Consejos
Educación en casa

Padres en las gradas de fútbol infantil, ¡calmaos y sed un ejemplo para vuestros hijos!

Padres en las gradas de futbol infantil
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 16.02.24

El llamado deporte rey nos emociona y nos une como comunidad, y puede sacar a relucir lo mejor de nosotros, pero también lo peor, ¡especialmente en los partidos infantiles! Es necesario aprender a mantener la calma y evitar las reacciones excesivas de los padres en las gradas de fútbol cuando acompañan a sus hijos e hijas al encuentro de la semana, y así fomentar un ambiente de apoyo y respeto en los equipos.

Cada fin de semana, los campos de fútbol de todo el país se llenan con padres y madres entusiastas que acompañan a sus hijos. Sin embargo, muchas veces, en lugar de ser una muestra de aliento y respaldo, algunas de estas presencias se convierten en fuentes de tensión y exceso. Determinadas actitudes de los adultos afectan a la atmósfera del juego y el clima emocional en el campo.

Es fundamental recordar que estos partidos son para que los niños se diviertan y aprendan, no para que sientan la presión de ganar a toda costa. Los padres cumplen un papel crucial a la hora de modelar el comportamiento adecuado y enseñarles conductas compatibles con el respeto y la deportividad.

Claves para pacificar las gradas de fútbol infantil

Entonces, ¿cómo podemos convertir las gradas del fútbol infantil en lugares de aliento y positividad? Los padres y las madres nos tenemos que comprometer para contrarrestar las reacciones agresivas, fomentar la calma y el respeto, y garantizar que los partidos sean experiencias enriquecedoras y positivas para todos, ¡sin importar el marcador final! Estos consejos ayudarán a conseguirlo:

1. No confundas a tu hijo, deja que se concentre

Tu niño o tu niña ya tiene un entrenador. Si los padres damos otras instrucciones, estamos confundiéndolo. En lugar de centrarse en el juego, su cerebro tendrá que decidir dónde pone su atención: en la grada, donde su padre le está dando instrucciones a voces, o en el campo.

2. No desacredites al entrenador

Resulta esencial que los niños creen vínculos y tengan figuras de referencia fuera del estricto ámbito familiar. Muchas veces esto ocurre con un profesor o con una entrenadora. Cada vez que les das instrucciones desde la grada, estás desacreditando a su entrenador, le estás restando autoridad. Con esto no ayudas a nadie: ni a la niña o el niño, ni al equipo ni a su entrenador.

3. Revisa tus expectativas

¿Qué esperas de tu hijo respecto al deporte que practica? ¿Quieres que sea el mejor jugador del año? ¿Por qué es tan importante para ti cada gol que marca su equipo? A lo mejor estás proyectando anhelos y deseos que tienen que ver con partes de ti, pero no de él.

Padres en las gradas de fútbol: contribuir a un buen ambiente
Los padres y madres deben poner de su parte para que haya un buen ambiente en el campo | Fuente: Canva

4. Rebaja la presión

Tu pasión es genial porque seguramente sea contagiosa y puede constituir un elemento de motivación e ilusión para tu hija o hijo. Pero, ¿no crees que este deseo tan intenso de que gane puede resultar contraproducente? Tal vez tenemos que empezar a pensar en el deporte como un espacio de superación personal, de colaboración y de enriquecimiento. Y no necesariamente como una actividad en la que solo vale ganar.

5. Piensa en el equipo contrario

¡Solo son niños! Cada vez que aplaudes los errores de un contrincante estás atacando a un niño. ¿Te has parado a pensar cómo se sienten cuando pierden, al ver esas expresiones de victoria tan intensas por parte de un grupo numeroso de adultos? Aplaude al equipo contrario cuando lo haga bien y contente un poco en las expresiones de alegría por las acciones del vuestro.

6. Recuerda que este partido no es la final de la Champions

Te emocionas tanto que podría parecer que se trata de un encuentro importantísimo, pero ¡no lo es! No va a definir la vida del niño. Lo que sí la puede definir es aprender el deporte como un espacio de disfrute, de salud física y mental, de compañerismo, de crecimiento. Y todo esto se consigue tanto cuando se gana como cuando se pierde.

7. Conecta con tus valores

El exceso de pasión en la grada durante un partido infantil puede tener a veces componentes muy agresivos. ¿Son esos los valores que quieres transmitir a tus hijos e hijas? ¿O les enseñas cordialidad, educación y respeto? Si estos son tus valores, aplícalos también en su partido del sábado o el domingo.

8. Acompáñalo en cualquier deporte que haga

¿Por qué a menudo los padres se encargan del fútbol y las madres de la gimnasia rítmica? Sea cual sea el deporte que hagan, y sea cual sea tu género, acompáñalos con entusiasmo, implícate en la actividad y comparte esperas, penas y alegrías con ellos. Tanto si te encanta ver esa disciplina en concreto como si no. Crea una conexión con tus hijos y hazles sentir que estás ahí para ellos.

Amaya de Miguel
Fundadora de la escuela ‘online’ para madres, padres y educadores Relájate y educa
Autora del libro ‘Relájate y educa’
Conferenciante internacional y madre de tres hijos