principales puntos de interés, como la famosa Arlington Row, una hilera de antiguas cabañas de tejedores que datan del siglo XVII y que han sido escenario de películas famosas. O la iglesia de St. Mary’s, con hermosas tallas y réplicas de restos sajones. Si tienes tiempo, no te pierdas la villa romana de Chedworth, con sus impresionantes mosaicos y ruinas. A la hora de comer, si te encanta el pescado, no te pierdas la Bibury Trout Farm y deléitate con sus preparaciones de trucha fresca.

7. Colmar, Francia

Si te imaginas en un cuento de hadas, pero francés, probablemente tu mente visualizará algo como Colmar. Con casas de colores y canales tranquilos, es un destino perfecto para sumergirse en una historia, y por supuesto, en uno de los pueblos más bonitos del mundo.

En su casco antiguo puedes pasear por calles empedradas y admirar los edificios históricos. No te pierdas la casa de las Cabezas, la casa Pfister y el Koifhus, un edificio rosa de estilo gótico y renacentista. El Mercado Cubierto es otro lugar que no debes perderte, pues en él tendrás ocasión de disfrutar de productos locales y restaurantes con vistas al agua.

Para vivir una experiencia única, nada como dar un paseo en barco por la Pequeña Venecia, un encantador distrito con casas de entramado de madera a lo largo del río Lauch. El barrio de los Curtidores también es digno de ver.

Eso sí, si vas a Colmar en Navidad, podrás recorrer sus famosos mercados navideños, donde las luces y los puestos llenos de artesanías y comida tradicional crean un ambiente mágico.

8. Bled, Eslovenia

Este encantador pueblo es uno de los destinos turísticos más visitados del país, gracias a su encanto y sus atracciones. Se encuentra en el corazón de los Alpes Julianos y ofrece una escapada perfecta para practicar senderismo, escalada y turismo. La única dificultad es decidir qué hacer con tanto por explorar.

Desde el famoso castillo de Bled (el más antiguo de Eslovenia), hay una magnífica vista panorámica del lago y la ciudad. Alberga una bodega, un museo de historia y hermosos patios. Otra visita obligada es la iglesia de la Asunción, ubicada en una pequeña isla en medio del lago. Si subes los 99 escalones para explorarla, no te olvides de pedir un deseo cuando suene su campana.

El desfiladero de Vintgar es otro lugar destacado. Te animamos a caminar a lo largo del río Radovna, rodeado de impresionantes formaciones rocosas y aguas azul verdosas. No te preocupes si viajas con niños, el sendero de madera es adecuado para todas las edades.

El Parque Nacional de Triglav ofrece oportunidades para esquiar, hacer senderismo y disfrutar de la naturaleza, aunque tampoco está mal un tranquilo paseo alrededor del lago Bled, que tiene unas vistas espectaculares y, durante los meses más cálidos, incluso podrás darte un chapuzón.

9. Trevelin, Argentina

Enclavado en el pintoresco valle, y rodeado por la cordillera, Trevelin es un pequeño pueblo argentino que cautiva con su belleza natural y su herencia galesa. A solo 22 kilómetros de Esquel, la principal ciudad cordillerana de la provincia de Chubut, este encantador destino sin duda te sorprenderá.

Sus casas de té atraen a miles de visitantes cada año para sumergirse en las tradiciones galesas y disfrutar de exquisitos manjares, en un encuentro multicultural sin igual. Aquí los protagonistas son el té, los pasteles, panes y scones caseros, así como los deliciosos dulces elaborados con frutos y hierbas de la región. Además, podrás maravillarte con la delicada decoración típica de estas casas, con el telón de la imponente cordillera de fondo.

Trevelin no solo ofrece experiencias culinarias, sino también un entorno natural impresionante. Rodeado de bosques de cipreses y lengas, el río Futaleufú y los lagos del Parque Nacional Los Alerces, este destino es perfecto para los amantes de la naturaleza. ¿Otros atractivos de la región? Pues las cascadas Nant y Fall, los lagos Futalaufquen, Verde y Menéndez, y el río y la represa Futaleufú.

La mezcla cultural se refleja en la arquitectura de algunas viviendas, las antiguas capillas galesas y las actividades culturales, como los encuentros de coros y el Eisteddfod, un certamen de poetas tradicional. Además, puedes sumergirte en la historia de la inmigración galesa en el Museo Histórico Regional, ubicado en el antiguo molino. ¿Sabes que Trevelin significa Pueblo del Molino en galés? ¡Descubre por qué!

10. Banff, Canadá

Ubicado en el corazón de las Montañas Rocosas canadienses, Banff es una localidad que brilla con su propia luz. Conocido como uno de los pueblos más bonitos del mundo, ha recibido numerosos premios y reconocimientos, como el Best of the World de National Geographic Traveller y el Traveler’s Choice de AFAR. Este lugar mágico ofrece una amplia variedad de experiencias que justifican cada uno de estos galardones.

Su belleza natural es simplemente espectacular. Sus paisajes icónicos, entre los que sobresalen los lagos turquesa alimentados por glaciares, como el lago Moraine y el Louise, cautivan a los visitantes con su color intenso y vibrante. Durante los meses de julio y agosto, cuando el deshielo de los glaciares es máximo, estos lagos adquieren su tonalidad más intensa y crean las típicas imágenes de postal.

De todas formas, no se limita solo a sus paisajes naturales. En el centro del pueblo, se encuentra el Fairmont Banff Springs Hotel, conocido como el ‘Castillo en las Rocosas’, un lugar emblemático que combina lujo y encanto histórico. Además, alberga museos que narran la historia de las Rocosas y las culturas nativas que han habitado la región a lo largo del tiempo.

La vida silvestre es otro atractivo destacado. El Parque Nacional de Banff es hogar de más de cincuenta especies de mamíferos, incluyendo alces, ciervos, ovejas y osos. Con un poco de suerte, podrás avistarlos mientras exploras los senderos y caminos del parque.

Los amantes del arte también lo encontrarán mágico: hay galerías dispersas por todo el pueblo, como la Carter-Ryan Gallery, donde se exhibe el trabajo del aclamado artista indígena Jason Carter.