10 Preguntas que debes plantearte a la hora de elegir colegio para tus hijos

Cuando se acerca el periodo de matriculación del próximo curso, todos los padres nos planteamos si el centro donde van nuestros hijos es el idóneo o nos tenemos que poner a elegir colegio nuevo. Si optamos por esto último, es interesante saber lo que queremos y llevar un listado de preguntas para hacer y de esta manera lograr una selección óptima.

La escuela es el lugar en el que van a pasar gran parte de su vida, donde se van a formar como personas, donde van a hacer amigos que tal vez les acompañen hasta su vejez y, también, el lugar que determine su futuro profesional. Por lo tanto, no solo el proyecto pedagógico es lo más importante a tener en cuenta a la hora de decidirse por uno u otro, sino también muchos otros aspectos prácticos e ideológicos. Los padres deben de plantearse, antes de nada, una idea de conjunto sobre qué tipo de persona les gustaría formar y qué tipo de valores y capacidades quieren que su hijo adquiera.

La decisión es compleja y muy personal, pero no irreversible, por lo que tampoco hay que angustiarse. No existe el centro ideal que cumpla todos los requisitos ansiados. Hay que ponderar bien las opciones para elegir la más adecuada, no la perfecta.

Pero, como muchos padres se encuentran perdidos, sobre todo, cuando el niño va a ser escolarizado por primera vez, sugerimos esta lista de ’10 preguntas que debes hacer al elegir colegio’ como breve guía para reflexionar e investigar.

1. ¿Público, privado o concertado?

Esta es una de las preguntas necesarias que los padres han de hacerse más bien a sí mismos como primer filtro. En este caso, tiene que ver también con los criterios de admisión y el precio que estén dispuestos a pagar.

Elegir una formación concertada implica pagar un coste por la matrícula, pero inferior al de los centros privados, puesto que estos están financiados con fondos públicos. Hay que tener en cuenta que puede haber muchos otros gastos que no estén contemplados y que tal vez conlleven un desembolso extra importante (material escolar, uniforme, comedor, transporte o actividades complementarias), por eso es conveniente averiguar cuánto pueden suponer estos servicios al mes o al año. Se le puede preguntar al colegio, por ejemplo, cuántas excursiones hay por curso y cuánto valen, basándose, por ejemplo, en las del año anterior; o cuántas actividades tienen un coste extra tanto dentro del horario escolar como en las extraescolares. Y sumar todo para no llevarse sorpresas.

En la educación privada, el centro está financiado por los padres de los alumnos y está autorizado para establecer su propio criterio de admisión y cuotas. Hay que informarse bien de todos esos aspectos, tener claro los valores que transmiten (ya sean religiosos o de otra índole) y estar de acuerdo con su forma de inculcarlos.

Las escuelas públicas son gratuitas en la mayoría de los casos, excepto en algunas en las que hay que pagar matrícula y material escolar. Algunas establecen ciertos criterios de selección que también se aplican en las concertadas, como renta anual de la familia, proximidad del domicilio o del trabajo de los padres, así como hermanos que ya estudian en el mismo.

Lo idóneo al elegir colegio, es que este sea socialmente equiparable a la realidad que el niño vive en casa en términos económicos, sociales y de valores.

2. ¿Cuáles son las líneas morales, religiosas e ideológicas del centro?

O lo que es lo mismo, ¿qué ideología quiero que tenga? Laica, confesional, mixta, elitista, flexible, exigente, con mayor énfasis en las artes o las ciencias. Aquí los padres, a la hora de elegir colegio, deben plantearse qué tipo de persona quieren que sea su hijo en el futuro y adaptar la educación que le quieren dar a las creencias propias, para que la formación fluya en sintonía con el ideario de la familia.

3. ¿Cuál es tipo de educación, método de aprendizaje y el proyecto pedagógico que sigue?

Este también es uno de los puntos más importantes al elegir colegio y guarda relación con la línea ideológica del mismo. El método de aprendizaje puede ser de muy diferentes formas, pero principalmente hay una diferencia importante entre el tipo de educación tradicional y la alternativa.

La tradicional se fundamenta en el método y orden. El profesor es el modelo y guía al que se debe imitar y obedecer y quien organiza el conocimiento de los alumnos. Se le da importancia a la transmisión de cultura y conocimientos y a conceptos como la atención y el esfuerzo. Este tipo de enseñanza es la que predomina en el sistema educativo contemporáneo.

En los últimos años se han multiplicado los centros que optan por un método pedagógico alternativo que se sale de la idea convencional que en general tenemos de la enseñanza. En los métodos Waldorf y Montessori, por ejemplo, dos de los más conocidos, no hay exámenes, ni libros de texto. Las aulas son abiertas y se deja a los pequeños que transiten por ellas con libertad. El protagonista no es el maestro, sino el niño, que es considerado un ser curioso capaz de aprender descubriendo por sí mismo. El profesor no impone el conocimiento, sino que guía al alumno y le proporciona las herramientas para aprender. Se da una gran importancia a las artes, a la creatividad.

Para los padres que estén interesados en este u otro tipo de enseñanzas alternativas, lo primero es comprobar que está certificado por el Ministerio de Educación.

Dependiendo de cada caso, para descubrir un poco más acerca de su proyecto pedagógico, podría ser interesante preguntar por el sistema de evaluación, la política con respecto a los deberes o saber si destaca por su formación musical, literatura, deportes o nuevas tecnologías, por ejemplo.

