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¡No a los catarros este invierno! Te contamos cómo reducir su duración

El catarro, en términos médicos llamado «infección respiratoria de vías altas«, es una infección vírica de las vías respiratorias superiores, nariz y garganta que cursa con estornudos, tos, mucosidad nasal, y que también puede cursar con fiebre.

Los catarros son muy frecuentes en los primeros años de vida y constituyen el  motivo de consulta más habitual al pediatra. Ya que lo usual, es que los niños padezcan de 6 a 8 catarros al año, incluso más si el niño acude a la escuela infantil.

En general, este tipo de infecciones van a tener un carácter autolimitado. Puesto que estas se curan solas en un plazo de pocos días y sin dejar secuelas. La infección se transmite de un individuo infectado a otro sano a través de secreciones de las vías respiratorias, que se expulsan al aire mediante la tos o el estornudo, así; como por medio de objetos contaminados. Se sabe que las manos son uno de los vehículos más importantes para la transmisión de infecciones respiratorias.

Evita la gripe este invierno

10 Consejos para que reducir el tiempo de los catarros

Hemos consultado a la Dra. María Losada Machuca, del Instituto Hispalense de Pediatría de Sevilla, para que nos aconseje cómo debemos actuar para intentar evitar estos resfríos.

1. Humedad

Evita el ambiente seco en casa. Pon depósitos de agua en los radiadores o utiliza humidificadores si el grado de humedad es muy bajo. El grado de humedad aconsejable es entre el 50 % y 60 %.

2. Lavados nasales

Son muy buenos los lavados nasales, por lo que recomendamos que los hagas de forma frecuente con suero fisiológico, preferiblemente antes de las comidas. No siempre son necesarias las aspiraciones.

3. Alimentos

Es normal que tu hijo esté inapetente. No hace falta que le fuerces a comer.  En el caso de lactantes pequeños, las tomas de alimentos necesitan ser más pequeñas y frecuentes.

4. Líquidos abundantes

Es imprescindible ofrecer abundantes líquidos orales, ya que queremos evitar que el niño se deshidrate. La posición ideal para que pueda respirar mejor es medio incorporado. Coloca cojines a su espalda.

5. Temperatura corporal

Controla la temperatura, y administra antitérmicos recomendados habitualmente por tu pediatra cuando la temperatura supere los 38º C.

6. Temperatura ambiente

Evita cambios bruscos de temperatura en las habitaciones en las que esté tu hijo. No lo desvistas y dejes sin cubrir por mucho tiempo.

7. No fumar

Aunque seguramente ya sabes que nunca deberías fumar frente a tu hijo, si no quieres que él sea fumador de mayor, en este caso más aún debes evitar fumar en su presencia. Evita los ambientes con humo para facilitar su recuperación.

8. Acatarrados

Evitar contacto con otras personas con síntomas de catarro, así el niño no estará expuesto a nuevos contagios en un momento en que sus defensas están bajas.

9. Higiene

La higiene, tanto nuestra como la de nuestro hijo, es esencial. Sobre todo el lavado de manos para evitar contagios.

10. Vacunas

Seguir el calendario vacunal y las recomendaciones del pediatra para que nuestro hijo esté protegido.

11. Urgencias

A pesar de ser una patología banal y autolimitada, pueden aparecer complicaciones. Por ello recomendamos que vigiles a tu hijo. Debes acudir al servicio de Urgencias en caso de que:

  • Empeore el estado general
  • Encuentres a tu hijo decaído, somnoliento o muy irritable
  • Si aparece dificultad respiratoria, o que el niño respira muy deprisa, se le marquen las costillas, mueva mucho el abdomen o se le hunda el pecho.
  • Rechaza las tomas (casi no come).
  • O si tiene menos de 3 meses de edad y tiene catarro acompañado de fiebre.

Es fundamental saber que no existen medicamentos que curen los catarros. Los jarabes anticatarrales, tanto mucolíticos como descongestivos, son de dudosa eficacia. Los antibióticos tampoco van a curar el catarro ni van a evitar las complicaciones del mismo. Así que intenta fortalecer su sistema inmune para que no los pille.

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