Música, teatro, danza, artes plásticas, talleres, cocina, juegos, disfraces y piscina diaria es lo que encontrarán los asistentes al campamento urbano de la Escuela de Nuevas Músicas (ENM). Llevan más de veinte años organizándolo y ofrecen un interesante programa de actividades artísticas y creativas que complementan la formación durante las vacaciones. Dispone de cien plazas para niños y niñas con edades comprendidas entre los 3 y los 16 años, y se organizan en grupos de diez por cada franja de edad.
¿Y en qué consiste? Pues está basado en el montaje de una pieza breve de teatro musical que engloba todas las artes —música, teatro, danza y expresión plástica— a partir de las propuestas de los niños, que participan de todo el proceso creador. ¡Y no hace falta experiencia previa para disfrutar del arte!
A las actividades citadas anteriormente hay que sumar los talleres de iniciación al piano, a la guitarra y a la percusión, con batucadas incluidas, para todos los interesados en acercarse a la práctica instrumental. A ellos puede asistir cualquier alumno, aunque no haya tocado ninguno antes.
La programación del campamento se planifica teniendo en cuenta las edades, las necesidades y los centros de interés del niño, y se completa con talleres muy variados, como cocina, reciclaje, construcción de instrumentos, globoflexia, pintura, actividades deportivas, juegos tradicionales de equipo y piscina diaria en un polideportivo cercano al centro.
Lo cierto es que se genera una gran riqueza de recursos que desarrollan la formación artística y humana de los niños, desde la educación en valores, hasta el fomento de las habilidades sociales y de la inteligencia emocional. Para poner en práctica su programa, la ENM cuenta con un gran equipo de especialistas en música, teatro, danza, musicoterapeutas, coordinadores y monitores de tiempo libre.
