Lanzado en todo el mundo a finales de 2018, Brawl Stars se ha convertido en un referente no solo para el público general, sino también entre los gamers profesionales. Considerado apto a partir de los 7 años, ha tenido una inmensa aceptación entre los niños gracias, en gran parte, a una mecánica aparentemente sencilla, a sus coloridos gráficos y a las constantes actualizaciones de contenido facilitadas por Supercell, su compañía desarrolladora.
¿De qué trata exactamente?
Este videojuego para dispositivos iOS y Android se basa en batallas entre dos equipos compuestos por tres personajes, cada uno de ellos manejado de manera remota por un usuario. Los diferentes peleadores o brawlers elegibles disponen de un armamento y unas habilidades únicas, que enfocan sus acciones hacia ciertas labores específicas en busca de un objetivo final: derrotar a la cuadrilla oponente.
¿Es un juego violento?
Evidentemente, el propio planteamiento, consistente en disparar a los rivales hasta eliminarlos, puede considerarse violento. No obstante, su contexto caricaturesco y carente de elementos gore como sangre o heridas específicas elimina gran parte de esa aparente agresividad inicial, dando lugar a un escenario comparable con cualquier serie animada de acción para niños.
¿Conlleva algún riesgo para los niños?
Si bien el impacto visual no parece exponer a nuestros hijos a ningún peligro, sí que debemos tener en cuenta dos posibles riesgos derivados de las propias características del juego:
Probabilidad de causar adicción
La capacidad de Brawl Stars para enganchar a los usuarios va más allá del propio entretenimiento que ofrece. En primer lugar, su sencilla mecánica lo es solo en apariencia. Y es que resulta de lo más sencillo manejar a los personajes y hacer uso de sus variadas armas y habilidades. Sin embargo, de ahí a hacerlo con éxito hay un mundo, pues requiere de un nivel de precisión y de estrategia solo alcanzable tras horas y horas de práctica.