El Parque de las Tres Culturas de Toledo es uno de los jardines urbanos más grandes de Castilla La Mancha. Destaca por ser uno de los puntos de la ciudad con mayor tránsito diario, donde multitud de toledanos disfrutan de un paseo al aire libre por sus zonas ajardinadas.
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Parque de las Tres Culturas
El Parque de las Tres Culturas debe su nombre a que Toledo es conocida como la Ciudad de las Tres Culturas o Ciudad de la Tolerancia, puesto que en ella convivieron judíos, cristianos y musulmanes. Esta zona de la ciudad cuenta con casi 10 hectáreas de zonas verdes.
El Parque fue inaugurado por los Reyes de España en el año 1995, y fue construido en los antiguos terrenos dedicados a la hípica de la Escuela Central de Educación. Su diseño lo llevó a cabo el arquitecto Julio Cano Lasso y en el año 2009 sufrió una importante remodelación, puesto que tenía cantidad de pintadas y el mantenimiento de caminos y de zonas infantiles había sido descuidado.
En su interior puedes encontrar muchas zonas ajardinadas, merenderos, paseos, fuentes, zonas de rehabilitación para mayores, un lago y un anfiteatro que actualmente alberga el cine de verano de la ciudad. Para los niños tiene tres áreas de juegos infantiles diferenciadas por franjas de edad.
Entre las especies de vegetación que alberga destacan árboles como granados, olmos, álamos, chopos, acacias, moreras y pinos.
La zona está integrada con las instalaciones deportivas de la Escuela de Gimnasia, donde multitud de toledanos practican cada día gran variedad de actividades deportivas.
El Parque de las Tres Culturas es una experiencia agradable para los que buscan darse un respiro en Toledo.
Más en Toledo
Una de las mejores formas de poder admirar la majestuosidad de Toledo es haciéndolo a través de las panorámicas de la ciudad que nos ofrecen sus miradores. Toledo cuenta con una serie de estos que permiten al viajero disfrutar de unas maravillosas vistas contemplando su núcleo urbano, sus monumentos, su entorno natural o su paisaje sin igual.
El Mirador del Valle ofrece la vista más tradicional y reconocida de Toledo, desde donde podremos admirar la ciudad al completo y el río Tajo. Es uno de los miradores más famosos de la ciudad.
En el Corralillo de San Miguel está un mirador situado muy cerca del Alcázar y desde el que contemplar unas hermosas vistas del entorno natural del valle, la Academia de Infantería y del Castillo de San Servando. Este último también ofrece unas vistas increíbles del casco histórico y del puente de Alcántara, desde el punto más alto del castillo medieval.
El Mirador del Palacio de Fuensalida y el Mirador de Santa Ana son otras dos buenas opciones para admirar la ciudad desde las alturas. Desde el primero se puede contemplar el barrio de la Judería, con sus estrechas calles repletas de tiendas y artículos de regalo. Mientras que en el segundo observarás el río Tajo y el Puente de San Martín.
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