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Manualidades para niños

Haz una mesa de estación de otoño siguiendo el método Waldorf

Haz una mesa de estación de otoño siguiendo el método Waldorf
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 12.09.23

Que los niños aprendan a través de la experiencia y fortalezcan la conexión con la naturaleza son dos objetivos que se pueden conseguir con una mesa de estación de otoño basada en la pedagogía Waldorf. Esta actividad, llena de los colores propios de esta época del año, hojas y frutos, les ofrece la oportunidad de interactuar directamente con el medio y los cambios que nos trae estos meses.

En sintonía con la filosofía Montessori, que aboga por el contacto con el entorno natural como base de la educación infantil, las mesas de estación Waldorf buscan dar a los niños materiales que les permitan ampliar sus conocimientos a través de la exploración activa. Como en la pedagogía Montessori, se trata de hacer que el niño o la niña dirija su propio aprendizaje mientras manipula y descubre algunos de los elementos que tiene a su alcance en cada época del año.

De este modo, esta actividad se convierte en un buen recurso para fomentar su curiosidad, el conocimiento y la conexión con la naturaleza, al tiempo que promueve el aprendizaje a través de la experiencia y el contacto directo con el mundo que los rodea. 


1. Mesa de otoño con hojas y frutos

mesa de estación otoño
Coloca una lupa y libros explicativos junto a las hojas y frutos de otoño | Fuente: theimaginationtree

Para preparar esta mesa de estación de otoño, lo primero es organizar una salida al campo o al parque más grande que tengáis cerca de casa para recolectar materiales. Combinad los colores marrones y amarillos de las hojas caídas con algunas tonalidades de verdes de los árboles perennes que haya en vuestro entorno. No olvidéis recoger algunas ramas o palitos, pero centraros sobre todo en los frutos de esta estación.

Si hay cerca un Castaño de Indias, aprovechad la oportunidad y recoged algunos de los frutos caídos. Es mejor si los tomáis en distintas fases, con la cápsula que rodea al fruto completa, compuesta por una esfera verde, brillante y espinosa; con alguna zona abierta, desde la que se vea el interior, y varias castañas sin cápsula.

Coloca las hojas, cortezas y frutos en bandejas o cestas sobre una mesa. Puedes poner junto a ellos una lupa con la que observar mejor los detalles, algún libro con cuentos y poemas de la estación, y una zona donde puedan apuntar lo que ven y recogen en la naturaleza. 


2. Mesa de observación

Mesa de estación otoño creativa
Organiza un rincón de arte en la mesa de estación de otoño | Fuente: nurturestore

Las mesas de estación son una excelente fuente de aprendizaje e investigación para los niños, por eso te proponemos que unas a los frutos y hojas de temporada de la actividad anterior (castañas, piñas, manzanas, mazorcas de maíz y calabazas), algunas plantas propias de la temporada como hortensias, pensamientos o crisantemos. Coloca junto a los materiales algún libro en el que los niños puedan buscar las referencias de plantas y frutos de esta época del año.

Reserva una parte de la mesa para hacer un rincón del arte. Usa unos cuadernos para que peguen alguna de las hojas recogidas e intenten copiarlas con lápices de colores. Poned junto a ellas el nombre del árbol al que pertenecen y alguna de sus características. Además, estaría bien añadir otras láminas en las que el niño cree composiciones, collages o dibujos inspirados en las hojas que habéis recogido.

En la zona de frutas y frutos de otoño podéis hacer lo mismo, creando láminas con los distintos estados en que encontráis las castañas silvestres, con diferentes cortes de las manzanas e, incuso, sacando las semillas del corazón de la fruta y pegándolas en el álbum.


3. Dale protagonismo a los frutos secos

mesa de estación de otoño con bellotas
Los frutos secos toman protagonismo en esta mesa de estación Waldorf | Fuente: rhythmsofplay

En esta mesa de estación de otoño los protagonistas son los frutos secos. No solo servirán para que el niño conozca los diferentes tipos y su valor en la alimentación, sino también para que recree personajes con ellos. Si no puedes salir a la naturaleza para recolectarlos, una alternativa es ir al mercado o tiendas de productos a granel con los niños para que vean la variedad y elijan los que más les gusten.

Podéis colocar en cestos de tejidos naturales algunas castañas, nueces, avellanas, piñones y bellotas. Con estas últimas, además, será divertido crear personajes con los que decorar la mesa. Solo hay que tener unos pequeños muñecos de madera, rotuladores, pegamento y los gorritos de las bellotas, que servirán para cubrir la cabeza de los muñecos.

Colócalos junto a unos libros que recuerden cómo es la vida en otoño: las especies que se cultivan, el trabajo que se hace en el campo y los árboles que dan frutos. Es interesante que los pequeños conozcan cuáles son los alimentos que da la tierra en cada estación e incluso podáis elaborar juntos un menú basado en productos de temporada.