Consejos
Psicología y salud mental

Estos son los abrazos diarios que necesitamos para vivir felices, y la ciencia nos explica los motivos

abrazos diarios
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 29.04.24

Abrazar es mucho más que un acto físico. Es una poderosa forma de comunicación y conexión emocional entre las personas, y muy especialmente entre padres e hijos. Por eso, los abrazos diarios son tan importantes para el bienestar físico y mental de los niños.

Desde que nacen, los bebés buscan refugio y consuelo en sus cuidadores, y ser sostenidos y acunados se convierte en una necesidad tan básica como comer o dormir. Pero a medida que van creciendo, la importancia de los abrazos también aumenta, llegando a ser un acto indispensable para su correcto desarrollo y bienestar.

Ahora bien, ¿existe un número de abrazos diarios indispensables para el buen funcionamiento de nuestro cerebro? ¿Qué dice la ciencia al respecto?

Mínimo, cuatro abrazos diarios para sobrevivir

La psicoterapeuta estadounidense Virginia Satir llegó a afirmar que “necesitamos cuatro abrazos al día para sobrevivir, ocho para mantenernos y doce para crecer“.

Aunque científicamente no existe una cifra mágica de abrazos que necesita el cerebro para funcionar correctamente y sentirse bien, esta cita nos recuerda la importancia del contacto físico para el bienestar emocional y el desarrollo humano.

Y aunque se suelen asociar sus beneficios principalmente a la infancia, lo cierto es que este gesto también es necesario durante la etapa adulta.

abrazar diariamente a los hijos
Los abrazos diarios son un potente gesto de conexión | Fuente: Canva

De hecho, el Dr. Murthy, un conocido cirujano estadounidense, publicaba hace unos meses un informe en el que alertaba de la epidemia de soledad que venimos sufriendo en los últimos años, y de cómo el aislamiento está provocando la aparición de numerosos problemas de salud, tanto físicos como mentales. Combatir este escenario pasaría por fomentar la conexión entre las personas, algo que el médico describe como una “necesidad humana tan esencial para la supervivencia como la comida, el agua y la vivienda”.

También, la investigadora Katerina Fotopoulou, de la University College London, ha llevado a cabo durante años numerosos estudios sobre el impacto positivo en la salud mental que tienen el tacto, las caricias y los abrazos.

Los beneficios de los abrazos demostrados por la ciencia

1. Se libera oxitocina

Numerosas investigaciones han demostrado que abrazar libera oxitocina, conocida como la ‘hormona del amor’, lo que promueve a su vez sentimientos de afecto, confianza y conexión entre las personas.

2. Reduce el estrés

La oxitocina también reduce los niveles de estrés y ansiedad, y favorece la regulación del sistema nervioso. Por ello, calmar de esta forma a los niños cuando están enfadados, ansiosos o nerviosos es una excelente manera de transmitirles sosiego.

Pero estos beneficios no solo se observan en adultos y niños, sino que ya comienzan a percibirse desde el nacimiento. Así, un estudio publicado hace tres años en la revista iScience confirmó que aquellos bebés a los que sus padres abrazan experimentan de inmediato un efecto tranquilizador y relajante, lo que aumenta los intervalos de sus latidos cardiacos.

3. Seguridad y protección

Al provocar un efecto de calma y tranquilidad, se favorece también la seguridad, protección, cercanía y conexión. Vivir estas sensaciones es especialmente positivo para los niños, ya que les va a permitir construir relaciones afectivas sólidas.

4. Produce placer y felicidad

Cuando abrazamos o somos abrazados con sentimiento y conexión, el cuerpo comienza a liberar dopamina y serotonina, neurotransmisores asociados con la sensación de felicidad y placer. Estos efectos neuroquímicos fortalecen los lazos entre las personas implicadas y crean entre ellas sensación de confianza.

5. Potencia la autoestima

En el ámbito del desarrollo infantil, también son esenciales para fomentar una autoestima saludable y promover un apego seguro entre padres e hijos. El contacto físico regular ayuda a los niños a sentirse amados, valorados y aceptados, lo que contribuye a su desarrollo emocional y social.

abrazar
Abrazar y ser abrazado tiene incontables beneficios para la salud | Fuente: Canva

6. Refuerzan el sistema inmunitario

La liberación de oxitocina durante el contacto físico también contribuye al fortalecimiento del sistema inmunitario, gracias a sus efectos antiinflamatorios en el cuerpo y a la estimulación de la producción de glóbulos blancos, células clave en la lucha contra infecciones y enfermedades.

7. Mejora el desarrollo cerebral de los prematuros

Mención especial merece su impacto positivo en los bebés nacidos antes de término. Una investigación publicada en la revista Current Biology, descubrió que los prematuros ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos experimentaban un mejor desarrollo cerebral en sus primeras semanas cuando eran acariciados, tomados en brazos o percibían sensaciones táctiles agradables.

Por tanto, aunque no exista un número concreto de abrazos diarios para vivir felices y desarrollarse de forma saludable, este gesto de amor y conexión no debería faltar nunca en nuestro día a día, y muy especialmente en la vida de nuestros hijos e hijas.