Consejos
Salud Infantil

Todo lo que necesitas saber a la hora de elegir el calzado infantil más adecuado

calzado infantil para el colegio
Los zapatos deben tener un buen elemento de sujeción
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 28.08.21

Elegir el calzado infantil adecuado no es una cosa menor. Hay que tener en cuenta dos aspectos fundamentales: el primero, que los niños se encuentran en fase de crecimiento, y el segundo, que están expuestos a una constante e intensa actividad física. Así que, para garantizar un correcto desarrollo y una buena salud de sus pies, debemos asegurar, primordialmente, una buena sujeción. Pero hay más cosas que considerar, por eso os contaremos a continuación lo que los expertos recomiendan a la hora de escoger los zapatos de nuestros hijos e hijas.

En los primeros años de la infancia es cuando se asientan las bases que le permitirán al niño andar durante toda la vida. Y al igual que sucede con el resto de su cuerpo, sus pies están en formación, por lo que son mucho más sensibles y están más expuestos a sufrir daños o a que se desvíe su proceso de crecimiento. Por eso hay que tener muy presente que, en esta época clave, los cuidados deben intensificarse, tanto para evitar problemas como para tratar posibles anomalías o, simplemente, para mejorar su rendimiento.

La vuelta al cole

Cuando comienza un nuevo curso escolar, siempre pensamos en comprobar si la mochila que tienen está en buen estado o si hay que comprar una nueva, tenemos encargados con tiempo los libros de texto, revisamos los uniformes, los estuches y el material didáctico. En fin, que preparamos todo lo que sabemos que nuestros hijos e hijas necesitarán.

Pues bien, como es muy probable que les haya crecido el pie, tendremos que incluir los zapatos en la lista de artículos imprescindibles. Explicaremos aquí cómo debe ser el calzado infantil más adecuado para ellos en general y para el colegio en particular, porque allí pasan muchas horas al año.

Hipólito Montesinos Verdú, Podólogo de FeetMedic, considera que “la edad en la que tenemos que ser especialmente cuidadosos en nuestra elección va desde 1 año hasta los 6, etapa en la que comienzan a desarrollarse, aprenden a andar y a correr, y el desgaste de energía y vitalidad es enorme. El desarrollo de su organismo, especialmente de sus pies, está en un momento crucial”, concluye.

Consejos para elegir el mejor calzado infantil

Los expertos de Colegio Oficial de Podólogos de Madrid (COPOMA) nos dan una serie de recomendaciones para que sepamos a qué atenernos cuando vayamos a comprar unos zapatos para nuestros hijos:

1. El objetivo de la compra

Hay que tener presente, en primer lugar, la función que cumplirá ese calzado, pues lo ideal es que se adapte “a cada situación y cada terreno”. Debe seleccionarse en virtud de “la época de año en la que nos encontramos y sabiendo para qué serán utilizados. No es lo mismo comprar unas zapatillas para verano que para invierno, al igual que no lo es hacerlo para un tipo de actividad física que para otra”, explican desde COPOMA.

2. La talla y el modelo

Lo de adquirir unos zapatos un poco más grandes por el mero hecho de que en seguida les crecerá el pie es un error que puede traer consecuencias. “Hay que elegir siempre la talla adecuada y que mejor se adapte al pie, nunca mayor con el objetivo de que duren más, pues se podría llegar incluso a alterar la propia pisada del niño. Es esencial que el modelo se ajuste al ancho del pie. En este sentido, tampoco se pueden utilizar zapatos heredados, que ya tendrán la forma de la pisada de otra persona”.

Hipólito Montesinos es de la misma opinión: “todos sabemos que a estas edades el pie crece muy deprisa, a una velocidad de casi dos números por año, por lo que el gasto resulta elevado. Pero es muy importante contar con un buen calzado, porque la salud de los pies de nuestros hijos también lo es”, asegura.

3. Los materiales

También resulta necesario valorar los materiales que se han empleado en su fabricación. Nos inclinaremos siempre hacia los nobles, los naturales, pues ofrecen mayor comodidad y una mejor transpiración. También conviene fijarse en que no tengan costuras internas que puedan hacer roces en la piel del niño o la niña. Lo mismo se puede decir en este apartado de los calcetines, que “se encuentran en continuo contacto directo con la piel, por lo que se recomienda que sean de algodón” y no tengan costuras demasiado marcadas.

4. El diseño

“Su estructura debe ser resistente pero flexible, para que agarre pero no oprima”, aseguran los expertos del Colegio Oficial de Podólogos de Madrid. También conviene que tengan una horma recta y que dispongan de refuerzo en las punteras, preferiblemente ser anchas, y en los talones, sobre todo cuando se trata de calzado deportivo. Por lo que respecta a las suelas, “las mejores son las flexibles, pero indeformables y antideslizantes”, sostiene Hipólito Montesinos, quien asimismo considera que la altura del tacón también cuenta: “tiene que ser suave, y estar entre 8 mm y 1,2 cm”.

Además, es preferible que tengan muescas en la suela, que estas sean transversales y granuladas, y que, preferiblemente, lleven círculos para favorecer los giros.

Revisiones y observación

Los expertos opinan que lo ideal es realizar una visita preventiva a la consulta del profesional de la Podología por primera vez cuando el niño tiene entre 4 y 5 años. En cualquier caso, resulta necesario que las madres y los padres estén pendientes y observen a sus hijos, por si ven algo anómalo en su pisada, marcha desviada, caídas frecuentes o pequeñas deformaciones en uñas o pies. Y, por supuesto, si los pequeños se quejan de dolores en los talones, las rodillas o las piernas.