ConsejosOpinión de Nora Kurtin

Padre implicado: El mejor ejemplo para educar en la igualdad

Este mes celebramos el Día del Padre y también el Día de la Mujer Trabajadora. Cuando pienso en ello me resulta casi imposible hablar del uno independiente del otro. Para mi forma de entender el rol de padre, la pareja y la familia, son papeles que necesitan alinearse para conseguir un buen balance familiar.

Aún hoy las estadísticas nos muestran que la mujer sigue siendo la que mayor peso tiene en las tareas del hogar. Solamente el 9% de las parejas en las que ambos trabajan se dividen las tareas de manera equitativa. Aunque los estudios nos muestran que no necesariamente es lo mejor para la familia, ya que en los hogares donde las responsabilidades son compartidas, las parejas son más fuertes y los hijos más felices, sanos y exitosos.

Creo que ningún padre diría de manera consciente, que espera menos de su hija que de su hijo. Como padres nos esforzamos en formar a nuestros hijos e hijas fomentando todo tipo de habilidades y conocimientos, pero hay veces que nos olvidamos que el ejemplo es la mejor escuela.

Así, el rol insustituible del padre está en ejercer activamente su papel de padre. ¿Sabías que este tipo de hombres implicados son más empáticos, pacientes y flexibles? De todas formas, el beneficio no es solamente para el padre sino también para los hijos, que desarrollan una mayor autoestima y mejores habilidades sociales y cognitivas. Además, educan a hijas seguras de tener un mayor abanico de carreras en las que desarrollarse.

Los niños aprenden de lo que ven a su alrededor. Dan forma a su mundo a través de los elementos que lo componen y los mensajes que reciben. Lamentablemente, en los libros y películas, casi el doble de las veces un hombre es el valiente protagonista de la historia.

En general, los personajes favoritos de los niños, los superhéroes, son hombres fuertes, agresivos y no vulnerables a los sentimientos. El modelo de hombre normal no es interesante. Pero forzar al niño a que se comporte «como un hombre» es tan perjudicial como decirle a la niña que es «mandona«. Hay que tener cuidado con las etiquetas, estas suelen resultar mucho más fuertes que las clases y los conocimientos. Y tan importante es enseñar a las hijas a liderar, como a los hijos a respetar sus sentimientos y fomentar el cuidado por los demás. Para ello, es fundamental que el padre pueda decodificar determinados estereotipos y compartir su opinión con sus hijos, porque al repetir los medios de comunicación este tipo de mensajes los normaliza y no se discuten. Y convengamos, el liderazgo no es cuestión de género.

El ejemplo de relación también se aprende, por lo que cada día, con nuestras acciones estamos forjando el modelo que buscarán nuestros hijos en sus futuros hogares. Los adolescentes con padres implicados forman matrimonios más felices y sanos. Y, ¿qué más podemos pedir como padres?

¿Ideas para convertirte en un padre implicado? Ayuda con la tarea, habla con tus hijos de las experiencias que tuvieron durante el día, leed libros juntos, compartid sus sueños, busca actividades que te gusten a ti para disfrutarlas juntos.

No se intenta ser perfecto, sino estar comprometido con la paternidad y mantener ciertas reglas.

Algunos datos de este artículo están basados en información de nuestro partner leanin.org.

Nora Kurtin, fundadora de Sapos y PrincesasNora Kurtin
Fundadora de Sapos y Princesas

 

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