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Como prepararnos para disfrutar al aire libre con los niños tanto en el campo como en la ciudad

A los niños les encanta disfrutar al aire libre y está claro que el contacto con la naturaleza es esencial para su adecuado desarrollo. Por eso debemos potenciarlo con salidas al campo, al parque o a la playa, si hay ocasión, entre otros lugares. Y hay un montón de actividades que se pueden hacer con ellos, incluso en la ciudad: observar el entorno, los animales, crear un huerto urbano.

Si no tienes claro a dónde ir para pasar un día de campo con tus hijos, tenemos propuestas de más de 20 excursiones a menos de dos horas  en coche de Madrid, y otras rutas, así como un montón de actividades por la provincia de Barcelona para hacer en familia.

Aquí os dejamos algunas ideas para que los recorridos sean beneficiosos para todos:

1. Respeta la naturaleza y disfruta de la libertad

La naturaleza despierta en los niños la capacidad de descubrir sus necesidades auténticas y lo que les rodea. Es lógico que en espacios abiertos se sientan más libres y tengan la necesidad de ‘volar’ por sí mismos. Por eso es importante que confíes en ellos y les des una cierta autonomía para que se sientan a gusto, pero siempre vigilando su seguridad. Dentro de unos límites de respeto a uno mismo, a los demás y al entorno, pueden jugar a lo que quieran.

2. Elige rutas entretenidas

Cuando nos vamos de excursión al campo con los niños conviene buscar una ruta fácil, que no sea muy larga y que tenga poco desnivel. Caminos sencillos y sin obstáculos, praderas o bosques en los que puedan encontrar cosas que les llamen la atención son algunas de las posibles opciones. Porque los niños conseguirán disfrutar al aire libre con más intensidad si van entretenidos y descubriendo cosas, y nosotros podemos ayudarles si les explicamos lo que nos vamos encontrando. Unas setas, un nido, unos peces en las aguas de un río. Si en algún momento se cansan, haced una parada y tomad algo. Y si ves que se aburren, quizá sea momento de cantar juntos, contar alguna historia o jugar al veo-veo.

3. Ve con tiempo

Cuando salgáis a disfrutar de la naturaleza, olvídate de las prisas, deja que los niños se tomen su tiempo y se paren a observar lo que les interesa, ¡hay tantas cosas que les llaman la atención! Salvo si te piden explícitamente que participes, mantén una cierta distancia y observa con interés su juego: ¿Qué están haciendo exactamente? ¿A qué necesidad crees que responde? ¿Qué capacidades están desarrollando?

4. Descubre el entorno 

Disfruta con ellos del entorno y de la libertad, y nota cómo la naturaleza los transforma: están más relajados, más alegres, creativos, motivados, entusiastas y felices. Incluso en las ciudades más contaminadas y pobladas podemos encontrar naturaleza en un parque, y tus hijos seguramente también árboles y plantas, pájaros, insectos y peces. Mostrar curiosidad por estos pequeños seres que nos rodean y compartir tus descubrimientos con ellos es una estupenda manera de disfrutar al aire libre.

5. Crea un mapa de la naturaleza y un huerto urbano

Si tienen una edad apropiada, proponles elaborar juntos un mapa de la naturaleza cercana a vuestra casa. Podéis dibujarlo, añadir fotos, planificar una observación a lo largo del tiempo y buscar información sobre las especies. Otra idea que puede ser muy estimulante es crear un pequeño huerto urbano en un patio, una terraza o un balcón. En él podéis experimentar con semillas, plantas e incluso albergar algunos animales como lombrices y mariquitas.

6. Acerca la naturaleza a ti

Si tu espacio lo permite, coloca un comedero para pájaros en una ventana y, cuando se acerque la primavera, observa y apoya la formación de nidos en tu entorno. También puedes juntarte con otras familias vecinas y organizar salidas a parques de tu ciudad, con tiempo para jugar libremente y también para realizar alguna actividad de descubrimiento del medio natural. A veces, simplemente tumbarse a contemplar el cielo, la danza de las nubes durante el día o la de las estrellas por la noche puede ser una aventura fascinante.

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