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¿Qué es un ‘groomer’? Si tienes hijos menores debes saberlo

Grommer
Sapos y Princesas
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Fecha de actualización: 15.04.15

Se conoce como grooming el acoso de un adulto hacia un menor a través de las nuevas tecnologías (sobre todo a través de chats, redes sociales o foros). Los adultos que realizan esta práctica, llamados groomers, se hacen pasar por personas de su edad para poder contactar con ellos, ganarse su confianza, y lograr que le envíen fotos o vídeos comprometidos: con desnudos o actitudes sexuales explícitas, con las que luego chantajeará online a la víctima para conseguir un abuso en la realidad, momento en el que se convertirán en pederastas.

Según datos de la Fundación ANAR, este tipo de acoso ha aumentado un 410% en los últimos años en España. Un dato alarmante en un país en el que casi el 90% de los menores de 10 años dispone de acceso a Internet y uno de cada cuatro tiene un móvil.

¿Por qué se produce y qué consecuencias tiene?

El daño que el groomer infiere al niño tiene una dimensión moral, caracterizada por la ausencia total de empatía (que le impide hacerse cargo del sufrimiento de la víctima), baja autoestima, necesidad de ser aceptado, inmadurez social, visión distorsionada de la realidad, obsesión o desajustes de la personalidad. Debido a su inseguridad personal y al desprecio a los derechos individuales de los demás, la relación con el menor le hace sentirse poderoso y más seguro que en las relaciones con los adultos. Por su parte, las víctimas estarán expuestas a riesgos psicológicos, físicos y verán muy afectada su autoestima.

¿Qué es el "grooming"? Si tienes hijos menores debes saberlo

¿Qué podemos hacer los padres?

La responsabilidad en la educación de los hijos es nuestra, tanto en valores, como sobre el uso de las nuevas tecnologías: lo ideal sería que empezasen a utilizar Internet de forma individual, o tener perfil en Facebook, en el momento en el que sean capaces de asumir las consecuencias que esto conlleva, es decir, cuando estén preparados para autoprotegerse y buscar soluciones, por sí mismos o acudiendo a un adulto responsable, en caso de problemas.

Según un informe de la plataforma de seguridad y bienestar digital Qustodio la utilización que hacen los niños de los dispositivos con conexión sigue siendo una preocupación secundaria para nosotros, frente a cuestiones como la educación, la salud y el acoso en España. El nivel de supervisión en el entorno digital viene determinado por su edad. Así, 6 de cada 10 padres españoles con hijos mayores de 12 años no consideran necesario controlar esto, lo que resulta algo alarmante. Entre las medidas más comunes en nuestro país destaca la limitación del tiempo de conexión y la copresencia durante la misma. A continuación os damos una serie de pautas que tal vez os ayuden:

  • La primera barrera de autoprotección que le puedes enseñar es a proteger su privacidad. Anímale a usar un seudónimo y una fotografía de algún personaje de ficción para los perfiles que tenga en las redes sociales.
  • Enséñale a no compartir ninguna información personal, a crear contraseñas robustas y a no compartirlas, ni siquiera con su mejor amigo.
  • Si en la vida real le has enseñado a no hablar con desconocidos, no subirse al coche de nadie que no conozca y a no abrir la puerta de casa a extraños, las mismas reglas sirven para Internet.
  • Cada vez que le acompañas en sus paseos por la red, tienes la oportunidad de enseñarle buenos hábitos en el uso de la misma.

Mi hijo ha sido víctima de Grooming. ¿A quién puedo acudir?

En España, la BIT (Brigada de Investigación Tecnológica) de la Policía Nacional y el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil velan por la seguridad de los ciudadanos en el mundo virtual, a ellos debes acudir en caso de que tu hijo sea víctima de una situación de este tipo. Si necesitase ayuda psicológica o jurídica, puedes acudir a la Red de Expertos de Padres 2.0 donde recibirás una primera consulta gratuita. Las plataformas, también, tiene sus propias herramientas, como Twitter, donde se puede reportar a un usuario abusivo, o Facebook, que tiene una sección a través de la cual hacer frente a estas conductas.

En cualquier caso, es muy importante guardar las pruebas cuando el acoso persista (duplicado de pantalla, mensajes del chat, conversaciones de WhatsApp, SMS o emails), ya que serán necesarias para presentar una denuncia.