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Cuándo podemos empezar a dar agua a los bebés y cuánta necesitan

Cuándo podemos empezar a dar agua a los bebés y cuánta necesitan
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
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Fecha de actualización: 20.01.21

Una duda común que tienen los padres primerizos es cómo dar agua a los bebés y en qué cantidades. Pero primero debemos responder una pregunta básica: ¿pueden tomarla antes de los 6 meses?

Este elemento básico para la supervivencia constituye alrededor del 70 % del peso corporal de un lactante. La proporción es del 50 % en el organismo de los adultos. Por esa razón, todos tenemos que reponer la que perdemos en nuestra actividad diaria. Los bebés necesitan ingerir cada día un 15 % de su peso para mantener sus cuerpecitos hidratados.

Solo leche materna hasta los 6 meses

De manera que sí, desde el nacimiento pueden tomarla, pero no de forma directa como lo hacemos nosotros. Hasta que alcancen los 6 meses de vida, la que ingieran debe provenir únicamente de la leche materna o de fórmula.

La Asociación Española de Pediatría (AEP), a través del portal En Familia, afirma que “si el bebé tiene menos de 6 meses y toma el pecho a demanda, es decir, siempre que lo solicita y cuando se le acerca al pecho quiere mamar, no necesita ningún otro líquido, ni agua, ni infusiones”.

La leche de la madre cuenta con todos los nutrientes, vitaminas y minerales que requiere su hijo en los primeros meses de vida. Además, está compuesta en un 88 % de agua, lo que ofrece un equilibrio electrolítico a su organismo.

Por qué no dar agua a los bebés

Si el lactante se acostumbra a tomarla, podría sentirse saciado, rechazar la leche materna y, finalmente, presentar desnutrición. Además, es posible que la madre vea reducida su producción de leche.

Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que cuando se le da a los niños pequeños, existen riesgos de ocasionarles desnutrición y también infecciones si está contaminada. Recordemos que nuestro organismo es mucho más vulnerable ante las enfermedades durante la lactancia que en la edad adulta.

“Si la madre siente que su bebé está sediento, debe amamantarlo con leche para así calmar la sed. Los niños en sus primeros meses no necesitan agua adicional, ni siquiera en climas calientes. Por eso recomendamos que reciban lactancia materna exclusiva los primeros seis meses de vida”, asegura la OMS.

Dar agua a los bebés
Los pequeños ya reciben el agua que precisan al ser amamantados | Fuente: Pexels

Después de los 6 meses

Los pediatras españoles recomiendan comenzar a proporcionársela de forma directa después de los 6 meses, edad a la que se inician en el consumo de alimentos sólidos.

A medida que crecen y empiezan a ingerir otro tipo de comidas sólidas, ya pasa a formar parte de su menú diario. No se debe agregar azúcar ni sustituirla por zumos.

Qué cantidades necesitan 

La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) aconseja ofrecer agua con cada comida. También advierte que hay que estar atentos a las señales de sed del niño. Y, si no desea seguir bebiendo, no hay que obligarlo.

Las cantidades que requieren los menores para saciar sus necesidades dependiendo de la edad, son:

  • De 6 a 12 meses: 1.000 ml/día
  • De 1 a 2 años: 1.200 ml/día
  • De 2 a 3 años: 1.300 ml/día
  • De 4 a 8 años: 1.600 ml/día

Eso quiere decir que los menores de 1 a 3 años deben beber entre 4 y 5 vasos diarios. En esas cantidades se incluye el agua presente en los caldos, purés, zumos, batidos, leche, etc.

Si el niño realiza muchas actividades físicas, como practicar algún deporte o jugar mucho tiempo en el parque, es normal que precise más líquido. De igual forma, aquellos que viven en zonas calurosas tendrán que hidratarse más frecuentemente.

Cómo dar agua a los bebés

Después de los 6 meses, no necesitan la tetina de los biberones. Ya pueden utilizar una tacita o un vaso. Los pediatras de España recomiendan no ofrecérsela directamente de la botella, para evitar infecciones.

Por este motivo, durante los paseos conviene llevar una botella y un vaso. Siempre desecha la sobrante después de que el niño beba. También hay que hacer lo mismo con la que no haya consumido durante el día.

Los líquidos que le proporciones a tu hijo deben permanecer en envases fríos y bien cerrados para evitar que se ensucien.

Puedes usar la del grifo después de hervirla durante dos minutos. Pero no superes ese tiempo, para prevenir la acumulación de sales minerales. El agua mineral es una opción más recomendable, y no es necesario llevarla a ebullición antes de que la ingiera.

Dar agua a los bebés
Desde los 6 meses, ya no les hacen falta las tetinas | Fuente: Canva

Otros líquidos ‘prohibidos’

El agua no es la única bebida que debes evitar ofrecerle a tu hijo antes de cumplir el medio año. Según la Academia Americana de Pediatría, estos son otros líquidos que no puede tomar hasta que crezca:

1. Leche de sabores

La de fresa, vainilla, chocolate y otros sabores tiene bastante azúcar añadido. Por eso no es apropiada para los menores de 2 años. Muchos niños que se acostumbran a ellas, después rechazan la leche normal e incluso la materna.

Así como los pediatras recomiendan no dar agua a los bebés, también rechazan que les ofrezcamos este tipo de productos.

2. Leches vegetales

La más completa es la de soja, pero estas bebidas no tienen los mismos elementos nutritivos que la de vaca. Para que el niño reciba las cantidades necesarias de calcio, proteína y vitamina D, no le des leches vegetales como parte de su alimentación principal.

Dar agua a los bebés
Las leches vegetales carecen de los nutrientes básicos para el lactante | Fuente: Unsplash

3. Jugos cien por cien de fruta

Presentan un sabor dulce muy intenso y carecen de la fibra que contienen las frutas. Después de que el bebé prueba el agradable sabor de estas bebidas, podría rechazar la leche materna y el agua.

“Cuando no se encuentra la fruta entera, darle a su niño una pequeña cantidad de jugo 100 % de fruta, no más de 4 onzas al día (unos 115 g) entre los 2 y los 3 años, y no más de 4 a 6 onzas (de 115 a 170 g) entre los 4 y 5 años, puede brindarle algún beneficio nutricional. Sin embargo, los menores de 1 año no deben tomarlo. Y siempre es preferible comer la fruta”, concluyen los especialistas de la Academia Americana de Pediatría.

4. Bebidas con cafeína

Las bebidas energéticas y algunas gasificadas pueden ocasionar en los niños diversos efectos negativos. Entre ellos, dificultad para concentrarse, problemas para dormir, nerviosismo, irritabilidad y ansiedad.

Cuando tu hijo tenga sed después de realizar una actividad física, el agua siempre será la mejor opción para hidratarse.