ConsejosOpinión de Nora Kurtin

Educar en igualdad ante las responsabilidades desde que son pequeños

El verano ya ha llegado y viene repleto de notas, festejos de fin de curso, actuaciones escolares a las que llegamos a duras penas mientras el ordenador echa humo en la oficina y para culminar el mes, los niños se quedan en casa mientras los padres trabajamos.

Han llegado sus vacaciones, pero para nosotros, aquí comienzan nuevos malabarismos: campamentos, abuelas, cuidadoras con horario ampliado, papá se coge unos días, la tía se instala en casa, «tú los llevas y yo los recojo».

Un desajuste, la crisis llega para los que tenemos el día a día escolar organizado. Pero, como en todas las crisis, también podemos ver la oportunidad. Una oportunidad para implementar nuevas rutinas y continuar con la labor, muy cansada y a largo plazo, de educar: que es más que ocuparse de nuestros hijos u ocuparlos.

Los períodos vacacionales pueden ser un buen momento para reforzar y plantar las bases de la responsabilidad en nuestros hijos. Una responsabilidad que no tiene notas finales, ni exámenes como tal, pero que tenemos que fomentar y premiar. Los niños estarán en casa mucho más que el resto del año y, además, no tienen deberes que hacer. Ahora tienen tiempo.

Es el momento de educarlos en las tareas del hogar, para que valoren y sepan ocuparse de su habitación y su casa. Para esto tenemos que planificar y organizar las tareas de las que ellos serán responsables, como: hacer la cama, recoger el baño, ordenar las estanterías, regar las plantas, bajar la basura, poner y recoger la mesa, desprenderse de juguetes que ya no usan.

Valoremos edades, gustos y capacidades de nuestros hijos y asignemos las tareas fomentando su confianza. Pero sobre todo, no olvidemos que es un momento muy importante para el futuro de nuestros niños. El de aplicar la única ley de igualdad, o como prefiero decir yo, paridad, que les va a servir para toda la vida: mostremos a nuestros hijos que todos estamos implicados de la misma manera. Madre y padre. Hermano y hermana.

La igualdad, o para ser más precisa, la paridad ante las tareas y los roles, también se aprenden en casa.

Nora Kurtin, fundadora de Sapos y Princesas

Nora Kurtin 
Fundadora de Sapos y Princesas

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