Consejos
Actualidad

Cómo puede ayudar a los padres el aumento de la conciencia ecológica de los niños

Aumento de la conciencia ecológica de los niños, una beneficiosa lección para los padres
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 26.11.21

Transmitir a las nuevas generaciones la necesidad de cuidar el medioambiente representa una lección indispensable para que, en el futuro, hagan las cosas mejor que nosotros. Será, por tanto, más probable que, cuando llegue su momento, se esfuercen por exigir políticas basadas en la conservación de la Tierra en lugar de priorizar una insostenible explotación de los recursos cuyo rédito económico a corto plazo carece de sentido si es a costa de poner en riesgo nuestro planeta. Sin embargo, pese a que las enseñanzas deberían fluir en dicha dirección, la realidad parece bien distinta. Y es que, según algunas encuestas recientes, parece ser que, curiosamente, es el aumento de la conciencia ecológica de los niños el que empuja a sus padres a actuar de un modo más responsable.

Cómo influyen los menores en las decisiones de sus padres

Hablemos de cifras. Más de tres cuartas partes de los 2.000 participantes en una encuesta realizada en Estados Unidos por OnePoll  para Avocado Green Mattress admite que en sus casas son sus hijos los que empujan al resto de la familia a mostrar un compromiso más firme con la naturaleza. Aunque para el 41 % de ellos ni siquiera es necesario tal incentivo, puesto que aseguran que el simple hecho de ser padres ya representa suficiente motivación para ellos a la hora de actuar así.

Aumento de la conciencia ecológica de los niños, incentivo para los padres
El aumento de la conciencia ecológica de los niños, estímulo para los padres | Fuente: Canva

Sin embargo, ese no es el único estudio que indica la existencia de tal tendencia. La misma empresa de investigación de mercado, en esta ocasión de la mano de Sainsbury’s, una de las principales cadenas de supermercados del Reino Unido, llegó a conclusiones muy similares en otra encuesta muy similar. En este caso, una cuarta parte de los entrevistados declaró que habitualmente reciben reprimendas por parte de los niños por acciones como desperdiciar comida, dejar los grifos abiertos o salir de la habitación con las luces encendidas.

Además, dos tercios de los padres admitieron que los menores les corrigen en lo relativo a cómo cuidar mejor el medioambiente. Y es que nada menos que el 38 % reconoce que sus hijos saben más que ellos sobre cómo contribuir menos a la contaminación, aspecto que quizá esté motivando que 7 de cada 10 adultos involucrados en la investigación afirmen que les gustaría saber más sobre cómo llevar una día a día más sostenible.

En dicho sentido, el aumento de la conciencia ecológica de los niños está muy enfocado a la mejora de los hábitos alimenticios de la familia. Concretamente, sus esfuerzos se centran en aspectos como reducir al mínimo el desperdicio de productos, aprovechar todo lo posible las sobras de las comidas y cultivar las verduras en casa en lugar de comprarlas.

Lección de los niños sobre ecología
Muchos niños enseñan a sus padres cómo actuar de manera sostenible | Fuente: Canva

Hogares ecológicos, una realidad cada vez más extendida

Volviendo a la primera encuesta, cabe destacar otro dato muy interesante, el relativo al incremento de las viviendas comprometidas con el medioambiente. Pues bien, según los resultados obtenidos en la misma, nada menos que un 70 % de los entrevistados considera que su casa cumple tal requisito. ¿Pero qué características tienen los hogares ecológicos y qué proporción de los participantes cumple con cada una?

  • Reciclar, algo que hace el 50 %.
  • Evitar el desperdicio de alimentos, el 41 %.
  • Reducir el consumo de energía, el 38 %.
  • Llevar bolsas reutilizables a la tienda, el 37 %.
  • Evitar las pajitas de plástico, el 37 %.
  • Apagar las luces y los aparatos electrónicos cuando se sale de una habitación, el 35 %.
  • Usar luces LED en casa, el 34 %.
  • Evitar las botellas de agua de plástico, el 34 %.
  • Donar los artículos que ya no se necesitan, el 33 %.
  • Hacer compost, el 32 %.
  • Comprar productos de marcas éticas o sostenibles, el 31 %.
  • Comprar alimentos locales, el 29 %.
  • Optar por emplear menos papel, el 29 %.
  • Abrir la ventana en lugar de utilizar la calefacción o el aire acondicionado, el 28 %
  • Apagar el ordenador, el 28 %.
  • Abrir las persianas en lugar de encender la luz, el 28 %.
  • Tomar duchas más cortas, el 26 %.
  • Investigar las prácticas de sostenibilidad de las marcas, el 24 %.
  • Limitar el consumo de carne, el 24 %.
  • Recurrir al transporte público, el 22 %.

Parece, no obstante, que aún queda mucho camino por recorrer para que la realidad alcance al concepto que las familias tienen de sus esfuerzos. Su contribución al objetivo de avanzar hacia una sociedad más concienciada con la conservación del medioambiente debe ser superior. Aunque está claro que existe una clara intención de intentarlo por parte de los adultos, el aumento de la conciencia ecológica de los niños puede ser decisivo a la hora de conseguirlo.

Pero no hay que esperar a que nuestros hijos sean mayores para pasarles el testigo, sino que hoy mismo debemos ser capaces de acometer esos pequeños gestos tan necesarios. Con ellos pueden marcarse enormes diferencias con las que disponer de un planeta más sostenible y duradero.