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Salud Infantil

Intoxicaciones alimentarias en niños: ¿por qué se producen, cuáles son sus síntomas y de qué formas pueden prevenirse?

Intoxicaciones alimentarias
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
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Fecha de actualización: 10.08.21

Las intoxicaciones alimentarias en niños vienen motivadas por la ingesta de alimentos o agua que contengan bacterias, parásitos, virus o toxinas producidas por estos microorganismos. A pesar de que en los adultos sanos no suelen acarrear consecuencias graves, durante la infancia se multiplican los riesgos al respecto.

Por eso mismo es necesario reforzar las medidas preventivas si nuestros hijos son todavía pequeños, así como si convivimos con personas mayores, inmunodeprimidas o mujeres embarazadas y en periodo de lactancia. A continuación, os contamos las mejores maneras de dificultar este tipo de incidentes, cómo detectarlos y de qué formas tratarlos cuando ya sea demasiado tarde.

Qué puede causar estos contratiempos

Como explican desde los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, el origen de la contaminación puede residir en la presencia de diversos microorganismos y toxinas como:

  • El Campylobacter.
  • La Vibrio cholerae, causante del cólera.
  • La E. coli.
  • El Staphylococcus aureus.
  • La Salmonela.
  • La Shigella.
  • Las toxinas presentes en pescados o mariscos dañados o en mal estado.

Existen determinados factores de riesgo que incrementan las probabilidades de intoxicaciones alimentarias en niños. Todos ellos están relacionados con el preparado de la comida y pueden ocurrir después de ingerir:

  • Cualquier elemento comestible preparado por alguien que no se lave las manos adecuadamente.
  • Alimentos preparados usando utensilios de cocina, tablas de cortar y otras herramientas que no estén totalmente limpias.
  • Productos lácteos u otros que contengan mayonesa y hayan permanecido fuera del refrigerador por mucho tiempo.
  • Alimentos congelados o refrigerados que no se guarden a la temperatura apropiada o que no se recalienten a los grados indicados.
  • Pescados u ostras crudas.
  • Frutas o verduras crudas que no se hayan lavado bien.
  • Jugos de verduras o frutas crudas y productos lácteos que no hayan sido pasteurizados.
  • Carnes o huevos mal cocidos.
  • Agua procedente de un pozo o arroyo, o de la red de una ciudad o pueblo en los que no haya sido tratada.
    Intoxicaciones alimentarias en niños por el agua
    Si el agua no está bien tratada puede causar intoxicaciones alimentarias en niños | Fuente: Piqsels

Principales síntomas de las intoxicaciones alimentarias en niños

Las principales señales para detectar las intoxicaciones alimentarias en niños suelen aparecer entre las 2 y las 6 horas posteriores a la ingesta del elemento contaminado. Entre las más comunes, podemos encontrar:

  • Cólicos abdominales.
  • Diarrea, que puede contener sangre.
  • Fiebre y escalofríos.
  • Dolor de cabeza.
  • Náuseas y vómitos.
  • Debilidad, que puede indicar que estamos ante un cuadro ser grave.

Cómo debemos tratarlas

Aunque la mayoría de las veces se produce una mejora al cabo de unas 48 horas, el tratamiento se centra básicamente en aliviar los síntomas y rehidratar el organismo. Suministrar el suficiente líquido y comer alimentos que no fomenten la diarrea y los vómitos es el primer paso, junto al reposo, hacia la recuperación.

No obstante, en ocasiones es necesario recurrir a mezclas de rehidratación oral para reponer el agua y los minerales perdidos. Puede comprarse en la farmacia en polvos o ya en formato líquido, siendo este último el más adecuado al no dejar lugar a los errores durante la preparación de la solución. Los medicamentos para cortar la diarrea y los vómitos, si bien pueden resultar de ayuda, no deben ser utilizados sin prescripción médica.

Hidratación como tratamiento de los síntomas de las intoxicaciones alimentarias en niños
Hidratación, importante contra los síntomas de las intoxicaciones alimentarias en niños | Fuente: Piqsels

Consejos para prevenir las intoxicaciones alimentarias en niños

Como en tantos otros casos, el mejor remedio para evitar las intoxicaciones alimentarias en niños pasa por la prevención. Desde la Clínica Mayo, comparten una serie de recomendaciones a la hora de manipular, conservar y cocinar los alimentos, gracias a las cuales minimizaremos considerablemente las posibilidades de que se produzca algún imprevisto de este tipo. Según su criterio, es muy importante:

  • Lavarse las manos con agua tibia y jabón.
  • Limpiar los utensilios y las superficies en las que vayamos a preparar los alimentos con frecuencia.
  • Mantener los productos crudos separados de los que están listos para comer para evitar la contaminación cruzada.
  • Cocinar la comida a una temperatura segura. La carne picada, por encima de los 70 ºC, las piezas enteras de cordero, cerdo o ternera, por encima de los 60 ºC y el pollo y el pavo, a más de 74 ºC. En cuanto al pescado y el marisco, es suficiente con comprobar que no estén crudos.
  • Refrigerar o congelar los alimentos perecederos de inmediato, es decir, dentro de las dos horas desde que los compramos o los preparamos.
  • Descongelar la comida de manera segura, procedimiento que no se ha de hacer a temperatura ambiente, sino a la de nuestra nevera.
  • Desechar cualquier producto si tenemos dudas acerca de su buen estado.