5 Divertidas actividades Montessori que aúnan aprendizaje y juego

Os proponemos aquí una serie de actividades Montessori que podéis realizar con vuestros hijos e hijas estos días. Será una excelente manera de aprovechar el tiempo en familia y, a la vez, de estimular su aprendizaje y prepararlos para el regreso a las aulas.

Este método educativo se basa en la premisa de que la mente infantil absorbe como una esponja toda la información que tiene a su alrededor, por lo que, con un ambiente adecuado y materiales simples y didácticos, estimularemos sus capacidades cognitivas y emocionales de un modo sensorial y saludable.

Uno de sus pilares fundamentales es el respeto hacia el niño. Se adapta a sus necesidades, para lo cual se genera un ambiente sano que los motiva a ser independientes y a encontrar aquello que les haga disfrutar y descubrir sus fortalezas.

En este artículo, te contamos las actividades Montessori que podéis hacer con vuestros hijos e hijas, para ayudarlos a explorar mientras desarrollan su personalidad.

1. Cultiva en casa

Materiales necesarios:

• Macetas con hierbas aromáticas o plantas.
• Lupa, pinzas y otros materiales de observación.
• Rociadores o jarritas para regar.

¿Qué trabajaremos?

Para Montessori, los niños son aprendices sensoriales, por lo que el contacto con la naturaleza será fundamental para estimular todos sus sentidos.

Montar un pequeño ‘jardín’ o un huerto en casa no representa demasiado trabajo, y ellos podrán ver cómo crecen las plantas, las flores, las hierbas aromáticas o las hortalizas y, en estos últimos casos, incluso utilizarlos luego para cocinar. No es necesario mucho espacio; si vivís en un apartamento pequeño, pero tenéis algo de luz, anímale a preparar algunas macetas pequeñas en el balcón o en una habitación.

Dependiendo su edad, trabajar en la motricidad fina también será una buena actividad, por lo que regar sus plantas y traspasar agua de un vaso a la tierra será un buen modo de conectar con sus propias capacidades de cuidado, su coordinación y su concentración. Puedes enseñarle a detectar cuándo necesitan agua a través del tacto, incitándole a tocar la tierra y observar sus hojas. 

Intenta que las cosas queden a su alcance para que pueda verlas, tocarlas e inspeccionarlas a demanda. Cuando son más pequeños, a pesar de no tener la misma comprensión, escuchan y asocian todo. Por eso es muy importante verbalizar e identificar colores, señalar objetos y generar focos de atención. Aprenden muchísimo por asociación, por lo que permitirles familiarizarse con texturas, olores y palabras estimulará su mente desde sus primeros años.

2. Crea una mesa de naturaleza

Materiales necesarios

• Una mesa pequeña libre.
• Lupa, pinzas y otras herramientas de observación.
• Conchas, piedras, palitos, ramas, hojas u otros elementos.

¿Qué trabajaremos?

Preparar una mesa de la naturaleza con el método Montessori es sencillo. No hace falta que tengas un gran jardín, puedes ir al parque o aprovechar lo que hayáis traído de la playa o el campo y divertiros juntando ramas, hojas, flores, conchas y piedras.

Deja sobre una mesa pequeña los ‘tesoros’ naturales adquiridos durante las vacaciones, junto con unas pinzas y una lupa, para estimular su observación. Una vez reunido todo, el juego consistirá en clasificar los elementos conseguidos y agruparlos, compararlos y observarlos con detenimiento, incluso a través de la lupa.

Esta exploración táctil y visual despertará su curiosidad, ya que en la naturaleza encontramos muy variadas texturas con las que podrán experimentar.

3. Diseña su propia caja de arena

Materiales necesarios:

• Caja reciclada, bandeja o contenedor.
• Arena para arenero infantil (la hay de colores).
• Tarjetas con letras o dibujos.

La caja o bandeja de arena es una de las actividades Montessori para la vuelta al cole más sencillas que podemos realizar, ya que es muy fácil preparar una en casa.

Es un ejercicio completo y totalmente lúdico de lectoescritura, puesto que invita al niño a imitar letras o dibujos. Esto trabajará no solo su motricidad fina, sino sus habilidades a la hora de ir adquiriendo los rudimentos de la escritura.

Para hacerlo en el interior, solo necesitarás una caja reciclada o contenedor con un poco de arena. Si no tienes, no te preocupes, puedes reemplazarla por sal o harina de maíz. Una vez que tengas todo listo, el niño debe imitar los dibujos de las tarjetas que pongas a su lado dibujando con el dedo. Por un lado, le resultará divertido y cómodo, ya que para borrar solo necesita sacudir la bandeja. Y, por otro, disfrutará el ejercicio desde el tacto y las nuevas texturas.

4. La cocina: actividades para compartir

Materiales necesarios

No necesitas nada en concreto, puedes utilizar lo que tengas en tu cocina.

¿Qué trabajaremos?

Por lo general, somos muy cuidadosos a la hora de permitir a los niños acercarse a nosotros cuando cocinamos, lo cual es lógico porque no queremos que corran riesgos innecesarios. Pero si generamos un espacio seguro para ellos, descubriremos la cantidad de tareas que pueden realizar y sus numerosos beneficios.

Lo primero es elegir recetas fáciles que se adapten a la edad del niño y, después, explicarles paso a paso lo que vamos a cocinar. Prepararemos los ingredientes y también les animaremos a escogerlos, especialmente si tenéis hierbas aromáticas o un huerto en casa; de esta forma verán el uso que se le da a los alimentos o condimentos que ellos han contribuido a cuidar en la planta.

Si tus hijos son muy pequeños para preparaciones elaboradas, no te preocupes, pueden untar tostadas con una cucharilla y así trabajar su motricidad fina, aprender vocabulario nombrando cada uno de los ingredientes y utensilios, o clasificar los alimentos por colores y formas.

A medida que crecen, habrá que ir incorporando nuevos retos, tales como amasar (estimula sus sentidos), ayudarnos con la lista de la compra (facilita al vocabulario) e, incluso, batir, cascar huevos o rallar, que son actividades que potencian su concentración y le sirven para descubrir el mundo a través de los olores, las texturas y los sabores.

5. Juegos teatrales en el hogar

Materiales necesarios:

• Telas y ropa que no utilicemos.
• Cajas de cartón.
• Tijeras y pegamento.
• Colores, lápices y pinceles.

¿Qué trabajaremos?

Terminamos nuestras propuestas de actividades Montessori para la vuelta al cole con esta idea llena de posibilidades. Está indicada para niños algo más mayores y, especialmente, para los grupos de hermanos. Estimulará su creatividad, sus habilidades y su psicomotricidad, y, si las condiciones exteriores lo permiten, podemos realizarlo al aire libre, donde dejarán volar más aún su imaginación.

Dependiendo su edad, pueden preparar sus propios disfraces en una primera etapa y concentrarse en darles un nuevo uso a las prendas. Y, además, agregar detalles al ‘escenario’ con las cajas, desde casas dibujadas a castillos.

Otra opción posible es que intenten crear un guion para llevar a cabo una pequeña actuación. Conectarán con su capacidad para expresarse en un entorno seguro y se beneficiarán de las bondades del trabajo en equipo.

Una vez estén listos sus disfraces y los complementos, pueden intentar seguir sus guiones y llevar a cabo su obra casera. Recuerda que dejarles expresar sus ideas y ponerlas en práctica es importante para que puedan confiar en sí mismos y desarrollar su independencia desde pequeños.