Garantizar el descanso de los bebés con colchones orgánicos

Según la página web de Statista, una plataforma con datos sobre más de 80.000 temas diferentes, la población mundial ha experimentado un crecimiento continuo desde 1950. Se espera que en 2085 se produzca un estancamiento. Si actualmente somos casi 8.000 millones de personas, para 2060 seremos ya 10.000 millones. Solo en un año pueden nacer algo más de 130 millones de bebés, tal y como informó la ONU en 2022. Aparte del cariño de sus padres, que es fundamental, los neonatos también necesitan un descanso adecuado para crecer con salud.

La NSF (Fundación Nacional del Sueño) indica que los recién nacidos han de dormir entre 14 y 17 horas. Además, si atendemos a lo que comentan los pediatras, sería ideal que el bebé pudiera dormir en la misma habitación que sus padres, aunque sin compartir la cama. Este último punto es especialmente importante: dormir con el bebé en la misma cama puede conducir al SMSL (Síndrome de Muerte Súbita del Lactante). Una de las causas que hacen que un recién nacido pueda fallecer durante el sueño es la posición en la que duerme. Los lactantes menores de un año han de dormir boca arriba, ni boca abajo ni de lado. El objetivo es evitar así un bloqueo de las vías respiratorias en los neonatos. Boca abajo, los bebés podrían respirar el mismo aire que acaban de exhalar. Esto aumentaría el dióxido de carbono presente en sus cuerpos, mientras que el nivel de oxígeno disminuiría. Por eso, conviene mantenerles en su cuna aparte (aunque en la misma estancia).

Ahora bien, aparte de la postura corporal, también hay que tener en cuenta otros factores. Uno de ellos es el colchón. Durante un tiempo se estuvo utilizando el BPA en la fabricación de biberones infantiles, una sustancia tóxica que afectó a varios bebés y que la Unión Europea ya eliminó en 2011. El fundador de la marca Kadolis, que actualmente fabrica colchones y ropa de cama para jóvenes y adultos, inició este proyecto con el objetivo de ofrecer productos que garantizarán el descanso de los bebés sin comprometer su salud. Los colchones para cunas de esta empresa con sede física en Francia se fabrican con materiales orgánicos y certificados: látex, fibra de coco, algodón orgánico, TENCEL™ y aloe vera.

A continuación, explicamos las propiedades de cada uno de estos materiales anteriores y cómo los colchones ecológicos pueden favorecer el descanso de los bebés de la casa.

Materiales naturales libres de tratamientos químicos

Ninguno de los productos de Kadolis (incluidos los que son para bebés) recibe ningún tratamiento químico de laboratorio. Además, los artículos se fabrican en Europa, concretamente en España, Francia y Portugal. Al concentrar la producción en Europa, la empresa minimiza el impacto medioambiental evitando envíos de continente a continente. De hecho, los envases y fundas en los que se distribuyen sus colchones están libres de PVC. Además, los colchones para bebés de Kadolis cumplen con la normativa legal NF EN 16890 de abril de 2018, que establece los requisitos que los colchones utilizados en cunas deben cumplir. Así pues, los colchones de Kadolis han superado las pruebas contra asfixia.

Látex

El látex es un material obtenido a partir de la savia del árbol del caucho. De forma natural, evita la proliferación de bacterias y hongos en el colchón del bebé al no resultar adecuado para el crecimiento de estos microorganismos.

Fibra de coco

La recolección de la fibra de coco sigue siendo un proceso manual. Una de las propiedades que tiene y que beneficia a los bebés que duermen en colchones fabricados con ella, es la transpiración. Este material permite que el aire circule entre sus fibras, lo que ayuda a que el colchón evacúe el sudor que el bebé puede producir durante el sueño, mientras su cuerpo transpira. La transpiración es un proceso normal que hace que el bebé elimine el exceso del calor corporal.

Algodón orgánico

La ropa de cuna de Kadolis se fabrica con algodón orgánico. También es posible encontrarlo en el acolchado de la funda de sus colchones para bebés. Que la lana sea 100 % orgánica hace que sea perfectamente apta para el bebé, sin que irrite su piel al estar en contacto con ella.

TENCEL™

El TENCEL™ es una fibra textil que procede de la madera de eucalipto. Al ser muy suave, resulta especialmente recomendable para bebés, cuya piel tiene unas características fisiológicas específicas. Para empezar, los neonatos tienen una piel más fina y, por ende, más frágil. También son más sensibles a la radiación solar, el pH aún es alto y el sistema inmunitario del bebé no ofrece todavía suficiente protección frente a las infecciones.

Por todo ello, materiales como los anteriores o el TENCEL™ son aconsejables, porque contribuyen a que el colchón se mantenga libre de gérmenes y sin que la humedad del sudor del bebé se acumule.

Aloe Vera

El aloe vera que Kadolis utiliza en las fundas de sus colchones refuerza la suavidad de materiales como el TENCEL™ y contribuye, igual que el algodón orgánico, a que el bebé pueda descansar durante su sueño sin alergias cutáneas.

Los materiales naturales en la salud del bebé

Abogar por colchones fabricados con materiales naturales es, entre otras cosas, una forma efectiva de evitar que el bebé desarrolle alergias. Además, que no tengan productos químicos adicionales ni blanquamientos de ninguna clase protege al bebé de una posible intoxicación por pesticidas o sustancias como el BPA (mencionado al principio del artículo).

Ofrecido por Kadolis