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Salud Infantil

Entrenar en familia fomenta los buenos hábitos mientras nos mantenemos activos y en forma

Entrenar en familia fomenta los buenos hábitos mientras nos mantenemos activos y en forma
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 16.07.20

Según la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) se espera un aumento aproximado del 5 % en el peso de los niños y adolescentes tras el confinamiento por el coronavirus. Años atrás, estos empleaban gran parte de su tiempo de ocio a practicar juegos activos al aire libre; sin embargo, el confinamiento, internet, la televisión, los videojuegos ha provocado que los jóvenes dediquen en la actualidad una parte mucho mayor de su tiempo libre a actividades de tipo sedentario. La importancia de hacer ejercicio para la salud social, mental y física de cualquier persona es incuestionable, y por lo tanto resulta esencial dedicar un tiempo diario a este, y si es en familia, mucho mejor.

El sedentarismo y los cambios en la alimentación tienen un impacto inmediato sobre la salud de las personas y, más concretamente, de los niños y adolescentes. Por esto, se anima a todas las familias a aprovechar este verano para crear nuevos hábitos como estar activos juntos. “Además, se fortalece la relación entre padres e hijos y se crea un estilo de vida saludable dentro del mismo hogar”, explica el experto Dr. Thomas Falda. Entrenar en familia reporta muchos beneficios: ayuda a unirse más gracias a una experiencia compartida, anima a los niños a sacar esa energía infantil de forma positiva, les permite tener más confianza en sí mismos, y puede ser muy divertido tanto para niños como para mayores.

En este sentido, cuando se hace, es recomendable crear un ambiente divertido y sin presiones. Además, es fundamental reservar un momento al día para ello, involucrar a los hijos en toda la planificación de la actividad y combinar los juegos con ejercicios más tradicionales.

Hay una serie de consejos a tener en cuenta, tal y como nos cuenta el experto de la aplicación fitness Freeletics.

1. 30 minutos al día son suficientes

Reserva unos 30 minutos diarios para realizar actividades, este tiempo juntos refuerza el vínculo afectivo. Los hijos siempre imitan el comportamiento de sus padres, por eso, si crean el hábito de realizar deporte y saben lo importante que es practicarlo, crecerán con unos valores más sólidos y se cuidarán diariamente.

2. Integra ejercicios de calentamiento y enfriamiento

Sea cual sea tu plan para tu workout, acostúmbrate a realizar ejercicios de calentamiento antes y de enfriamiento después de la actividad principal. Esto ayuda a evitar lesiones durante el entrenamiento, y fomentará una recuperación rápida después. Antes de empezar, recuerda contarles también por qué es importante hacer este tipo de ejercicios y explícales que les ayudarán a encontrarse mejor después de entrenar sin lesionarse.

3. En forma de juego

Jugar es algo natural para los niños, no importa la edad. Además, el entrenamiento con niños debería incorporar actividades que les permitan moverse por diferentes espacios y mantenerse activos de forma divertida.

  • El pilla-pilla o Tula es un clásico que gusta a todos cuando se tiene suficiente espacio. Este juego tan sencillo ayuda a mejorar el enfoque, la capacidad de reacción y la resistencia cardiovascular.
  • Juego con equipamiento: usar objetos, como una pelota o una cuerda para saltar, también puede ser una buena manera de empezar a entrenar. Intenta jugar a ver quién puede saltar más veces con la cuerda, o construye un circuito de obstáculos cronometrado por el que tus familiares tengan que regatear la pelota lo más rápidamente posible. Es el momento ideal para ser creativo.
  • Búsqueda del tesoro: si tienes espacio suficiente, una búsqueda del tesoro cronometrada puede convertirse en una actividad de cardio para todos. Esconde objetos con pistas y pon un límite de tiempo para encontrar el tesoro final. Asegúrate de que las pistas individuales están lo suficientemente separadas para que tus hijos tengan que correr entre una y otra.
  • Fiesta de baile: bailar es otra forma de que todo el mundo active el cuerpo al ritmo de la música. Entre todos se eligen las canciones si son con mucho ritmo mejor, la idea es celebrar una “fiesta de baile” donde todo el mundo tenga que inventarse su propia coreografía, y donde no podrán dejar de bailar hasta que no pare la música.

4. Ejercicios con el peso corporal

Los workouts en familia son la manera ideal de enseñarle a los niños algunos ejercicios básicos de entrenamiento con el propio peso corporal para hacer juntos. Entre ellos se encuentran los Situps, Lunges, Squats, Pushups y Ground Superman. Una vez que hayan aprendido cómo hacer estos ejercicios con la técnica adecuada, es buena idea turnarse para comprobar que, verdaderamente, todos los hacen correctamente.

5. Andar, correr o montar en bicicleta al aire libre en familia

Patinar, andar en bici o hacer senderismo son planes geniales para moverse al tiempo que se crean recuerdos que durarán para siempreTambién, se puede planificar un recorrido por el barrio o por los espacios verdes de alrededor. Además, se ha demostrado que los niños que practican ejercicio físico de forma habitual obtienen mejores notas en el colegio que aquellos sedentarios, así que trata de que estos planes activos en familia sean parte de su rutina semanal.

6. Carrera de relevos en familia

A las familias con niños mayores puede gustarles un workout con carreras más estructuradas. Para ello, intenta diseñar una carrera de relevos a lo largo de un circuito. Divídelo en etapas, una para cada miembro de la familia. Cada uno debe recorrer una distancia que le suponga un desafío, pero que pueda completar ampliamente. Presiona el cronómetro cuando la primera persona comience a correr. Cuando una persona alcance a la siguiente, pásale el cronómetro al próximo y, cuando la última persona llegue a la línea de meta, para el cronómetro. Todos pueden correr por el mismo circuito a lo largo de diferentes workouts para intentar superarlo.

Crear hábitos saludables, compartir tiempo en familia, divertirse, aumentar la motivación y disminuir el estrés son algunos de los beneficios del entrenamiento juntos. En definitiva, ayuda tanto a padres como a niños a estar sanos y fortalecer el vínculo familiar.