4. ¿Cuenta el colegio con una logística y servicios esenciales viables para nuestro hijo?

La cercanía muchas veces decide, casi por defecto, el centro elegido. La comodidad tanto de los padres como de hijos es, en muchas ocasiones, el factor que más pesa en aras de una buena calidad de vida de ambas partes. No tendría que ser el más importante, pero sí es cierto que hay que tener en cuenta que estudiar lejos del barrio donde se reside puede acusar el cansancio del menor y repercutir en el rendimiento escolar. Además, estudiar lejos del barrio también supone tener a los amigos lejos y estar sometido a cierto aislamiento.

En el caso de que el colegio esté alejado del domicilio conviene prever la compatibilidad con la jornada laboral de los padres, si van a ser ellos quienes le lleven, analizar los horarios de entrada y de salida y la flexibilidad de los mismos, si hay cuidadores que puedan ocuparse de ellos en caso de que tengan que estar más tiempo en él. Y también, averiguar si es posible acceder al mismo utilizando el servicio de transporte público (autobuses, metro o tren) para que el niño se desplace de manera autónoma cuando sea más mayor o si dispone de transporte escolar propio, en cuyo caso, habrá que informarse de las rutas para ver si coinciden con la ubicación del domicilio familiar.

En cuanto al comedor, es interesante conocer si cuenta con cocina propia o servicio de catering, el tipo de menú y dieta que se sigue, y si hay posibilidad de elaborar menús especiales en caso de necesidad. También preguntar quiénes y cuántas serán las personas encargadas de vigilarles y ayudarles a la hora de comer.
En cuanto a la asistencia sanitaria, es importante saber si dispone de un médico permanente y servicio de enfermería y también si cuenta con seguros de accidente y con qué hospitales o clínicas tiene convenios.

5. ¿En qué idiomas se imparten las clases? ¿Cuántas horas a la semana? ¿Son los profesores nativos?

El bilingüismo es una de las cosas en las que más se fijan los padres en los últimos años. Hay que interesarse no solo en las horas impartidas, sino también en el perfil de los profesores, saber si son nativos o cuál es su cualificación y si el colegio es un centro extranjero y, en ese caso, si imparte la enseñanza y cultura de su país de origen o sigue el programa español.

6. ¿Cuál es el uso que se hace en el colegio de las nuevas tecnologías? ¿Está preparado para impartir clases a distancia?

Los conocimientos informáticos ya no han de ser una formación específica, sino estar presentes de manera transversal en toda la educación desde muy pequeños. Es muy importante que los niños se familiaricen desde pequeños con las nuevas tecnologías y también que sepan hacer un buen uso de ellas.

Es interesante, a la hora de elegir colegio, conocer si el centro dispone de aulas informáticas, cuántos ordenadores hay por persona, cómo funciona y qué uso se da a la conexión a Internet, si hay pizarras digitales, tablets, portátiles, si se imparten clases de TICs como complemento de la formación o dentro de las asignaturas optativas. Y también convendría saber si hay acceso desde casa a aplicaciones por ejemplo para complementar o hacer los deberes.

7. ¿Cómo son las instalaciones? ¿Están bien cuidadas?

A la hora de elegir colegio es importante saber si este dispone de unas buenas instalaciones. Este hecho no solo hace que el alumno se encuentre a gusto, sino que puede influir en su motivación y desarrollo emocional e intelectual.

Es relevante saber cómo es la limpieza del centro, la luz, la ventilación, cómo son las aulas, el gimnasio, la biblioteca o el comedor. Es importante, también, interesarse por otro tipo de instalaciones más allá de las básicas, como pueden ser los laboratorios, bibliotecas, aulas de idiomas o de informática, salas de conferencias, gimnasio, pistas polideportivas o piscina.

8. ¿Qué tipo de actividades extraescolares organiza y cuáles son sus precios y horarios?

Otro punto clave a conocer al elegir colegio son las actividades extraescolares. Estas pueden ayudar a desarrollar otras capacidades y habilidades más personales del menor. Conviene interesarse por la oferta de las mismas (deporte, cultura, idiomas) o si se dispone de los espacios y estructuras necesarias para realizarlas (instrumentos musicales, clase de ballet, gimnasio), horarios y precios.

También informarse si durante las vacaciones escolares se programan actividades como clases de refuerzo, campamentos, programas de intercambio con centros de otros países o cursos de preparación para exámenes oficiales de idiomas.

9. ¿Cuál es la formación del profesorado?

Es interesante saber si los docentes tienen una formación específica de las materias que enseñan o de las edades con las que trabajan, cuál es su experiencia y si renuevan sus conocimientos. También, si se promueve por parte del centro el perfeccionamiento de su profesorado o qué porcentaje de ellos llevan bastante tiempo en el colegio.

10. ¿Dispone el centro de psicólogo o servicios de orientación al menor?

¿Hay cursillos y charlas para guiar a los padres? ¿Se analizan posibles problemas académicos y psicológicos del alumno? ¿Se estudian las causas y aportan soluciones? Una buena pregunta para percibir las líneas de actuación del mismo, en este sentido, sería saber cuál es la política contra el acoso escolar. Puede dar muchas pistas sobre su metodología.

La meta principal es encontrar un lugar en el que el niño sea feliz en un ambiente motivador y seguro. Su bienestar es la garantía de que se desarrollará emocional, espiritual e intelectualmente.