Lino, distribuida por Paycom Cinema es una divertida y tierna película de animación que hará reír y pasar un buen rato a toda la familia.
Lino es un simpático joven que trabaja como animador de fiestas, pero lleva un ridículo y feo disfraz de gato cosido por él mismo, lo cual provoca que los niños no le traten muy bien y se burlen de él. Además, cobra muy poco dinero.
Desde pequeño, Lino se ha sentido una persona fracasada. En el colegio, sus compañeros de clase le quitaban el almuerzo, no conseguía gustarle a ninguna chica y si alguien llegaba a fijarse en él, tenía tan mala suerte que sucedía algún infortunio y la chica salía corriendo asustada por la situación.
Debido a todo esto, Lino está desesperado. Su vida no lo hace feliz, no le gusta su trabajo, se siente solo y no tiene dinero. Por si no fuera suficiente, al llegar a su piso se encuentra todas sus cosas en la calle. Parece ser que no ha pagado el alquiler y la casera lo ha echado de casa. Por suerte (o no), su vecino, un joven alto y fuerte con un misterioso trabajo que le hace ganar mucho dinero, le deja dormir en su casa mientras encuentra alguna solución a sus problemas. Misteriosamente, esa misma noche, un hombre con un ridículo disfraz de gato comete un robo en varios establecimientos de la ciudad.
Al día siguiente, Lino se levanta dispuesto a cambiar su vida y decide contratar los servicios de un mago llamado Don León. Inesperadamente, la magia no funciona como él esperaba y termina convirtiéndolo en un felino gigante.
Todos los que se cruzan con él huyen asustados y la policía lo busca porque cree que es el ladrón que la noche anterior estuvo robando por toda la ciudad. Janine, la policía encargada del caso, es casualmente una excompañera de Lino y, junto a Merme y Lada, dos policías muy poco profesionales, lo perseguirá para encerrarlo entre rejas. Lino, el mago Don León y una encantadora niña bebé, que se ha encariñado de Lino y que todo el mundo cree que han secuestrado, iniciarán una huida por toda la ciudad.
