El Parque Bruil es uno de los más grandes de la ciudad de Zaragoza. Este céntrico parque urbano, recuperado por el Ayuntamiento, cuenta con muchos espacios verdes para disfrutar con los niños.

Este espacio de esparcimiento ubicado en el casco histórico, cerca de la zona del río Huerva, tiene cerca de 4 hectáreas que pertenecieron a Juan Faustino Bruil, banquero y político. En el siglo XX, cuando se construyó el parque, se tomó la decisión de darle su nombre.

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Historia del Parque Bruil

El parque Bruil se reformó en el año 1984, preservando su riqueza botánica e incorporando mobiliario urbano, para su disfrute. A su vez se colocó una estructura formada por bloques de piedra y se incorporó al recinto la almazara o molino de aceite de Juan Martín de Goicoechea, que data de 1785.

Amanecer en el Parque Bruil
Amanecer en el Parque Bruil | Fuente: Flick sergioski1982

El parque se extiende en los terrenos que en un principio habían pertenecido al convento de Agustinos Observantes (hoy Centro de Historia de Zaragoza), situado en la calle Asalto.

Con la Desamortización de Mendizabal de 1835, los terrenos fueron puestos en venta y adquiridos por el matrimonio formado por D. Zacarías Iñigo y Dña. María Saldaña. Estos a su vez, poco después, los vendieron a D. Juan Faustino Bruil Olliarburu.

El señor Bruil plantó diversas especies vegetales desconocidas en la Zaragoza de esa época. Uno de los árboles que aún se conservan en el parque es una magnífica encina, catalogada como árbol singular de Zaragoza. También construyó estanques con peces de colores, parterres. En el parque existía una fauna variada: cisnes, pavos reales, faisanes, algún gamo y corzo, e incluso algún mono se veía saltando de árbol en árbol.

Durante un periodo de tiempo en este parque jugó el Zaragoza FC, en un campo de tierra, inaugurado el 19 de octubre de 1924, hasta que se trasladó en 1932 a Torrero, ya convertido en el Iberia.

Fuente del parque Bruil
Fuente del parque Bruil | Fuente: Flickr kokorofoto2013

Qué ver y hacer en el parque 

El Parque Bruil tiene amplías sendas para dar paseos a pie, en bicicleta o patines, también cómodas para sillas de paseo. Además de diversas instalaciones, entre las que encontramos: dos pistas deportivas, tres de petancas y zonas de juegos infantiles, adaptadas para niños y personas con movilidad reducida. Igualmente, tiene un kiosco para tomar un refrigerio y fuentes de agua.

Por otro lado, los restos del molino de Juan Martín de Goicoechea, empresario navarro que vivía en Zaragoza. El cual mandó construir un molino de aceite al maestro de obras Agustín Sanz y al cantero Antonio Rives. El molino, en 1785, estaba formado con seis prensas, cuatro para oliva y dos para orujo y tres bodegas. Fue importante este molino, ya que durante los Sitios de 1808-1809 por parte del ejército francés, la ciudad sufrió un aislamiento, y este molino fue muy importante para el abastecimiento de la ciudad.

Escalinata de parque Bruil
Escalinata de parque Bruil | Fuente: Flickr Valentos SG

Otro rincón del parque es una escalinata, decorada con evónimos, que comunica la parte de la calle Asalto con la más cercana a la ribera del Huerva. Cerca de esta escalinata se ubicaba la antigua piscina y el anterior campo de fútbol.

Este espacio verde en el centro de Zaragoza, proporciona un lugar para disfrutar de la naturaleza sin tener que salir de la ciudad.

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