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Manualidades para niños

Cómo crear en casa una zona de aprendizaje basada en el método Montessori

zona de arte en ambiente de aprendizaje Montessori
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 11.02.21

Hacer de una habitación un ambiente de aprendizaje Montessori es más sencillo de lo que imaginas. No necesitas elementos complicados ni costosos. Bastan algunas cosas sencillas que los niños consigan tener al alcance de la mano y que les llamen la atención. Así les será más fácil experimentar, que es la base de la asimilación de contenidos.

Olvídate de las habitaciones recargadas, llenas de mobiliario, decoración y juguetes. Este método educativo requiere contados componentes y deben ser funcionales para el niño. Pocos para evitar las constantes distracciones. Y funcionales para que vaya mejorando sus destrezas y habilidades por sí mismo, sin necesidad de la intervención constante de los adultos.

No te preocupes. En Sapos y Princesas te acompañamos en este camino y te ofrecemos unas pautas para crear un ambiente de aprendizaje Montessori. Podrás hacerlo en cualquier rincón de tu casa y así conseguirás estimular el desarrollo integral de tus hijos.


1. Colores y mobiliario

Si algo diferencia a una habitación Montessori del resto es su sencillez y la calma que desprende el conjunto. Empieza por crear un ambiente relajado con paredes en tonos neutros y pasteles. Si quieres cubrir la parte del suelo hazlo con colchonetas con fundas que se puedan lavar cómodamente o con alfombras de tejidos naturales fáciles de limpiar.

Para los muebles, opta también por acabados naturales, sin lacados ni barnices. Los niños, en especial los más pequeños, son muy propensos a chupar y morder todo lo que tienen a su alrededor.

habitaciones montessori
Fuente: clemaroundthecorner

2. Cambia la cuna por una cama baja

Aunque a priori te pueda parecer una locura, una cama baja mejorará la autonomía del niño y su seguridad. Al estar a ras de suelo no tendrás que preocuparte por los golpes nocturnos o porque quiera escapar de la cuna saltando los barrotes cuando tú no estás. Además, este tipo de camas fomentan que sea él quién decide en qué momento está cansado y quiere echar una cabezadita. De este modo, reconoce su zona de descanso y puede acostarse solo sin necesidad de pedirlo.

Para iniciar a tu hijo en el sueño puedes utilizar una cama baja sin más o añadir una estructura de madera, como la de la imagen. Si eres un poco mañoso con el bricolaje, incluso puedes hacerla tú mismo. El pequeño se sentirá como en una casa dentro de la vuestra, en un espacio propio y seguro.

cama para ambiente de aprendizaje Montessori
Fuente: rainandpine

3. Todo a su altura

Haz que todo el mobiliario esté a su altura. Desde la cama a ras de suelo, a las estanterías. Busca muebles bajos (pueden dejar todo a la vista o tener cajones, dependiendo de la edad) donde mantener ordenados los juguetes. También son muy útiles las cajas y los cestos de materiales naturales. Como lo alcanzan todo, serán ellos los que decidan con qué quieren jugar en cada momento, sin necesidad de que tengas que orientarlos o condicionarlos.

Además, este sistema también te ayudará a mantener el orden en la habitación. Igual que son ellos quienes deciden qué coger, podrás ir enseñándoles que también deben recoger.

Este sistema no solo es útil en el caso de los juguetes o los libros. También es importante que tengas una pequeña zona de vestidor adaptada. Sirve desde un perchero colgado en la pared a su altura, para que deje la chaqueta o la ropa de calle, a un burro de ropa infantil donde tener algunas prendas y fomentar la autonomía del niño a la hora de vestirse.

Incluso puedes hacer un sencillo perchero DIY, como el de imagen, con unas cuerdas colgadas del techo y decoradas con bolas de madera.

perchero en ambiente de aprendizaje Montessori
Fuente: bykoczanska

4. Seguridad

Por supuesto, lo primero es la seguridad. Más aún cuando se trata de un espacio en el que todo está al alcance de sus manos. Como en el resto de habitaciones a las que accedan los niños, no olvides proteger los enchufes. Y cuidado con los cables de lámparas o elementos decorativos que necesiten electricidad, ya que el pequeño puede tirar de ellos y crear una situación de peligro.

Ten precaución con las puertas y las ventanas. Es fundamental que no puedan manipularlas. Y asegúrate de que todos los muebles de la estancia estén bien fijados para que no se muevan o se caigan cuando el niño se apoye o trate de alcanzar algo.

Si vas a añadir un espejo a la habitación, muy útil en el caso de los bebés, asegúrate de que sea irrompible y que esté bien sujeto a la pared.

ambiente de aprendizaje Montessori
Fuente: pinterest

5. Zonas de experimentación

Divide la habitación en espacios diferenciados: un área de descanso, una creativa, una de juegos y otra, por ejemplo, para la lectura. Todo dependerá de las dimensiones del cuarto y de tus necesidades.

Busca un lugar con buena iluminación para crear el rincón artístico. Necesitarás una mesa y sillas a la altura del niño. También algún recurso para tener ordenado todo el material que necesitan. Para eso es útil hacerte con un mueble bajo o colocar unos estantes. Además, puedes colgar los materiales de la pared. Aquí resultan elementos apropiados, asimismo, las pizarras o los rollos de papel continuo sobre los que pintar o hacer manualidades.

Fomenta la lectura creando una zona confortable con almohadones y colchonetas donde el pequeño pueda sentarse a mirar o leer sus cuentos favoritos. Para que sea él quien elija, lo mejor es tener los libros visibles y ordenados a la altura de sus manos. Así podrá saltar de uno a otro cuando le apetezca.

zona de arte en ambiente de aprendizaje Montessori
Fuente: instagram

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