3 Recetas de snacks con queso fáciles, deliciosas y muy nutritivas

Estos snacks con queso, un alimento con gran valor nutritivo para los niños por su riqueza en proteínas y calcio, son tres propuestas diferentes y divertidas para tomar a media mañana, de aperitivo o en la merienda. Y si quieres más sugerencias, tenemos unas buenísimas pensadas para niños de 1 año.

1. Patatas Hasselback con beicon

Se trata de una receta de origen sueco que fue creada por unos estudiantes de hostelería. Es sencilla y deliciosa, y las patatas, cortadas en acordeón, quedan crujientes por fuera y tiernas por dentro.

Ingredientes

• 4 patatas medianas
• 4 cucharadas de mantequilla salada
• 2 dientes de ajo prensados
• 4 lonchas de beicon cortadas en tiras
• 225 g de lonchas de queso cheddar
• ½ taza de yogur griego o crema agria
• Unos tallos de cebollino o 1 cebolleta
• Sal

Preparación

1. Precalienta el horno a 200°C. Practica varios cortes paralelos en las patatas, a lo ancho y sin llegar hasta el final. Colócalas en una fuente de horno, pon un poquito de ajo y de mantequilla entre los cortes y sazona con sal y pimienta.
2. Hornéalas hasta que estén crujientes por fuera y hechas por dentro, aproximadamente 1 hora. Mientras tanto, cocina el beicon en una sartén, sin añadir nada de grasa y a fuego medio, hasta que esté dorado. Retira y escurre sobre papel de cocina.
3. Saca las patatas del horno y dispón entre algunas de las rodajas unos trozos de queso. Ralla el queso restante y espolvoréalo por encima. Reparte la mitad del beicon u hornéalas unos cinco minutos más, hasta que el queso se funda.
4. Cubre con una cucharada de yogur griego o crema agria, espolvorea con el resto del beicon caliente y con el cebollino o la cebolleta cortados en aros.

2. Crackers caseras con queso

Solos o para acompañar algún aperitivo, estos snacks con queso encantarán a toda la familia. Están hechos con cheddar, pero puedes utilizar cualquier otro que te guste, pero de consistencia un poco dura: manchego, semicurado, ahumado, parmesano…

Ingredientes

• 1 taza de harina
• ¼ taza de queso cheddar en polvo
• ½ cucharadita de sal
• ¼ cucharadita de pimentón
• ⅛ cucharadita de ajo en polvo
• 4 cucharadas de mantequilla fría sin sal, cortada en cubos
• 170 g de queso cheddar fuerte
• 2 cucharadas de agua fría
• Sal gruesa (opcional)

Preparación

1. Mide los ingredientes secos y la mantequilla. Coloca la harina, el queso en polvo, la sal, el pimentón, el ajo en polvo y la mantequilla en un cuenco grande. Remueve y reserva.
2. Ralla el queso con un rallador o con un procesador de alimentos y añádelo a la mezcla de harina. Mezcla bien, manualmente o con el procesador. Añade el agua y amasa hasta obtener una masa suave.
3. Ponla sobre una hoja de papel de horno y cúbrela con otro papel. Estírala con el rodillo y forma un rectángulo de unos tres milímetros de grosor. Pásala a una bandeja de horno, con los papeles, y reserva en la nevera treinta minutos.
4. Precalienta el horno a 180 °C. Retira la hoja superior de papel y úsala para forrar una segunda bandeja para hornear. Emplea una regla y un cortador de pizza para cortar cuadrados de 2,5 cm de masa.
5. Pincha el centro de cada galleta con una brocheta para hacer un agujero; esto evitará que las crackers se hinchen en el centro. También puedes cortarlas con cortapastas pequeños de osito, estrella o cualquier otra forma que te guste.
6. Traslada aproximadamente la mitad de las galletas a una de las bandejas de horno forradas con papel, dejando un poco de separación entre ellas.
7. Espolvoréalas muy ligeramente con sal gruesa si lo deseas y hornéalas hasta que estén doradas, de diez a doce minutos. Pásalas a una rejilla para que se enfríen. Repite el proceso con las galletas restantes.

3. Bocaditos de pastel de queso

Este pastel es nuestra aportación dulce a estos snacks con queso, y con las frutas del bosque queda riquísimo.

Ingredientes

Para la base

• 200 g de galletas tipo María o Digestive
• 80 g de mantequilla derretida
• Aceite

Para el relleno

• 225 g de queso crema a temperatura ambiente
• 125 g de azúcar
• ½ cucharadita de sal
• 4 huevos grandes
• 1 cucharadita de ralladura de limón
• 1 cucharada de zumo de limón
• 1 taza de arándanos frescos
• 1 taza de frambuesas frescas
• Azúcar glas

Preparación

1. Forra un molde rectangular grande con papel vegetal de modo que sobresalga un poco por los lados largos y engrásalo con aceite. Precalienta el horno a 180 °C.
2. Tritura las galletas hasta que queden migas finas y mézclalas con la mantequilla. Reparte esta masa en la base del molde, presionando con la mano para que quede una capa lisa. Hornéala de doce a quince minutos. Colócala sobre una rejilla y espera a que se enfríe mientras haces el relleno.
3. Pasa el queso crema por la batidora hasta que esté muy suave, aproximadamente dos minutos. Poco a poco agrega el azúcar y la sal, mientras sigues batiendo.
4. Incorpora a continuación los huevos, de uno en uno; espera a que uno esté integrado para añadir el siguiente. Agrega por último la ralladura y el zumo de limón.
5. Vierte la preparación sobre la base de galleta y extiéndala en una capa uniforme. Reparte las bayas por encima y hornea el pastel de treinta a cuarenta minutos. Pon la fuente en la rejilla y deja que se enfríe completamente. Cúbrelo con film transparente y reserva en la nevera hasta que esté bien frío, al menos 3 horas o durante la noche.
6. Espolvoréalo con azúcar glas, desmóldalo tirando hacia arriba del papel y sírvelo cortado en cuadraditos.

Podrás encontrar otras recetas con este producto lácteo como ingrediente principal en nuestras propuestas de meriendas con queso crema.