Consejos
Psicología y salud mental

Cómo afecta el fenómeno “Sephora Kids” al bienestar psicológico de las menores

Fenómeno “Sephora Kids”
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 26.04.24

En los últimos meses ha salido a la luz un fenómeno entre niñas de menos de 12 años: conocido ya como “Sephora Kids”, que las ha convertido en adictas consumidoras de productos de cuidado facial, maquillaje y belleza. Grandes empresas farmacéuticas de otros países europeos, como Suecia, ya están poniendo restricciones de edad para la venta de sus productos para intentar controlar estos movimientos y evitar el uso prematuro de este tipo de cosméticos.

De qué manera afecta a la salud mental de las niñas

La psicóloga Conchita Sisí, directora de la clínica Salud en Mente, ofrece un análisis sobre los peligros que esta moda puede ocasionar en el bienestar emocional de las niñas, y que puede llegar a afectar a su autopercepción. Además, ofrece una serie de consejos para afrontar este problema.

1. Sobreexposición a redes sociales y a ideales de belleza inalcanzables

Según la experta, el principal problema es el nivel alarmante de sobreexposición a ideales de belleza al que se enfrentan las niñas.

2. Distorsión de sí mismas

Esto conlleva, a su vez, un impacto significativo —y no siempre positivo— en su autoimagen, generando una distorsión en la percepción que tienen de sus propios cuerpos.

3. Necesidad de un perfeccionismo inalcanzable

La necesidad, cada vez mayor, de perfeccionismo, baja autoestima y una alarmante y creciente necesidad de consumo relacionada con la búsqueda de esos estándares que, en la mayoría de las ocasiones, son inalcanzables, sobre todo teniendo en cuenta su edad.

¿Cómo se debe afrontar esta situación?

Para abordar este tema, que está teniendo cada vez más repercusión y mayor preocupación, “desde Clínica Salud en Mente aconsejamos trabajar la autoaceptación, la autoconfianza y la autoestima desde una edad temprana en el núcleo familiar, pidiendo ayuda y asesoramiento a profesionales”, comenta Sisí.

¿Prohibir o reeducar?

En un principio, la reducción o la paralización de la actividad en redes sociales por su supuesta influencia negativa podría parecer una solución obvia. Sin embargo, en un trabajo continuo con los padres, la solución debería ir dirigida a la reorientación de su uso. Es decir, la atención cuidadosa y el control parental de forma positiva sobre el uso de las redes sociales. Además, conviene visibilizar las cuentas o perfiles que promueven el movimiento “body positive y muestran rutinas de cuidado corporal acorde con las edades de las espectadoras.