Consejos
Opinión de Nora Kurtin

Nosotros en el trabajo y los niños de vacaciones, una buena organización

madre-trabajando-y-niña-jugando
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 29.04.13

Se acerca el final del curso, momento muy esperado por los niños y de desesperación para muchos padres que no contamos con los mismos días de descanso que nuestros hijos.

Ya durante el curso tenemos que hacer auténticos malabares para adecuar nuestros horarios a los suyos, pero ahora nos enfrentamos a una tarea aún más difícil. No solamente tenemos que buscar una opción para que los niños no estén solos en casa, sino varias combinaciones de soluciones para que cubran todo el tiempo en el que están sin cole y nosotros trabajando.

Organizar el tiempo de ocio de nuestros hijos supone un esfuerzo que merece la pena

Los campamentos de verano son una opción muy interesante en la que los niños toman contacto con actividades distintas de las curriculares. Pero esto resuelve parte de los más de tres meses de vacaciones y su coste puede ser elevado.

Una alternativa para todos los bolsillos son los Centros Abiertos, en las instalaciones de los coles. En Madrid, el horario va de 7:30 a 15:30 h, convirtiéndose en la solución perfecta para combinar con una jornada intensiva.

Una mención especial merecen los abuelos. Según nos contasteis en nuestras redes sociales, casi la mitad optáis por dejarles al cuidado de algún familiar, especialmente los abuelos. Los que tenemos la suerte de contar con su apoyo, sabemos que son una muy buena opción pero debemos ayudarles.

¿Cómo podemos hacerlo? Organizando las horas que no estaremos con nuestros hijos, como si fuera un horario escolar, pero más flexible. Así, tendrán una noción clara del tiempo, y daremos tanto a abuelos como a nietos un montón de ideas para divertirse juntos en casa y compartirlas con nosotros cuando lleguemos.

Aprovechemos la oportunidad para que nuestros hijos empiecen a querer y cuidar nuestra casa. Por ejemplo, podemos marcarles pequeñas tareas diarias como hacer su cama, doblar su ropa, regar las plantas, incluso hacer su propio huerto, revisar los juguetes, organizarlos y regalar los que ya no usan. También pueden ir a la biblioteca pública y elegir libros que les diviertan. Intentemos limitar lo más posible las horas de los niños frente a las pantallas.

Tal vez nos tengamos que poner un poco duros para no ceder ante este gran reto. Supone un esfuerzo, pero, sin duda, merecerá la pena.

Nora Kurtin, fundadora de Sapos y PrincesasNora Kurtin
Fundadora de Sapos y Princesas